Si bien las últimas horas del Presidente Néstor Kirchner en Venezuela estuvieron teñidas por los cambios de último momento en el Ministerio de Justicia y Seguridad, los acuerdos económicos y políticos alcanzados con el país caribeño apuntaron a la creación de lazos de integración regional que pasaron en gran parte desapercibidos.
Una primera avanzada de 150 empresarios, en su mayoría pymes, llegó el miércoles para participar de un foro empresarial binacional con la ilusión de hacerse de una tajada de los 240 millones de dólares que integran el fondo fiduciario creado por el Presidente Hugo Chávez con la venta de fuel oil venezolano a nuestro país. El viernes llegó Néstor Kirchner luego de su breve paso por Bolivia, con la excusa de cerrar la “Primera Macrorrueda de Negocios”, cuya inauguración estuvo a cargo del mandatario venezolano. Bajo la atenta mirada de los Estados Unidos ambos gobierno dieron un paso más en la alianza estratégica energética que impulsan junto a Brasil.
Por Causa Popular
El foro empresarial que culminó con acuerdos comerciales entre empresarios argentinos y venezolanos por 80 millones de dólares, se enmarcó en las actividades bilaterales establecidas en el Convenio Integral de Cooperación suscripto el 6 de abril pasado entre los dos gobiernos. En este acuerdo se estableció el intercambio de combustible del quinto exportador mundial de crudo a cambio de alimentos y manufacturas argentinas.
Cammesa -mayorista eléctrico argentino- transferirá pagos equivalentes a los 240 millones de dólares que costo el fuel oil a un fideicomiso conformado en el banco estatal venezolano Bandes. Por decisión del Presidente Hugo Chavéz, estos fondos fueron destinados a la compra de productos alimenticios argentinos.
Productos que en su mayoría serán adquiridos por CASA, una corporación estatal venezolana que compra alimentos destinados a los sectores de menores recursos. Chávez anunció que este es el primer paso de un cambio profundo.
La promesa es que el país caribeño remplazará compras que generalmente se realizan en Estados Unidos con productos argentinos y de otros países de la región.
El viaje de la comitiva argentina encabezada por el Presidente Néstor Kirchner se produjo a tres semanas de un plebiscito revocatorio, incluido en la constitución reformada por Chávez y fogoneado por la opositora Coordinadora Democrática apoyada por Estados Unidos.
Hasta ahora la táctica del gobierno argentino fue la de consolidar los lazos latinoamericanos cuidando la relación con los Estados Unidos. Coherente con esta idea, durante su breve visita a Venezuela la comitiva encabezada por el Presidente no solo impulsó acuerdos comerciales y políticos que van más allá del 15 de agosto -fecha del plebiscito- y participó de un acto de campaña con Chávez, también se reunió con la oposición que aspira a derrotar a Chávez en las urnas.
Más allá de los gestos políticos, los avances en áreas estratégicas intentan marcar el verdadero rumbo. El petróleo es la fuente de energía más importante con la que cuenta el planeta y la causa principal de las últimas guerras desatadas. Los medios masivos de comunicación, un factor de poder imprescindible en el siglo XXI. Estados Unidos, potencia hegemónica e imperialista, es el principal consumidor de petróleo en el mundo y cuenta con las principales cadenas informativa a nivel internacional. Un marco ineludible para leer los anuncios que realizó el presidente Néstor Kirchner el último viernes durante el cierre de “La Primera Macro Rueda de Negocios” realizada en la Isla Margarita. En su discurso enfatizó en la “integración energética, de las comunicaciones y en el desarrollo de la tecnología satelital conjunta”. Objetivos reflejados en la declaración de Margarita, rubricada por ambos presidentes.
“Petrosur”, la empresa petrolera interestatal promovida por Venezuela y Argentina, dio su primer paso con la exportación venezolana de fuel oil a nuestro país para ser utilizado en usinas generadoras de energía. La integración comunicacional comenzó con la firma del acuerdo para la cooperación entre las cadenas estatales de comunicación, como punto de partida para la constitución de una red latinoamericana, en la última cumbre del Mercosur realizada en Puerto Iguazú.
Chávez, Lula y Kirchner, con diferencias muy marcadas en la política interna de sus respectivos países, comenzaron la carrera hacía la autonomía energética. Que Pdvsa (Venezuela), Petrobras (Brasil) y Enarsa, la empresa de energía nacional, cuya conformación espera ser aprobada por el Senado, puedan conformar “Petrosur” dependerá no solo de lo que pueda pasar en Venezuela el 15 de agosto sino también del proceso independiente que los países de latinoamerica puedan darse respecto a la potencia imperialista. Ya comenzaron las conversaciones para que Bolivia, Colombia, y Uruguay se incorporen al proyecto de la petrolera interestatal.
Cuando en 1976 los pozos petroleros de Estados Unidos comenzaron a agotarse, el país del norte se convirtió en el principal importador del llamado “oro negro”. Venezuela, como principal reserva de hidrocarburo de América Latina, pasó a ser uno de sus principales exportadores. Actualmente factura un total de 50 mil millones de dólares, la mitad se vende a Estados Unidos. Cuando Chávez asumió en diciembre de 1998 una de sus primeras medidas fue evitar la privatización de Pdvsa, y declarar que el presupuesto y las operaciones de la petrolera estatal serían subordinados a los objetivos nacionales y no corporativos. Esto le valió al presidente venezolano que los Estados Unidos se apuraran a reconocer al gobierno cívico militar que lo sacara del poder durante 24 horas en abril del 2002.