Negocios son negocios: la trama oculta de los nuevos apagones veraniegos

Por Causa Popular.- En un análisis titulado «El Modelo Eléctrico Neoliberal del Banco Mundial: su fracaso», Gustavo Calleja, integrante del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO), preanuncia en enero del 2004 el colapso energético que en la actualidad sufre el territorio argentino, y que los voceros de las empresas privatizadas atribuyen a una demanda histórica de electricidad por las altas temperaturas. Hace un año Calleja anunciaba: «en los momentos actuales, el normal suministro en el área metropolitana y en la costa bonaerense se encuentra en estado crítico y depende del nivel de las temperaturas veraniegas». El gobierno estudia sanciones coyunturales pero parece dispuesto a atacar las causas de una de las privatizaciones paradigmáticas del modelo neoliberal.

«En tiempos no muy lejanos se produjeron crisis energéticas generalizadas en California, en Brasil y más recientemente en la costa este de los Estado Unidos. En EEUU y Canadá se produjo un apagón gigante. Estas manifestaciones críticas -al igual que las que nos azotan recurrentemente a los argentinos- pueden atribuirse a las falencias del Modelo Eléctrico Neoliberal impuesto por el Banco Mundial en todo el mundo» señala Gustavo Calleja en su informe.

Para él «ese Modelo consiste, básicamente, en privatizar totalmente y en destruir su integración vertical, dividiendo el sector en tres partes o subsectores: generación, transporte y distribución, de los cuales sólo los dos últimos son considerados como un servicio público que, por lo tanto, generalmente tienen sus precios controlados o regulados por el Estado.»

Según explica el informe publicado en la página del Grupo MORENO (www.info-moreno.com.ar), la generadoras por no ser un servicio público, manejan los precios libremente, algo que resulta absurdo si tenemos en cuenta que el llamado «servicio público» de la distribución, «deja de prestarse si cualquiera de los subsectores deja de operar y la intervención del Estado debe, inevitablemente, revestir el mismo grado de interés.»

Para Gustavo Calleja «si tenemos que resumir los resultados del Modelo Neoliberal, podemos afirmar que la falta de inversiones, la descoordinación operativa, la ausencia de planificación, el deficiente o inexistente control estatal, los sobrecostos operativos y la concreción de actividades financieras al margen del objeto esencial de las empresas, son sus consecuencias más visibles, pero no las únicas.»

Según este autor, el colapso del sistema energético en la argentina, no es exclusivo de nuestro país sino que responde a un modelo económico de administración de los servicios públicos.

«El gran apagón de la costa este de los EEUU y Canadá -producido en el 2003-, que afectó a cincuenta millones de personas, es la más palmaria demostración del fracaso del Modelo Neoliberal en el campo eléctrico: desinversión generalizada, descoordinación entre las generadoras, transportadores y distribuidoras y entre los estados federales entre sí y con el gobierno central, descontrol estatal y sumisión de la autoridad política ante el poder de los monopolios del sector, fallas técnicas (…)»

Claro que para los voceros de las privatizadas del sector eléctrico los problemas actuales en el suministro de energía no es estructural sino que responde al orden natural de las cosas. El vocero de Edesur, Daniel Martini, consultado por las quejas de los vecinos de Barrio River, Villa Urquiza, Olivos, Belgrano, por los cortes de luz, se excuso detallando que el martes pasado «se batió el record histórico de demanda de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur», cuando se utilizaron 2.660 megawatts (MG), cifra que superó el anterior record histórico del 13 de abril de 2004, con 2650 MG.

Los reiterados cortes de luz en distintas zonas del conurbano y de la capital, también afectaron el servicio de agua potable, fundamental para soportar las altas temperaturas que afectan al centro y al norte del país en estos días. Las prestadoras del servicio de agua potable utilizan bombas eléctricas para extraerla, y casi en su totalidad no cuentan con generadores de energía para casos de emergencia.

El gobierno, a traves del Ministerio de Planificación Federal informó que aplicará severas sanciones a las empresas distribuidoras eléctricas debido a los cortes de luz que se produjeron durante los días martes, miércoles y jueves en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. La información suministrada oficialmente anoche indica que el Ministerio y el Ente Nacional de Regulación Eléctrica (ENRE) están analizando las circunstancias en las que se produjeron dichos cortes, ya que, de acuerdo con los controles realizados, no existieron problemas de generación.

Mientras las autoridades nacionales, una vez más intentan ocultar la tierra bajo la alfombra, en sintonía con el análisis de Gustavo Calleja de hace un año, el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía (Fetera-CTA), José Rigane, denunció que la falta de suministro eléctrico «se debe a la falta de inversión y mantenimiento» por parte de las empresas del sector. «No es lógico el corte de energía, ya que debe estar previsto el incremento energético para la época de verano», evaluó Rigane en declaraciones a Radio Nacional.

Para el sindicalista, los cortes de luz «se deben, primero, a que no hay inversión empresaria» y en segundo lugar a la falta de «mantenimiento preventivo». «Además, hay que decir que las empresas concesionarias del servicio eléctrico tienen el subsidio del Estado, por lo que no deberían tener problemas», recordó. El secretario General de Fetera-CTA concluyó que «es importante crear conciencia en la gente, para que nos ayude a presionar al Estado y por ende a las empresas de servicios que, insisto, ganan muchísimo dinero y hoy por ejemplo el ciudadano de muchas localidades no tiene ni agua ni luz».

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