Algo más que gas

Junto a la agitada agenda diplomática del gobierno de Evo Morales, la estrategia económica está comenzando a revelar los primeros resultados e iniciativas que necesitarán, sin duda, de una red que le permita avanzar con firmeza. En el marco de la Cumbre de Cochabamba, el primer presidente indígena del altiplano aseguró que su país dispone ya de un plan para que el mercado regional reciba sus productos en caso de que Estados Unidos decida no renovar los beneficios de la ley de preferencias arancelarias para la comunidad andina, que vence este mes.

Si el Congreso de Estados Unidos no amplía la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA, por sus siglas en inglés) a Bolivia, el nuevo gobierno del MAS ya recibió garantías de algunos mandatarios sudamericanos de que absorberán los productos que se envían al país del norte, como son manufacturas, joyas y textiles bolivianos, por un valor de unos 300 millones de dólares.

«Por eso es importantísima esta cumbre y por eso estamos apostando desde acá por esa unidad sudamericana», puntualizó Evo. El ATPDEA es un sistema de preferencias arancelarias que concede Estados Unidos a los países andinos como son Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, con excepción de Venezuela, por su cooperación en la lucha antidrogas.

Respecto a que se han masificado las huelgas de hambre tanto de partidos de oposición como de ciudadanos independientes exigiendo los dos tercios como sistema de votación en la Asamblea Constituyente, Morales dijo que se trata de los sectores opuestos al proceso de cambios, pero que el derecho a la huelga «es un derecho que respetamos».

Resaltó que quienes piden los dos tercios «son los que no respetan» la Ley de Convocatoria a la Constituyente.
El ex presidente y líder opositor de la derecha, Jorge Quiroga, sostuvo que el presidente Evo Morales debería impulsar una «cumbre política social» interna para zanjar el clima de crispación que atraviesa el país, en que participen los actores políticos, regionales, sociales y gremiales que se han estado manifestando por que se «respete la ley y la democracia».

A su vez, el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, uno de los huelguistas de hambre y acérrimo enemigo del gobierno central, llamó a las fuerzas armadas a no prestarse a un «autogolpe» y actuar con «conciencia y patriotismo», en alusión a algunas versiones de que podría haber una militarización en esa región.

En tanto el gobernador de La Paz, José Luis Paredes, era liberado en la región cocalera de Caranavi después de que pobladores le exigían no sumarse a la huelga de la derecha.
Frente a estos ataques, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió al pueblo boliviano y sus soldados defender la democracia junto al presidente Evo Morales, para enfrentar esta crisis debido a la exigencia de los dirigentes cívicos de la “media luna” y de los opositores de aplicar los dos tercios para aprobar la nueva Constitución Política del Estado.

“Lo que esta ocurriendo en Bolivia se me parece tanto a lo que comenzó a ocurrir en Venezuela el año 2001-2002. Ojalá, ojalá no vaya a ocurrir aquí lo que pasó allá”, afirmó Chávez, quien arribó al aeropuerto internacional Jorge Wilsterman, donde como es habitual en él, rompió el protocolo y saludó a todas las personas que acudieron a recibirlo.

El presidente venezolano entró al terreno de las hipótesis e indicó que en caso de que se produjera una intentona destinada a desestabilizar el legítimo gobierno, el pueblo boliviano y sus soldados evitarán que suceda una tragedia.
“Tengo fe pues en el futuro democrático de Bolivia y en que el pueblo boliviano siga imponiendo el camino; la mayoría es de Bolivia, esa es la regla de oro de la democracia”, subrayó y aseguró que las oligarquías hablan de democracia sólo cuando les conviene.

“Hablo del caso venezolano, repito”, precisó, no sin antes señalar que su gobierno es respetuoso de la soberanía de Bolivia y no puede hablar de la coyuntura política del país. Empero sostuvo que aquello no le impide comparar y compartir su experiencia con el pueblo boliviano, al que en reiteradas ocasiones expresó su solidaridad y respaldo.

“Son los planes imperialistas”, dijo al recordar el potencial gasífero de Bolivia y Venezuela como los más grandes de América Latina. ¿Son casualidades?, se preguntó, al recordar su propia experiencia, e insistió en la necesidad de desterrar la tragedia, miseria y explotación.
“Estoy seguro y tengo fe en Dios, en este pueblo, en sus organizaciones sociales, políticas, en sus soldados, en sus intelectuales, que Bolivia saldrá adelante en paz, a través de la decisión que tomó el pueblo, una Asamblea Constituyente”.

La economía: un frente con buenas nuevas

En medio de las declaraciones cruzadas, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Antonio Rodríguez A., informó que el resultado del intercambio comercial entre enero y octubre de 2006 con los doce países participantes de la Cumbre de Cochabamba resulta superavitario en 919 millones de dólares americanos.

Rodríguez recordó que la intención de construir un espacio sudamericano se remonta a por lo menos seis años atrás, cuando el presidente brasilero Fernando Henrique Cardoso convocó a un cónclave de doce jefes de Estado y de gobierno de Sudamérica, quienes emitieron el “Comunicado de Brasilia” el 1 de septiembre del 2000, uno de cuyos puntos tenía que ver con la conformación de un gran espacio sudamericano a partir de la convergencia entre la CAN y el MERCOSUR, además de Chile que ya tenía sendos acuerdos firmados con dichos bloques, a lo que se sumarían Guayana y Surinam.

