Arrancás un nuevo período como legislador porteño con todos los desafíos que ya sabemos que propone ser oposición en la ciudad que gestiona el pro, el macrismo y Horacio Rodríguez Larreta. ¿Qué perspectiva tenes en esta nueva etapa como legislador?
Hay un fenómeno que me parece destacable y del que se habla poco. Supuestamente la hegemonía del macrismo en el distrito estaba asegurada y eso no sucedió en las urnas. Ellos empeoraron la elección que hicieron en el 2017, que era contra la cual competían, y nosotros mejoramos la elección que había con respecto a la de ese año. Cada día se los elige menos en este distrito y a nosotros cada día más.
Ellos vienen de un piso muy alto, es decir de haber conseguido la reelección de Rodríguez Larreta en primera vuelta en el 2019. Pero aún con ese logro, nosotros obtuvimos una elección donde los resultados no fueron malos. Yo cuando juré, lo hice en un bloque que tenía doce integrantes y que estaba dividido en dos facciones. Hoy vamos a tener un bloque de diecinueve integrantes que estamos unidos. Ellos eran cuarenta y dos integrantes, cuando hoy son treinta y dos, es decir tienen diez legisladores menos que los que tenían en el año 2019. Existe un fenómeno al cual hay que prestarle atención. Nosotros creemos que la ciudad es un distrito en el cual se puede construir, se puede ganar y hacia eso estamos yendo.
El mantener el bloque del Frente de Todos unido sin duda le da una fortaleza a la oposición porteña. ¿Se puede aprovechar algo de las internas que está teniendo la UCR y Juntos por el Cambio para de alguna manera poder empezar a darle un tinte distinto a lo que hasta ahora fue la escribanía de Macri y Larreta?
Nosotros creemos que la ciudadanía va a estar cada vez más atenta. Lo que sucedió con el caso de Costa Salguero y del terreno de Costanera Sur para nosotros fue muy importante en el sentido de la participación social que hubo a las audiencias públicas y de las movilizaciones que hubo en defensa de estos intentos de privatización del espacio público. Todavía estamos atentos a lo que se defina en sede judicial. No creemos que esté para nada sellada una derrota en cuanto a la discusión sobre la costanera de la Ciudad de Buenos Aires y el acceso al río. Seguimos reiterando lo que dice la constitución de la Ciudad de Buenos Aires: la costa rivereña es de acceso público, libre y de dominio público. Eso va a estar en discusión en la legislatura, en las calles y en los estrados judiciales. Creemos que vamos a poder nuevamente interpelar a la ciudadanía y lograr que la legislatura le de una normativa a esos parques públicos que tienen que estar establecidos.
Lo que sí hicieron y fue un abuso de autoridad, si se quiere, es haber metido todos los proyectos inmobiliarios de la costanera de la ciudad en la última sesión de la semana pasada antes de que juren los nuevos legisladores. Aparte de que aprobaron cosas que son anticonstitucionales, también fue un atropello a la política, a la representación ciudadana, a todo.
Se hizo fuera de la campaña electoral porque ellos sabían que era un eje que los perjudicaba y se hizo en las últimas sesiones del año para evitar tener que darles explicaciones a los nuevos diputados. Se trató de evitar el tema durante la campaña y luego se evitó incluir a los diputados recién electos por mandato popular en la discusión sobre nada más y nada menos que la propiedad y la titularidad del río de la Plata.
Respecto a lo que tiene que ver las cuestiones que ellos pueden querer seguir profundizado en su modelo, tanto a lo que refiere a negocios inmobiliarios como ataques a la educación y a la salud pública ¿por dónde están olfateando que pueden llegar a venir los movimientos en estos dos años que quedan de mandato de Larreta?
Esperamos cualquier cosa de parte del sector de Rodríguez Larreta, que nos ha demostrado en este tiempo que no le importa la opinión de la ciudadanía, ni la de la justicia, no le importa la seguridad en materia aerocomercial, ni hay ningún impedimento para los negociados de los empresarios amigos del poder y de Rodríguez Larreta.
La verdad es que vamos a estar muy atentos. Se terminó el momento de la escribanía de Rodríguez Larreta. Creemos que hoy la ciudadanía está mucho más atenta y mucho más despierta. No va a ser fácil para ellos seguir aprobando estas cosas, creemos y apuntamos a que con un bloque cada vez más grande, no solo vamos a frenarlos, sino que vamos a poder construir una propuesta de gobierno.
Ellos van a tener muchas complicaciones internas. Estamos viendo que incluso dentro de Juntos por el Cambio surgen rivales que creen que tienen también posibilidades y chances de la disputa presidencial y eso les va a complicar las alianzas internas. Nosotros nos sentimos fortalecidos porque tenemos un bloque unido y cada vez más cuantioso.
¿Cómo quedó la conformación?
