La expansión 2015-2019 como resistencia al patriarcado neoliberal. La institucionalización maniatada. La ampliación de la interseccionalidad y de la representación de los feminismos. El riesgo de abarcar mucho, apretar poco y perder el plan de acción colectivo. La determinación política de persistir: el método de seguir con el problema hasta dar vuelta los resultados. La esperanza en el horizonte.
San Luis, Territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel se prepara para recibir a más de 100 mil asistentes en pos de luchar, continuar visibilizando y problematizando los feminismos.