La noticia de la semana no fue confirmada por nadie. No hubo vocero que la anuncie ni gacetilla que la informe.
Tampoco la vi en TN. Ni se la escuché a Cristina en ningún acto oficial.
La noticia de la semana cambió el clima del país.
Siete días atrás, en el laburo te decían que el dólar se iba a la mierda y rajaban a comprar. Hoy cerró a $3,16.
El jueves pasado los titulares insistían en que el stock de dólares del Banco Central había bajado mil millones. El martes, que el superávit fiscal de abril había pegado un fuerte salto, aumentando un 73% con respecto al mismo mes de 2007.
La noticia de la semana modificó la agenda.
ADEPA dejó de emitir comunicados. La Presidenta se reunió con los directivos de MTV y con el director ejecutivo del FBI, John Pistole (se llama así, qué querés que haga). Pero no participó de ningún otro encuentro por la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual.
La noticia de la semana cambió los ánimos.
A Bonelli se lo vio más distendido, aunque siga sin poder concordar sujeto con predicado. A D’Elía se lo notó más conciliador. El nivel de tensión de los programas radiales se distendió tanto que, por momentos, hasta dieron ganas de sentir que estamos fenómeno.
La noticia de la semana no tuvo quién la defienda.
Los paladines de la libertad de prensa la ignoraron. Las fuentes cercanas a las altas esferas la desmintieron.
La noticia de la semana irradió un silencio blindado tan sonoro que apagó los ecos de otras que pintaban bien, como la del cambio de gabinete y el pacto del Bicentenario.
El superclásico de este domingo 25 se juega en dos canchas. Un tiempo en la capital cerealera, puerto y epicentro de la riqueza de la pampa gringa. El otro en tierras del NOA, la zona más empobrecida y marginada del país.
El lunes, la noticia de la semana quizá sea otra. Quién sabe.
