Por Causa Popular.- Tanto el imperio norteamericano, que desde hace más de diez años comenzó a darle forma al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), como los países latinoamericanos comprometidos con la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), saben a la perfección que las elecciones presidenciales en México que se realizarán el próximo 2 de julio son determinantes para el futuro inmediato de la región. Si se mantiene el Partido Acción Nacional (PAN) al frente del gobierno los Estados Unidos seguirán contando con la economía más importante de América Latina como cabecera de playa para su proyecto imperial, si en cambio, el que gana es el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el ALCA es probable que encuentre para conformarse mayores escollos que los actuales. El tono bélico de la campaña no es más que un indicio de todo lo que está en juego en México y en el continente. El Subcomandante Marcos, quién dejó la selva Lacandona, ingresó con todo su poder simbólico a la campaña sin apoyar a ningún candidato, pero con el peligro de ser un elemento clave que podría inclinar la balanza hacia el candidato del PAN.
Aunque fuertemente sospechadas de parcialidad, las últimas encuestas publicadas el pasado lunes 15 marcan un empate técnico entre los dos principales candidatos a la presidencia. Tanto Andrés Manuel López Obrador por el PRD como Felipe Calderón Hinojosa por el PAN tendrían una intención de voto del 35 y el 39 porciento respectivamente.
El candidato del PRD y ex alcalde de la ciudad de México estuvo encabezando las encuestas hasta fines de abril, cuando fue superado por el candidato oficialista por una diferencia que se mantiene estable desde entonces.
Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -el partido que gobernó siete décadas en México, hasta el año 2000- figura en el tercer lugar, con el 23 % casi sin posibilidades en la primera vuelta, pero con el caudal de votantes suficientes para ser determinante en una segura segunda vuelta.
De todas formas, y aunque sea verosímil la caída en las encuestas producto de la agresiva campaña en su contra y un duro enfrentamiento con el presidente Vicente Fox, que intentaron ligar al candidato opositor con Hugo Chávez y los violentos hechos que sacudieron al país en los últimos meses, no son pocos los analistas mexicanos que denuncian que las encuestas están siendo usadas como propaganda electoral por los sectores poderosos de México.
Según escribió el periodista mexicano Julio Pomar en Argenpress.info “En verdad, resulta sumamente extraño el asunto de la guerra de las encuestas. Ya favorecen a uno, ya lo hacen por otro (López Obrador o Calderón), pero es evidente que las encuestas están siendo usadas como recurso no de medición de tendencias, sino de propaganda electoral por los sectores poderosos de México, desde que se comprobó que hay una embestida de los sedicentes ‘dueños’ del país para presionar al electorado de que AMLO -Andrés Manuel López Obrador- es un ‘peligro’ para México y no debe llegar a la Presidencia.”
“Lo extraño del asunto -continua Julio Pomar en su nota titulada “Hay encuestas ‘de Estado’ contra AMLO”- es que las encuestadoras mayores están ya de acuerdo en que las preferencias que ellos manejan favorecen al panista Calderón Hinojosa y desmerecen a López Obrador, en tanto que hay otras encuestadoras que no tienen la misma capacidad de ventanearse en los grandes medios, pero que siguen situando -y en las mismas fechas que las otras- a López Obrador como el puntero (son tres: Vox Vector, Dossier y ARWA, de seguro desconocidas para el gran público, pero cuyos sondeos son cuando menos tan válidos como los de las otras poderosas).”
Según la nota citada, algunos de los sondeos realizados por encuestadoras que no tiene acceso a los medios masivos de comunicación, aunque marcan que la distancia entre el candidato del PRD que lidera la intensión de votos y el candidato de Fox se acortaron en los últimos meses, sostienen que la ventaja de López Obrador seguiría siendo importante. Tanto Vox Vector, Dossier como ARWA siguen dándolo como ganador al candidato de centroizquierda.
La encuestadora ARWA, por ejemplo, con sede en Mc Allen, Texas, Estados Unidos, comenta Pomar, realizó un sondeo entre el 28 de abril el 2 de mayo, casi a la par que las encuestas oficiales ubicaban por primera vez a AMLO en el segundo lugar. Según ARWA López Obrador, estaría encabezando la intensión de votos con el 41 por ciento, Calderón Hinojosa el 34%, y Madrazo del PRI recibiría el apoyo del 20% de la población.
Como conclusión de su análisis Julio Pomar sostiene: “O sea, estamos ante una ‘campaña electoral de Estado’ por el apoyo absoluto de la actual presidencia de Fox y su gobierno federal, y estamos ante una ‘oligarquía de encuestadoras de Estado’ cuyos operadores pretenden que irremediablemente todo desemboque en una ‘elección de Estado’ de nuevo tipo el 2 de julio, pese a las rasgaduras de vestimenta de los voceros oficiales de que se cuidará absolutamente que no regresemos al pasado de las elecciones trucadas.”
El tono bélico de la campaña
No es novedad que en cualquier país, todo hecho político que adquiere gracias a la prensa el estatus de acontecimiento a menos de dos meses de una contienda electoral, es sumado por uno u otro candidato a sus argumentos de campaña. México, claro está, no es la excepción. Esto sucedió con los últimos conflictos sociales, utilizados por el PAN para ligar al candidato opositor a la violencia desatada, y al mismo tiempo desviar la atención de las responsabilidades de su partido en el gobierno, por la cruenta represión que desataron las fuerzas represivas.
