Macri y Cristina Fernández

Ante el pedido por carta que el Jefe de Gobierno porteño le envió a la Presidenta Cristina Fernández solicitando nuevamente que abra el canal de diálogo entre Nación y Ciudad, quiero señalar 3 puntos:

A) No se puede pedir diálogo a nivel nacional y no darlo en la propia Ciudad.

B) No existe diálogo en la Ciudad de Buenos Aires porque Mauricio Macri prioriza los anuncios rimbombantes y marketineros en los medios antes que consultar, presentar o enviar sus inquietudes al Parlamento.

C) La Ciudad de Buenos Aires no está para mega proyectos como el Parque Central Norte (un “Central Park neoyorquino”) en el barrio de Recoleta o los túneles bajo la 9 de julio, que además, son más el resultado de sueños trasnochados que una posibilidad real. Los porteños necesitan encontrar una solución a sus problemas “reales” como son la educación, la salud y la vivienda.

Es por esto, que debe quedar en claro que la Ciudad está sufriendo desde el comienzo del macrismo un endeudamiento financiero crónico que hace insostenible la situación económica porteña, por ende es necesario mirar para el propio distrito y dejar de buscar réditos futuros a nivel nacional.

No se puede andar pidiendo diálogo y participación en casas ajenas si en la mesa de la casa de uno, siempre se está en silencio y sin escuchar al resto.

El autor es Legislador porteño

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

El fracaso de ficha limpia reubica a CFK en el centro de la escena. Kicillof enfrenta un camino minado hacia la presidencia, mientras el peronismo libra una guerra interna que podría llevarlo a la fractura en beneficio de Milei. Por Antonio Muñiz
El 10 de mayo de 1975 el poeta salvadoreño Roque Dalton fue asesinado en circunstancias confusas por miembros de la guerrilla a la que se había sumado. Su poesía llega a hoy indemne. Por Pablo Solana
“Encerrar a niños y jóvenes, ¿resuelve el problema de la seguridad?”. Una pregunta clave para un debate imprescindible: y sin exclusiones. Por Silvia Rojkés