El imperio contraataca: luego del revés en la IV Cumbre, Estados Unidos recupera la ofensiva y apunta a Venezuela

Por Causa Popular.- Luego de haberse profundizado la confrontación con el gobierno de Hugo Chávez en la IV Cumbre de la Américas, y que se desatara el delicado conflicto diplomático con México, el gobierno norteamericano volvió esta semana a intentar recuperar la ofensiva denunciando que en Venezuela corre peligro la democracia. Los trillados argumentos supuestamente neutrales con los que la Casa Blanca intenta desprestigiar a sus adversarios políticos parecen cada día más inofensivos, no sólo producto de que sólo el 60% de los estadounidenses no creen en su presidente, sino que a nivel internacional continua erosionándose la imagen estadounidense en el mundo, como consecuencia del conocimiento de nuevos casos de torturas en Irak, y el recorte por parte del Congreso norteamericano de las libertades individuales de sus ciudadanos.

El pasado jueves el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, alertó a los venezolanos sobre la nueva ofensiva que el gobierno de Estados Unidos desató sobre el gobierno bolivariano, a consecuencia del fracaso de las negociaciones del ALCA en la pasada Cumbre de las Américas.

Durante su discurso de clausura del Primer Encuentro Interregional Venezuela-Paraná, que se celebró en la noche del pasado jueves en el Palacio de Miraflores con representantes de ese estado del sur del Brasil, el embajador brasileño en Caracas y diversas personalidades, gobernadores y alcaldes, el Jefe del estado denunció la nueva estrategia del Gobierno de Estados Unidos para desestabilizar a Venezuela.

En ese sentido, leyó un despacho periodístico de la agencia internacional de noticias AP, en la cual da cuenta de declaraciones del Subsecretario Thomas Shanon, quien reconoce abiertamente que EEUU está trabajando internamente dentro de Venezuela, e internacionalmente, ante lo que ellos llaman un grave peligro para la democracia, y la noticia de la presencia de un organismo no gubernamental venezolano que se presentó el jueves en una audiencia en el congreso norteamericano para denunciar que la democracia está siendo destruida. “Ellos mismos lo dicen.

No tienen respeto ni miramientos ni nada. Ellos son el imperio, pues. Se atribuyen el derecho de intervenir groseramente en cualquier país que se les ocurra”- reflexionó Chávez.

Ante esta pretensión, el mandatario venezolano respondió en forma contundente. “El más grave peligro que tiene, no solamente la democracia, sino el mundo hoy, se llama el Gobierno de los Estados Unidos. Ése es el más grave peligro que tiene este planeta, y todos los pueblos de este planeta, incluyendo el propio pueblo hermano de Estados Unidos”.

El Presidente Chávez informó a su vez, que el vocero reconoció que el gobierno norteamericano busca respaldar a grupos y organizaciones a los cuales llama “cívicos” pero que se encuentran en un supuesto riesgo en Venezuela.

“Los grupos que dieron el golpe de estado, a eso llaman grupos cívicos; los que planearon este salón el 12 de abril -en referencia al intento de golpe de Estado perpetrado en el 2002-, los que apoyaron al tirano que aquí mismo se autojuramentó; los que masacraron a un pueblo aquí mismo a 50 metros y mandaron a matar al fiscal Anderson porque investigaba precisamente el golpe de estado”

Chávez, se refirió también a lo que ocurre en EEUU, donde el gobierno arremete contra los derechos del pueblo norteamericano con la vigencia por siete años de una ley antiterrorista (Ley Patriota) que permite escuchar conversaciones telefónicas y revisar los registros de las bibliotecas para conocer lo que leen los ciudadanos norteamericanos.

“Fíjense, para que tengamos una idea de cuán dictatorial es el gobierno de EEUU en su propio país, ni se diga a nivel mundial. Esto es consecuencia del Mar del Plata. Viene una nueva ofensiva. Pero aquí estamos listos, los venezolanos, para resistir…lo que haya que resistir”.

Chávez afirmó que Venezuela seguirá impulsando y luchando la revolución democrática y pacífica rumbo al destino trazado.

La democracia que Bush quiere para el mundo

El pasado Miércoles 16 el Congreso de Estados Unidos llegó a un acuerdo para extender la mayoría de los poderes concedidos al gobierno bajo el Acta Patriótica aprobada tras los atentados terroristas de septiembre de 2001.

El acuerdo logrado entre el Senado y la Cámara de Representantes, que ahora debe ser votado por ambas Cámaras por separado, haría permanentes catorce de las provisiones del acta que, según la ley originalmente aprobada, iban a caducar a fines de este año.

Otras tres medidas se extenderán por siete años más. Una de ellas es el permiso “democrático” de Bush para que la Policía acceda a los archivos de bibliotecas y librerías y sepa así todo lo que leyó un individuo.

A su vez el mismo Congreso Norteamericano que acusa a Bush por haber dejado crecer al gobierno antidemocrático de Chávez en la región, también acordó extender por siete años la autorización a que las autoridades puedan intervenir todas las líneas de teléfono fijo o celular y otras formas de comunicación que utilice una persona que está siendo investigada, en lugar de tener que pedir una autorización judicial separada para intervenir cada línea.

También se ampliaría la posibilidad de aplicar la pena de muerte a personas que transporten materiales que se usen en ataques terroristas mortales, a quienes planifiquen ataques mortales en el sistema de transporte público, y a quienes participen en un ataque mortal contra barcos o instalaciones marítimas.

La Escuela de las Américas da cátedra en Irak

Esta semana se dieron a conocer también nuevas denuncias de torturas a más de 170 detenidos en una cárcel del Ministerio del Interior en Bagdad. Algunos prisioneros estaban tan desnutridos y maltratados que “parecían sobrevivientes del Holocausto” cuando fueron encontrados, describieron fuentes de la investigación al corresponsal de la cadena estadounidense NBC News en Bagdad. Y agregaron que algunas fotos muestran a detenidos con “el cuerpo cubierto de marcas de tortura”.

Los 173 hombres fueron encontrados el domingo, hacinados en el sótano de un edificio del Ministerio del Interior iraquí en el centro de Bagdad. El martes, el primer ministro de Irak, Ibrahim al Jaafari, confirmó que muchos de los detenidos mostraban signos de malnutrición y tortura.

Ayer, Al Jaafari aseguró que se investigará si los abusos eran parte de un plan organizado, como denunció la oposición sunnita (la rama del islam minoritaria en Irak). Las acusaciones apuntan contra las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes, entrenadas por las tropas estadounidenses.

Mientras el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se manifestó “profundamente preocupado” por estas denuncias, un comunicado conjunto de la embajada y el mando militar estadounidense en Irak calificó la situación como “totalmente inaceptable”.

Sin embargo, y aunque EE.UU. está a favor de que se investigue en profundidad el caso, consideró innecesaria una investigación internacional, según indicó ayer el Departamento de Estado.

Este escándalo se suma a la denuncia de que las tropas de Estados Unidos usaron leones para torturar a presos iraquíes, y otros casos que complican al gobierno de Estados Unidos, como las cárceles secretas que tendría la CIA en Europa del Este, y los vuelos realizados por la agencia a países como Noruega y España

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