El pasado 3 de mayo, un desalojo de vendedores ambulantes de flores de San Salvador Atenco desencadenó un choque con la policía que culminó con un menor de edad muerto, decenas de heridos y un policía duramente golpeado por una decena de pobladores. Organismos de derechos humanos de todo el mundo, denunciaron violaciones a los derechos humanos por parte de la policía de Fox -ver Atenco en esta edición.
Desde el PRI, su candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado, se ufana de que con el en la presidencia, no habrá Atencos, bloqueos de avenidas y carreteras y, por supuesto, no le temblará la mano para usar el aparato represivo del Estado.
Todas las encuestas, oficiales y alternativas, indican que en las últimas semanas, el candidato del partido oficialista ganó un poco de terreno. Una injuriosa campaña contra AMLO, parece le está dando frutos a Calderón Hinojosa. Como parte de esta estrategia, Calderón no dudo en identificar a su principal competidor, con el subcomandante Marcos y a los trabajadores de Atenco encarcelados como enemigos de la legalidad y el Estado de derecho.
Esta misma forma de proceder fue pergeñada por el equipo de campaña de Calderón cuando utilizó espots con la mentira de que López Obrador está inspirado por Hugo Chávez y que incluso su campaña recibe financiamientos del presidente venezolano, sin haber podido comprobarlo. No es para nada un dato anecdótico que el candidato del PAN está recibiendo la asesoría del español aznarista Antonio Solá, aspirante a neo encomendero, a quien se atribuye la autoría de la frase de que López Obrador es “un peligro para México”. El ex presidente español, José María Aznar, tiene importantes inversiones económicas en México, y sabe bien quién defenderá sus intereses.
Entre otras mentiras de Calderón se encuentra la que señala que la Ciudad de México fue ultra endeudada por el gobierno de AMLO, omitiendo que los límites de ese endeudamiento fueron aprobados por la Cámara de Diputados, en dos sesiones de las cuales el coordinador de la bancada panista fue el mismísimo Felipe Calderón Hinojosa, quien levanto la mano para su aprobación. Producto de la condición híbrida del DF, todo gasto capitalino debe pasar por el cernidor de la cámara federal de diputados, distinto al procedimiento que deben seguir las otras 31 entidades federativas.
Prosigue en sus mentiras Calderón, cuando afirma que la capital es la que tiene mayor desempleo y la de mayor inseguridad de todas las entidades de la Federación, lo cual fue y es desmentido en sus análisis y datos tanto por la Secretaría de Hacienda del foxismo como por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), así como por los indicadores de de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y otros organismos.
El “Sub” bien metido en la campaña
Desde que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional decidió abandonar la Selva Lacandona, y convertirse en un movimiento político, el Subcomandante Marcos se metió de llenó en la campaña presidencial, Aún con la idea de que estas no cambiarán nada, ya que ningún de los candidatos que llegue a la presidencia aunque tenga voluntad de hacerlo tendrá el poder necesario podrá lograrlo. La sorpresa de estas declaraciones es probable que no haya sido su contenido, sino en lugar donde las realizó: la cadena de televisión norteamericana CNN, atacada por Marcos en no pocos de sus escritos.
Desde que en agosto del año pasado reapareció en público, Marcos dejó bien en claro cual era su apuesta en la nueva arena política que el zapatismo decidió atravesar. En aquella oportunidad no se cuidó en criticar al saliente alcalde de Ciudad de México, Andrés López Obrador, precandidato por el PRD.
Marcos sostuvo entonces en una de las Asambleas del EZLN realizada en el poblado selvático zapatista de San Rafael, en el estado de Chiapas, al inaugurarse una serie de seis encuentros del EZLN con simpatizantes de izquierda, que López Obrador pertenece a un partido que está formado por “sinvergüenzas”, bribones y traidores a la verdadera izquierda, al tiempo que cuestionó al líder moral de esa agrupación, Cuauhtémoc Cárdenas.
Marcos fue muy claro desde ese entonces: “Los asistentes a estos encuentros deben ser honestos y si están con López Obrador no pueden estar con el EZLN”, declaro el jefe rebelde según publicó la prensa local. En esa oportunidad Marcos, propuso una alianza con organizaciones populares y emprender “otra campaña” nacional como contrapeso a los partidos políticos, incluidos los de izquierda.
A la cita de San Rafael asistieron delegados de diversas ciudades mexicanas, incluida la capital, así como observadores argentinos, españoles, alemanes, daneses, estadounidenses y franceses, que no pudieron ser identificados por la prensa.
Desde entonces, pero con más fuerza este año, Marcos recorre todo el país convocando a los mexicanos a que no vayan a votar, sino que construyan su propia alternativa. Si, como sostienen los analistas políticos mexicanos, la elección es definida por la clase media, a la misma que apunto el oficialismo ligando a AMLO con los enfrentamientos entre la policía y los obreros de Atenco, el mediático guerrillero parece estar aportando su importante granito de arena para que los próximos seis años continúe gobernando los aliados incondicionales de Estados Unidos en la región.