Si uno incorpora todas las variantes podríamos decir que están el bloque del pro y sus aliados más cercanos de Elisa Carrió y de Graciela Ocaña, los cuales se han denominado como Juntos por el Cambio y son veinte. Después, hay ocho diputados y diputadas del radicalismo de Martín Lousteau. Luego hay dos de López Murphy y dos socialistas de “la izquierda blackout” porque la luz no logra ingresar.
Rodríguez Larreta y aliados son treinta y dos, nosotros somos diecinueve, el FIP son cuatro y después están los cinco libertarios.
¿Con esos libertarios qué va a pasar?
Yo recomiendo un video de un gran político y químico español, Rubalcaba, candidato a presidente del PSOE, que sostiene que en un recinto uno puede ver una tabla periódica. Hay metales nobles, hay componentes altamente combustibles y también están las tierras raras que uno no sabe cómo van a terminar combinándose con el resto de los elementos.
Más allá de la ironía, me parece que es muy peligroso naturalizar ciertas cuestiones. Creo que lo que planteó Ofelia Fernández no fue un planteo personal, fue un planteo político. Nosotros creemos que hay ciertas prácticas de la violencia que están naturalizadas en las redes sociales que no pueden tolerarse en ninguna institución democrática. Este fenómeno de las ultraderechas radicales está sucediendo en distintas partes del mundo como con Bolsonaro en Brasil; en Chile con un candidato que hoy reivindica la dictadura de Pinochet; en Europa con discursos xenófobos anti inmigrantes, anti refugiados, que naturalizan la muerte, la violencia, la agresión. Son cosas que no podemos tolerar y en la Ciudad de Buenos Aires hay que decirles que no pasarán.
Creo que la expresión de Ofelia me representó en lo más profundo. No solamente la acompaño y me solidarizo con lo que ella planteó, que no solamente denunció que un diputado la acosaba en las redes sociales insultándola en su condición de mujer, sino que también fue seguida durante dos cuadras, por estos personajes sueltos, el día lunes cuando se entregaban los diplomas.
Los diputados del bloque libertario creen que combatir la casta es agredir a las personas y que de esa manera mejoran algo en la sociedad argentina. Lo único que vienen a traer son cosas que ya sufrimos en los peores años de nuestra historia, a las cuales ya les habíamos dicho Nunca Más.
Yo a veces creo que están sueltos pero no por eso desarticulados. Están articulados por un discurso de la violencia que naturaliza el odio, la venganza y todas las barbaridades. También están conectados por las redes sociales, donde se hacen convocatorias irresponsables y barbaridades.
Hablabas de una oferta legislativa, de un plan de gobierno para seguir fortaleciendo, profundizando y construyendo la unidad del Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires ¿cómo te imaginas ese recorrido para delante en la legislatura, pero también desde la calle, desde la militancia, desde el entramado político en general con sus matices, para construir una oferta que pueda ser ganadora en el 2023?
La elección de este año fue una buena para el frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires. La candidatura de Leandro Santoro fue muy constructiva y lo que se logró en el 2019 fue muy importante; una elección de 35 puntos fue histórica. Este año se pusieron en juego seis bancas e ingresaron ocho, o sea aumentamos nuestra representación. Además, ganamos en dos comunas de la Ciudad de Buenos Aires, la cuatro y la ocho. Todo esto habla de una fase expansiva de nuestra propuesta política.
Creo que el gran desafío que tenemos es poder construir un frente que sea realmente más amplio y más diverso; no solamente en hablarle a sectores de la política, sino convocar a diferentes áreas a participar, a todos aquellos que quieran construir una mirada alternativa del espacio público. Más allá de toda esa convocatoria, a la ciudadanía hay que plantearle una mirada refrescante de la política y de la participación comunitaria.
Entonces, tenemos que ser algo más que la filial local del peronismo o del Frente de Todos. Tenemos que ser una fuerza que tenga una impronta, una identidad, un discurso y una mirada propia para aportarles a los tres millones de habitantes que tiene esta ciudad que quieren y merecen una mejor vida que la que les propuso un jefe de gobierno que no está construyendo ningún metro de subte nuevo, ni ninguna escuela nueva. Larreta no gestiona, hacerlo sería resolver la falta de vacantes; sería que en el sur de la Ciudad de Buenos Aires no te roben; y lograr que efectivamente haya electricidad, agua y servicios públicos para todos lo habitante de la Ciudad de Buenos Aires; sería, entre otras cosas, que tengamos el mejor salario docente de Argentina
La Ciudad de Buenos Aires dejó de ser una ciudad revolucionaria y de vanguardia para pasar a ser una ciudad mediocre con Rodríguez Larreta. Es la ciudad que nos dio tres premios Nobel. Tenemos mucho para darle a la Argentina y al mundo. La gestión de Rodríguez Larreta es una oportunidad perdida.
