«No hay que formar pelotones de desocupados, sino conciencia»

La Coordinadora Nacional de la Organización Barrial Tupac Amaru y Secretaria de Acción Social de la CTA sostiene que en la creación de puestos de trabajo en Jujuy «después del Estado y de Ledesma, venimos nosotros». Ante los ataques del senador Morales, responde: «pega el grito en Buenos Aires pero después vuelve mansito a Jujuy a hacer negocios.»

Suena poco serio que medios de comunicación nacionales monopólicos usen testimonios del MST o del Partido Obrero para demonizarla, ¿cuáles son las diferencias que existen entre la Tupac y organizaciones como la de Raul Castells?

—En principio, lo importante es recordar que el MST en Jujuy es parte de la Red de Organizaciones Sociales en coordinación con la Tupac y otras 20 organizaciones. Por lo tanto solo hemos recibido apoyo de ese movimiento hermano. En cuanto al resto, como Castells, el Polo Obrero y Santillán, nosotros no discutimos los matices y diferencias por los medios. Lo intentamos hacer fraternalmente. Si no se puede, intentamos mostrar con hechos que lo que pensamos, que lo que hacemos, va en consecuencia con el modelo de distribución de la riqueza que ha creado nuestra organización. Nosotros no tenemos «el modelo» sino nuestro modelo. No se lo queremos imponer a nadie. Hoy lo imitan muchos porque les da respuesta a los compañeros más humildes de Jujuy y el resto del país. Otros no y somos respetuosos.

¿Cómo evalúa la evolución de los Movimientos Sociales en la década? ¿Cuánto aportaron realmente a la política?

—Creemos que se ha avanzado bastante pero no tanto como queremos. Nos hubiese gustado estar más en consonancia con otros movimientos sociales de Latinoamérica en cuanto al nivel de desarrollo. Pensamos que es posible construir trabajo, educación, salud desde nosotros mismos, no para competir con el Estado sino para resolver los problemas cotidianos de los compañeros que los políticos y empresarios no resuelven. Nosotros aportamos desde nuestro lugar, recuperando la participación de los mas humildes en la política. Nosotros transformamos la realidad a favor de los más humildes en nuestra organización o en la Red de Organizaciones Sociales. Ese es nuestro aporte cotidiano y así vamos construyendo nuestro proyecto de barrio, municipio, provincia o país, transformando la necesidad en esperanza. Se debe escuchar más a los movimientos sociales en todos los ámbitos ya que somos una realidad. Los políticos y empresarios no pueden tapar el sol con la mano como si no existiéramos.

¿Desde su organización podrían llevar adelante la misma obra si estuvieran en el conurbano bonaerense?

—Nuestra organizacion ya se está organizando hace un tiempito en Capital y la Provincia de Buenos Aires. Se puede, pero lo deben hacer los compañeros de esa provincia. Con nuestra ayuda, claro, pero no soy yo ni los compañeros de Jujuy quienes van a ir a construir los barrios a Lugano, Villa 31, Lomas o La Matanza. Serán los compañeros que viven allí y se organizan para cambiar la realidad de sus vecinos. El que piense que en la Tupac estamos para regalar lo que nos costó tanta lucha, que vuelva por donde vino. En la Tupac solo ofrecemos puestos de lucha y así tambien lo entienden los porteños de la organización (así les digo cariñosamente). Se ha formado un grupo lindo en Buenos Aires que viene desarrollándose muy bien en muchos barrios. En Capital y en la Matanza ya funcionan dos fábricas textiles que generan fuentes de trabajo. También se han formado en Lugano cooperativas gastronómicas y de limpieza. A la vez, se viene avanzando en lo político, ya que se conformó la Red de Organizaciones Sociales Metropolitana con organizaciones como el MTL, los Humanistas, ATE, cooperativas de trabajo de Capital, compañeros peronistas, de Carta Abierta, Madres, Hijos, así como también tenemos una gran amistad con Luis D’Elía y la CMP y los chicos de Quebracho. Es más, para reforzar esta unidad de trabajo, el 9 de diciembre todos ellos juntos más los compañeros nuestros van a marchar masivamente a dos años de mandato de Macri para repudiar la causa que la justicia porteña les inició hace unas semanas a Luis, Fernando Esteche y nuestro compañero Manuel Alzina como también denunciar las políticas conservadoras y pedir renuncias de algunos de sus ministros envueltos en las escuchas y la patota represiva de la UCEP. Se puede construir este modelo de organización en todos lados, en Jujuy como en el Conurbano. Eso me lo demuestra el trabajo de los compañeros de la Tupac en 17 provincias y miles de cooperativas en todo el país que no necesariamente están agrupadas con nosotros. Cuando hay voluntad, hay mil recursos; y cuando no hay voluntad, hay mil excusas.