Rodríguez indicó que el balance general del comercio exterior entre Bolivia y los países sudamericanos resulta positivo, ya que hasta octubre del presente año el superávit comercial ascendió a 919 millones de dólares, cifra que -en cambio- se convertiría en un déficit de 481 millones de dólares, si se descontaran las ventas de gas natural. Con los países del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) Bolivia registra un superávit comercial de 785 millones de dólares, que mutaría abruptamente en déficit de 614 millones, sin las ventas de gas natural al Brasil y Argentina (que sumaron 1.399 millones de dólares). MERCOSUR significa el 48% de las ventas globales del país, hasta el mes de octubre de 2006; sin el gas, solo el 7%.

Por su parte, el comercio con los países andinos (considerando a Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) continúa presentando una situación superavitaria para Bolivia, alcanzando a 281 millones de dólares hasta octubre de 2006. El mercado andino significó hasta octubre pasado, el 16% del total de las ventas bolivianas. La situación comercial con Chile no mejora, pese a la recuperación de las exportaciones bolivianas a ese país, pues se registra un déficit de 147 millones dólares hasta octubre.

El detalle de las ventas

Brasil se constituye en el primer destino para las ventas bolivianas, con 1.295 millones de dólares hasta octubre del 2006, en tanto que la importación de productos brasileros significó 482 millones de dólares, dando cuenta de un saldo comercial favorable para Bolivia por 813 millones de dólares. En todo caso, si se “desgasifica” la relación bilateral, descontando los 1.159 millones que supuso la venta de gas natural, el balance se torna altamente negativo, por 346 millones de dólares.

Argentina es el segundo país en importancia para las ventas externas bolivianas, pero pese a ello el comercio es deficitario para Bolivia en 31 millones de dólares hasta octubre, al exportarse 319 millones de dólares frente a importaciones por 350 millones de dólares. “Desgasificando” la relación bilateral (240 millones de dólares de ventas de gas natural), el déficit se incrementaría a 271 millones.
Perú es el quinto destinatario de las ventas altiplánicas dentro del ranking general (considerando países no sudamericanos); las exportaciones bolivianas al mercado peruano sumaron 219 millones de dólares hasta octubre, contra 153 millones de importaciones desde el Perú, con un saldo comercial superavitario por 66 millones para Bolivia, destacando la recuperación de las ventas hacia ese país, un mercado natural para productos y uno de los que más variedad de productos compra al país.

Venezuela también reporta una relación comercial superavitaria para Bolivia, ascendiendo a 130 millones de dólares el saldo favorable hasta octubre, por las ventas que llegaron a 169 millones de dólares frente a importaciones desde ese país por 39 millones. Sin embargo, las ventas bolivianas a Venezuela hasta el mes de octubre no recuperan el nivel que tenían en igual período hace dos años atrás.

Colombia compró productos bolivianos hasta octubre por un valor de 136 millones de dólares, contribuyendo a una balanza comercial bilateral superavitaria por 84 millones, dado que las importaciones sumaron 52 millones de dólares. Este importante mercado, que en el año 2005 compró cerca de 170 millones de dólares en oleaginosas, se encuentra en vilo luego de que, a la entrada en vigencia del TLC con los EE.UU., se abra a las oleaginosas estadounidenses.

Chile reporta una relación comercial crónicamente deficitaria para Bolivia. Hasta octubre del presente año el desbalance asciende ya a 147 millones de dólares, producto de haberse exportado por un monto de 51 millones de dólares frente a comprar por 198 millones de dólares, previéndose un déficit récord hasta fin de año.

Paraguay, compró a Bolivia productos por un 25 millones de dólares hasta octubre, mientras que las importaciones desde dicho mercado suman 18 millones, dando en consecuencia un superávit de 7 millones de dólares, revirtiendo una tendencia deficitaria que se había apreciado durante los últimos años. Ecuador es otro de los países que reporta a Bolivia un pequeño superávit comercial de medio millón de dólares en la relación bilateral, al comprar hasta octubre productos por 8 millones de dólares, frente a los 7,5 millones de importaciones de bienes ecuatorianos, guardando una diferencia respecto a gestiones anteriores, cuando se presentó un déficit para Bolivia.

Uruguay, país del MERCOSUR, reporta a Bolivia hasta octubre un déficit de casi 4 millones de dólares, siendo que el país exportó apenas un millón de dólares, mientras que las importaciones de productos uruguayos fueron de casi 5 millones. El intercambio comercial negativo se ha visto incrementado, frente al déficit por 3 millones de dólares de los últimos años.

Surinam, otro país sudamericano, resulta marginal para Bolivia como destinatario de sus productos, dado que solamente se vendieron 34 mil dólares hasta octubre, mientras que las importaciones provenientes de Surinam solo alcanzaron la suma de 427 dólares, reportando una balanza comercial positiva para Bolivia por 33 mil dólares.

Guyana, es el doceavo país del cónclave sudamericano, con el cual el intercambio comercial es nulo hasta octubre de 2006, al no registrarse ninguna exportación o importación, si bien en la gestión 2005 se vendió 52 mil dólares a ese mercado, sin que se hayan realizado importaciones.

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