Brasileños: ¡Recuperad vuestra honra, devolved a Paraguay sus documentos históricos!
Por José Yorg, el cooperario, Profesor de enseñanza primaria-Técnico en Cooperativismo-Lic. En Administración
El Dr. Martín Almada envió una nota al presidente del Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva expresándole la necesaria apertura de los archivos secretos de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) “abrir esos documentos-le ilustró- será de vital importancia, a puertas de cumplirse el bicentenario de la independencia paraguaya, pues resulta de gran significación que Paraguay disponga de todos los fragmentos de su Historia para conocer, reflexionar y asumir su pasado.” Me interrogo si la actitud de los responsables de la negativa a entregar ese formidable legado responde a mezquindad o temor o ambas cosas al mismo tiempo, pues ¿qué otra motivación racional puede alegarse? Tal vez explica un rencor escondido porque no han podido enterrar el pasado glorioso de una experiencia emancipatoria guaranítica. He aquí precisamente el punto de la cuestión, el pueblo brasileño debe exigir esa justiciera devolución de los trofeos y documentos históricos de legitimo patrimonio paraguayo a sus autoridades para iniciar su proceso de redención histórica de un pasado que los ofende en demasía. El ejército brasileño persiguió implacablemente y de manera rayana a la locura a las huestes extenuadas del Mariscal Francisco Solano López y en un acto de extrema cobardía acorralaron y asesinaron al hombre símbolo de una nación independiente y autónoma…¡ libre de cadenas extranjeras que opriman su destino! Luego…el despojo y la confiscación de bienes y el ocultamiento de documentos conteniendo el pensamiento, la visión y el porvenir venturoso planeado a partir de voluntades comunes. ¡Cuántas mentiras y calumnias se levantaron con la inútil pretensión de borrar de la faz de la tierra tanta heroicidad y laboriosidad colectiva de un pueblo que construyó una sociedad moderna y dinámica, sostenida en la igualdad en derecho! Los actuales padecimientos, derivados de una estructura política adrede a ello del pueblo paraguayo encuentran su origen inequívoco en ese despojo inicial y posterior ensamblaje de un poder oligárquico conservador y reaccionario con sus pares brasileños. Insisto, el pueblo brasileño no se merece ya tanto escarnio, tanta vergüenza en su trajinar, llevando las pesadas cargas de tal depredación hecha por injuriosos en sus espaldas, merece la hermandad latinoamericana, merece el abrazo de confraternización. Los componentes de la Triple Alianza en su genocida guerra contra el Paraguay Independiente ¿acaso encontraron en Paraguay una nación sometida al yugo dictatorial como ellos mismos poseían en sus respectivas republicas nacientes? Encontraron una prospera republica, en realidad el más moderno y tecnológico desarrollo socio-económico que se conociera en esos tiempos. Un pueblo feliz y laborioso, profundamente entrelazado con sus autoridades, dispuestos a seguirlos hasta la muerte como lo hicieron, es lo que encontraron las milicias mercenarias invasoras en suelo libre y dichoso. Al retardar lo que inevitablemente será, la entrega de “todos los fragmentos de la historia paraguaya para conocer, reflexionar y asumir su pasado”, se fortalece el deseo y se expande globalmente esa requisitoria legítima. Necesitamos rescatar desde la historia, tal y cómo sucedieron los hechos, pero sobre todo el por qué sucedieron tales acontecimientos para plasmarlos en una propuesta pedagógica desde un criterio rigurosamente ético, dinámico y profundamente libertario que lleve a las escuelas- primaria, secundaria y universitaria- una mirada que devele los verdaderos factores desencadenantes para truncar una experiencia basada en cambios social, económico, jurídico y político. Entonces, ya es tiempo de desagravios, brasileños, ¡Recuperad vuestra honra, devolved a Paraguay sus documentos históricos!
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
