—¿Cuál es su opinión sobre el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi?
—En primer lugar, es un dirigente que ha surgido por el voto mayoritario en elecciones democráticas dentro de la Federación Agraria. Representa al sector chacarero de toda la pampa húmeda y de decenas de miles de productores de distintas especies agropecuarias de todo el país. Con Buzzi he compartido muchas cosas y no he compartido otras. No he compartido su integración de la famosa Mesa de Enlace y su alianza con la Sociedad Rural; eso no he compartido nunca.
—El firmó una solicitada junto con distintas asociaciones representantes de patronales agrarias contra la regulación estatal de control del mercado granos.
—Nosotros nos hemos manifestado siempre sobre la necesidad absoluta de que el Estado argentino participe de la regulación del mercado de granos, así que estamos en las antípodas de esa posición. Somos los hijos de la pavota, los únicos grandes exportadores de granos del mundo que no intervenimos en ese comercio. Ahora, yo quisiera decir unas palabras para contestar esto. Nosotros tenemos un plan para todos los ítems del país. Hay que ayudar a construir el concepto de ciudadanía, que los jóvenes comprendan que por ser argentinos son copropietarios de un gigantesco patrimonio, al menos tienen una cuarenta millonésima acción de este enorme consorcio de copropietarios que es la Argentina. Todavía el índice de mortalidad que tiene la Argentina en ciertas zonas periféricas y alejadas del centro de las grandes capitales es altísimo. Falta agua potable, hay enfermedades altamente evitables, hay que producir medicamentos en los laboratorios y universidades nacionales. La pregunta del millón sería “¿Pero de dónde sale todo eso?”. Me remito a que he dicho que recuperando la enorme renta anual que produce el petróleo y la gran minería, se puede relanzar esto. El tema de la seguridad es un tema complejísimo que se resuelve en primer lugar con un cambio de política económica y social, con un relanzamiento del trabajo y con la reinserción de las víctimas de los experimentos económicos de los años ´90, que fueron los jóvenes. Para esto es imprescindible que nosotros lancemos las industrias públicas, los ferrocarriles, la flota marítima del Estado. Esto pondría en funcionamiento decenas de fábricas subsidiarias, tecnología nacional y decenas de miles de puestos de trabajo. Yo quiero terminar diciendo que Argentina, siendo uno de los seis exportadores de granos, no ha construido un solo barco en estos seis años. Argentina tiene grandes astilleros. Astilleros Río Santiago construyó en estos años cinco grandes graneleros de última generación para una compañía naviera alemana, barcos de 30 mil toneladas a 25 millones de dólares el barco.
Les cuento: cuarenta barcos para la Argentina costarían mil millones de dólares, la tercera parte de lo que se gasta en fletes marítimos anualmente. Argentina hubiera construido su flota y hubiera dado empleo para diez veces más los empleos actuales en los astilleros, y a la vez esto se hubiera podido financiar con los depósitos que existen en los bancos oficiales.
—Hubo quienes relacionaron el voto de Lozano contra la 125 con el hecho de que la campaña electoral de Proyecto Sur hubiera sido financiada por la Federación Agraria.
—Es carne podrida, lamentable. La pobreza de la campaña de Proyecto Sur la vez pasada huelga todo comentario. Y la pobreza de nuestra campaña ahora… No voy a contestar mentiras, estupideces…
—¿Leyó el libro de Graciela Fernández Meijide “La ilusión: el fracaso de la Alianza vista por dentro” ?
—No.
—¿Qué dice de la opinión de Meijide acerca suyo cuando afirma “…pero a ello hay que agregar la personalidad de Pino, cuyo ego hacía girar el mundo a su alrededor” ?
—Y bueno, que opine… Mire si me va a preocupar a mí lo que piensa la prestigiosa… (risas) Graciela Fernández Meijide. La verdad que yo los he denunciado mucho a ellos; así que bastante amable su comentario….