¿Es posible generar un modelo de organización que se contraponga al clientelismo?

—Es posible y nosotros intentamos hacerlo desde nuestro humilde lugar. No es soplar y hacer botellas pero hay que entender que se debe formar antes que nada conciencia a través del trabajo concreto. No hay que formar pelotones de desocupados, sino conciencia. Hay que cambiar el mate, la cabeza.

¿Cómo hacen desde la Tupac para rescatar el ideario de los verdaderos dueños de estas tierras, los pueblos originarios?

—Nos organizamos con los compañeros para luchar por sus tierras, por sus costumbres y por sobre todas las cosas: los escuchamos porque son los más sabios. Escuchar significa mucho para nosotros. No para armar charlas y hacer como que los comprendemos, como hacen algunos. Eso es de gringos. Hay que escuchar y brindar puestos de lucha. Nadie es más que nadie y nosotros lo tenemos claro. Nuestros dos festejos claves son la Pachamama y el día del niño, ambos en Agosto. Yo soy coya y no reniego de eso. Soy americana antes que Argentina y nos sentimos hermanados con Evo Morales y todos aquellos que luchan por el buen vivir de los latinoamericanos. Nosotros somos aymaras, guaraníes, mapuches, tobas, la Tupac es integrada por muchos compañeros de pueblos originarios. Nos integramos desde la cultura y el trabajo cotidiano. La palabra y la acción para nosotros son una misma cosa.

¿Por qué cree que Gerardo Morales tuvo esa escalada de diatribas casi cínica contra usted, cuando no hace tanto tiempo atrás celebraron un día del niño abrazados para la foto?

—Al senador Morales lo conocemos bien los jujeños. Pega el grito en Buenos Aires pero después vuelve mansito a Jujuy a hacer negocios. El se pelea con Cobos y quiso usarme a mí y a la Tupac para posicionarse en los medios. Me ensució a mí y a los movimientos sociales de Jujuy que hoy generan, ellos solos, 15.000 puestos de trabajo. Después del Estado y Ledesma, venimos nosotros. Para mí, que se acercó mucho a Carrió y está medio chapita, pero bueh, tendra que usarlo de argumento en los tribunales porque nosotros tenemos para rendir cuentas de todo e incluso construimos mucho más. El, desde que fue concejal de la UCR, diputado, senador o Viceministro en el Gobierno de De la Rúa, solo se enriqueció y no hizo nada ni por los jujeños ni por los argentinos. Es más, es parte de aquellos que generaron la situación de pobreza que hace que los pibes se mueran de hambre o por paco. Es parte de la vieja política que por un voto se saca una foto con un pibe pobre mientras hace negocios a expensas del futuro de todos los pibes del país. Mintió desde el principio acusándome de un escrache en el que no estuve ni yo ni la Tupac y seguirá mintiendo porque es su naturaleza. Hasta sus afiliados no le creen en Jujuy y ya hacen colas para desafiliarse y venir a la Red con nosotros. No le cree nadie en Jujuy, solo algunos medios.

Hoy los pobres ¿le ven la cara al Estado? ¿Cuándo y cómo?

—Más que en el ’90 sí, pero no alcanza. Por eso existen las organizaciones sociales y se fortalecen dia a dia. Hay políticas desde el 2003 que lo han fortalecido al Estado, como la recuperación de los fondos de las jubilaciones para Anses, o las coopaerativas para construir viviendas más rápidamente, con mejor calidad y generando fuentes de trabajo. También la asignación por hijo es fortalecer el vínculo entre la sociedad y el Estado. Falta todavía, pero si el Estado no llega no solo él tiene responsabilidad o el gobierno, sino también nosotros. El Estado somos también nosotros, por lo tanto si el Estado no llega debemos hacernos cargo de que llegue. Nosotros siempre decimos que también somos responsables de cambiar lo que no va o mejorar lo que no nos gusta. De nada sirve solo criticar o escupir para arriba.

¿Está a favor entonces de la asignación de $180 para todos los menores de 18 años?

—Creemos que es un gran avance, nos hubiese gustado que se dé un monto más alto, como reclamamos hace mucho desde la CTA, pero esto es un avance. Se pueden hacer más correcciones, que la hagan más abarcativa, pero la verdad estamos muy contentos por esta conquista que costó tanta lucha del pueblo y que venimos pidiendo hace tanto tiempo desde nuestra Central.

¿Para cuándo el regreso del Lobo jujeño a la «A»?

—Es mi otra pasión, ojalá que vuelva pronto así hace felices a todos los jujeños.

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