La minería a gran escala devora agua, energía y espanta turistas

Ahora se empiezan a sentir los efectos de la actividad minera con sus enormes consumos de agua y electricidad, ya que acaban de informar por la radio que de Catamarca se van los turistas buscando otros lugares mas cómodos, pues los aires acondicionados no funcionan y no hay agua para bañarse y menos para las piscinas. Vemos que se cumplen los pronósticos que esbozábamos hace ya bastante tiempo cuando pronosticábamos que las mineras no solo iban a depredar nuestras montañas, contaminar nuestro ambiente y enfermar a nuestros habitantes, sino que espantarían a los turistas al hacer desaparecerlos cerros, la vegetación y la vida silvestre.

Pero en esos momentos no teníamos la experiencia que tenemos hoy, después de más de 10 años de explotación minera, y vemos que fuimos muy ingenuos en nuestras apreciaciones, pues no contábamos con el tremendo vaciamiento de nuestros acuíferos (1) y por ende de nuestros ríos y arroyos, como así tampoco tuvimos en cuenta el inmenso consumo de energía eléctrica de los emprendimientos mineros (2).

Y esto va a ir de mal en peor, ya que tenemos en ciernes el emprendimiento de Agua Rica (tres veces más grande que La Alumbrera) y posteriormente Filo Colorado.

Ya estamos viendo las consecuencias de esta desmedida demanda de los bienes más importantes y a la vez más escasos para los catamarqueños, como son el agua y la energía, y sin ellos no hay turismo, ni hay industrias, ni hay crecimiento, ni hay futuro.

Esto se da de patadas con toda la propaganda, las falsas promesas y la retórica de las empresas mineras y los funcionarios que defienden con uñas y dientes este nefasto modelo minero.

Ya hemos comprobado que las expectativas de pleno empleo para los lugareños eran todas mentiras, que la minería sustentable y compatible con las actividades agropecuarias eran todas patrañas, que el bienestar económico de la zona solo existió en los folletos y discursos de la propaganda de las mineras y los políticos, que la contaminación es una triste realidad que no se puede seguir ocultando mas y que sistemática opresión y falta de libertad para quienes nos oponemos a este cruel destino, es el pan nuestro de cada día.

Ahora venimos a comprobar que nuevos avatares comienzan a cernirse sobre el sufrido suelo catamarqueño: la muerte de una industria incipiente y de gran futuro como es el turismo, que es un bien sustentable y en crecimiento, avasallada por una actividad mezquina, despiadada y de vida corta como es la minería.

Ahora cabe preguntarnos:

¿Quién vela por el futuro de nuestros pueblos? ¿Qué va pasar con ellos cuando estos buitres multinacionales acaben con nuestros minerales y emigren a otros lugares para continuar su obra de depredación?¿Hasta cuándo toleraremos esta tiranía del mas fuerte y mas astuto? ¿No es hora de que el pueblo todo se ponga de pié y salga a la calle a reclamar lo que le pertenece y que es su mas preciado tesoro como es la vida?

Solo le pido a dios que nos de la fuerza y entereza suficientes para cumplir este deber ineludible y como dijo el general: ¡¡¡es horade hacer tronar el escarmiento!!!

Referencias:

– (1) Ya hay serios problemas con el acuífero El Arenal (de donde La Alumbrera se surte con100 millones de litros diarios) y nos informan que las localidades de esa zona están casi sin agua y los campos son prácticamente desiertos.

– (2) Según los datos suministrados por la propia minera en sus folletos y propaganda, son el cliente individual más grande del fluido eléctrico que en 2003 fue de 1583,8GWH en dicho año. Lo que significa que esta mina se lleva el 80,2% del total consumido por toda Tucumán. (No tengo actualmente conocimiento del precio al que compra Minera Alumbrera esta energía, pero sí que está legislado que lo adquiere exento de todo tipo de impuestos).

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

Un pueblo de aire fantasmal y de complicado acceso. Historias de guaraníes, jesuitas, rusos y japoneses. Tristes abandonos y otras desolaciones. Texto y fotos: Eduardo Silveyra.
Los padecimientos de la «casta» inesperada: calor, incendios, pobreza e incertidumbre. Apuntes para pensar el panorama desde ningún puente. Por Yeyé Soria
La extraña relación que une al spaghetti-western con el periodismo pago por Estados Unidos en el mundo. De Joseph Pulitzer a Machito Ponce: quiénes pagan, cómo y para qué lo hacen. Por Eric Calcagno