—Buenos Aires, ¿cómo está?
—Sinceramente, es feo vivir en una ciudad gobernada por Macri. Escuchás que los hospitales están así porque vienen los negros del conurbano, que los que roban son villeros, que hay que matarlos a todos, esta es una administración que alienta la cosa discriminatoria. Pero el problema es más amplio, tiene que ver con la ideología, los profesionales que salen de las universidades reproducen el modo de sociabilidad de un momento histórico determinado, y la nuestra, hoy, es una clase media atravesada por los ‘90. Los jóvenes son fundamentales para una mutación, para un salto generacional, a los jóvenes hay que darles mucho aire, uno no puede ser feliz en un país de infelices, y los jóvenes son la clave, porque hay muchos, hay cantidades que están pensando de otra manera. Es lo contrario al PRO, que se dice un partido de jóvenes y hace la política de siempre, la vieja política, y de la vieja política, la peor política.