A ciento veintiséis años de su fundación, la Sociedad Rural de Rosario eligió para el período 2021-2022 por primera vez una presidenta mujer. Se trata de Maria Soledad Aramendi de 43 años de edad, que cuenta con más de veinte años de trabajo en el sector agropecuario y llega a la presidencia después de ocupar cuatro años el segundo lugar de la entidad. En el 2013 se sumó a militar gremialmente en el Ateneo de la Sociedad Rural y se desenvolvió en diversos roles dentro de ella. En estos años encarnó la voz crítica de grandes productores y productoras de la zona sur de la provincia de Santa Fe, de las más rentables del país, a las políticas del gobierno nacional de Alberto Fernández, sin esconder su simpatía por las fuerzas opositoras. La Vicepresidencia será de Tomás Rigoberto Layus, el anterior Presidente.
La historia familiar de Aramendi tiene sede en Villa Cañas, sur de Santa Fe, donde ambos progenitores provienen de la actividad agropecuaria, cosa que en sus inicios no la llevó a elegir ese camino. A principios de siglo, luego de estudiar medicina y con el patrimonio familiar acuciado por las deudas, fue convocada a hacerse cargo de los negocios. “Los problemas económicos eran muy grandes, los préstamos se volvieron imposibles y había que cuidar el patrimonio de mi familia” relató Maria Soledad al diario La Nación. Un problema que se extendía a lo largo y a lo ancho del litoral argentino, el cual fue tomado muy enserio por Néstor Kirchner cuando llegó al gobierno en 2003, obligando a refinanciar la deuda de cerca de catorce mil productores. Así muchas familias como las de Aramendi no tuvieron que rematar sus campos.
El denominado “conflicto con el campo” del 2008 la encontró haciéndose cargo a tiempo completo de la unidad de negocios de su familia, pero todavía sin participación en la entidad rural que ahora encabeza. Aunque sin dudas lo incorpora como un hito: el pasado 9 de Julio, Día de la Independencia, el pan ruralismo llamó a una movilización nacional que prometía ser la más convocante después del ‘08. Cuando la consultaron por la agenda de reclamos para el #9J, Aramendi declaró al portal Con La Gente que:
Hay muchos, como la estatización de la HidrovíaK (SIC); la ley de Biocombustibles; el tipo de cambio en dólares; el cierre de exportaciones, porque no es solo carne, sino que también pasa en granos también; la falta de un ciclo escolar completo sin ideologías; cargas sociales en la producción y falta de vacunas en el país.
Posteriormente a las Primarias del 12 de Septiembre también se plegó a la consigna de #Basta, difundida en redes sociales por Juntos por el Cambio, y afirmó en la radio rosarina LT8: “El resultado electoral del domingo es la voz genuina del pueblo. Lo que se vio en las urnas fue un basta a todas las medidas que se están tomando”.
La llegada de una mujer al frente de la Sociedad Rural local responde a la perspectiva de género transversal a la sociedad, aunque su volumen fue adoptando un crecimiento progresivo. Varios años de vocal, luego Secretaria y por último 4 años de vicepresidenta fueron colocando a Aramendi en el lugar que hoy ocupa. Afirma que hace tiempo la mujer forma parte fundamental del sector agropecuario y por eso no se trata de géneros sino de idoneidad. Sobre el perfil que pretende imprimirle a su dirigencia planteó que se necesitan “gremialistas fuertes y profesionales que trabajen y hagan el lobby necesario para lograr esas políticas públicas que se requieren, como lo hacen otros sectores”.
La picasa
Un detalle a tener en cuenta sobre la trayectoria de Maria Soledad Aramendi es su dedicación especial sobre los problemas en la cuenca de Laguna La Picasa, donde la creciente deja bajo el agua a la Ruta N.º 7 y a “los mejor campos del centro del país”, en sus propias palabras. Entidades agropercuarias junto a la Bolsa de Comercio de Rosario promueven obras de infraestructuras para solucionar el drenaje de agua de otras provincias como San Luis y Córdoba hacía Santa Fe, donde se estanca y quedan abnegados muchos campos del sur provincial.
