Superada la etapa en la que los poderes económicos mundiales avasallaban a los países a través de la vía militar, el sistema de dominación tiene hoy en los diarios y la televisión, en la radio y los canales de noticias, a sus nuevas fuerzas de ocupación.
El Grupo Clarín es uno de los brazos ejecutores de este nuevo método de control que hace de la manipulación informativa y la difamación de sectores políticos, sindicales y sociales, particularmente el peronismo y el movimiento obrero, su práctica cotidiana.
Desnudar este poder ha sido, desde su inicio en marzo último, la tarea que encaramos junto a un grupo de jóvenes periodistas desde el sitio –ahora censurado- www.quetepasaclarin.com
Hemos tratado de desentrañar las relaciones políticas y comerciales del llamado “gran diario argentino” con representantes del poder mundial como Henry Kissinger y George Soros, que le permitieron constituirse en el grupo económico de medios más poderoso de Iberoamérica.
Asimismo, revelamos su participación como promotor del proceso de sojización de la Argentina, para convertir al país en un eslabón de la llamada cadena agroalimentaria mundial.
Quisimos demostrar, en definitiva, que en la historia de la prensa argentina se hace difícil encontrar un período como éste, en el que se presenta como modelo de honestidad e inmaculadez a un sector tan corrompido que en nombre del libre pensamiento y la independencia informativa ha bastardeado de manera escandalosa el ejercicio periodístico.
Seguros de que debemos dar la gran lucha por las ideas nacionales, por la recuperación de nuestra identidad, desde el blog nos afirmamos en nuestra esencia peronista para confrontar contra este tremendo aparato de coacción ideológica. Porque estamos convencidos de que no vamos a poder SER (como Comunidad, como Nación) si no construimos a partir de lo que somos.
Y esta Mediocracia que encabeza Clarín es, precisamente, la cabeza de la hidra enemiga que todos los días, con su discurso engañoso, con su manipulación informativa, le va horadando la cabeza a millones de argentinos para que no sepan ni piensen quiénes son realmente sus enemigos, los que los convierten en parias sin destino.
Esa es la pelea. Y en ella continuaremos. Desde un nuevo blog o, si es posible, conservando la identidad que ya teníamos. En definitiva, la Justicia resolverá… A la espera de su decisión, seguimos en la trinchera aguardando el momento de volver a dar batalla…
