Máximo dirigente del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) y precandidato a la presidencia del Paraguay, Belarmino Balbuena denunció durante su permanencia en Buenos Aires la estrecha relación entre la presencia de tropas norteamericanas y la violenta ofensiva en curso contra los movimientos campesinos, ofensiva que incluye una larga serie de asesinatos y desapariciones en el departamento norteño de Concepción, a su vez convulsionado por la existencia de un supuesto foco guerrillero. Balbuena concedió esta nota para Causa Popular.
“Paraguay no existe para las agencias noticiosas ni para los grandes medios. Es un segundo Haití. El gobierno le otorgó inmunidad a las tropas estadounidenses tras un acuerdo parlamentario con los partidos de derecha, y con ese mismo consenso lanzó una ofensiva contra los movimientos sociales y campesinos que da por descontado que continúe aquel silencio. Porque en Paraguay se libra una guerra sorda, silenciada. Tanto que hay 15 muertos diarios por actos de violencia, tantos como hubo durante largos períodos de su guerra civil en El Salvador”, afirmó el dirigente, quien ofreció una rueda de prensa en el local del PRD el pasado 24 de junio, invitado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).
– La presencia norteamericana en Paraguay es antigua. Hace más de dos décadas que construyeron una pista de aterrizaje más larga y ancha que la del aeropuerto internacional de Asunción en medio de la nada. Junto a la pequeña población de Mariscal Estigarribia, en pleno Chaco paraguayo y a unos 200 km. de Bolivia.
– Esa pista es una de la más grandes de toda la región y desde ella los intocables vinculados con el poder mueven distintos tipos de tráficos. Por otra parte, nuestra organización había adelantado la venida de las tropas norteamericanas, algo que era evidente si se seguía atentamente el comportamiento del gobierno, que terminó concediéndole a las tropas yanquis una vergonzosa inmunidad para trece misiones a lo largo de un año y medio. Altos funcionarios de la embajada de Brasil dicen que el plan norteamericano es a diez años y es evidente que su intención es perpetuar la presencia.
– Cuando asumió el presidente Nicanor Duarte había esperanzas en un cambio. A la ceremonia asistió Fidel Castro.
– Duarte Frutos proviene de la jerarquía del stronismo, nunca tuvo compromiso con los sectores populares y ni siquiera ha participado alguna vez en actividad alguna de los movimientos sociales. Estuvo como ministro de Educación durante mucho tiempo, cargo desde donde se vinculó estrechamente con Estados Unidos. Es un hombre que está en plena sintonía con el gobierno de Bush.
Siempre alertamos acerca del peligro que representa su gobierno, de discurso populista y amante de utilizar jerga progresista para mimetizarse a la vez con Fidel y Hugo Chávez mientras hace acuerdos secretos con los Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) e impulsar una política económica neoliberal. Es un gobierno que intenta conseguir el respaldo de los indigentes haciendo clientelismo mientras militariza el país de una manera ultrautoritaria: desde que asumió Duarte se establecieron 18 nuevos destacamentos militares en los departamentos y distritos donde la lucha social es ascendente. Mientras el gobierno, con el ministro del Interior a la cabeza, Rogelio Benítez, organiza gente como “guardia ciudadana”, auténticos grupos paramilitares cuya misión es, supuestamente, luchar contra la delincuencia.
– Se militariza a la sociedad so pretexto del auge del crimen…
– Sí. En Paraguay hay un volumen importante de crímenes de todo tipo. Hay delincuencia dirigida directamente desde el Estado, como la que protagonizan los órganos de seguridad y delincuencia común originada por la falta de empleo. Hay unos 15 muertos diarios por actos de violencia, lo mismo que durante extensos períodos de guerra civil en El Salvador. Por eso no exageramos al decir que en Paraguay se libra una guerra sorda, silenciosa. El gobierno quiere utilizar la inseguridad generalizada para imponer un modelo autoritario y militarista que apunta directamente al corazón de las organizaciones campesinas y de sus dirigentes, a quienes acusan de secuestrar, traficar drogas y armasy todo tipos de delitos, un juego al que se presta la prensa empresarial. En apenas tres meses, de octubre a diciembre últimos, se desató una gran represión; nos mataron a seis compañeros y hay alrededor de 2800 dirigentes campesinos imputados e intimados judicialmente. Todo por el sólo hecho de luchar por necesidades tan concretas como la falta de tierra, y porque se concrete de una vez una reforma agraria, muchas veces popstergada.
– Una ofensiva que es protagonizada por la Fiscalía de Estado…
– Sí, la fiscalía está al servicio del Poder Ejecutivo. El Presidente en persona ordena las detenciones, y la fiscalía actúa en consecuencia. Está en marcha un proceso de criminalización de las luchas sociales. La clave es, insisto, la postergación de una reforma agraria impostergable. Porque no es posible el desarrollo del país con un modelo latifundista. Paraguay es el segundo país en América latina de peor distribución de la tierra. El poder político está ligado a este modelo latifundista, la mayoría de los diputados, senadores y ministros de la Corte Suprema de Justicia son a la vez estancieros y dueños de grandes extensiones de tierra. Paraguay no tiene industrias. No hay sectores industriales que puedan incidir en la política del Estado. La estructura estatal está compuesta por terratenientes que se enriquecen ilícitamente. Porque la única manera de enriquecerse en Paraguay es al margen de las leyes, y el control territorial es un requisito para ellos. Quienes tienen tierras pueden exportar carnes, tener flotas clandestinas de aviones, traficar marihuana, armas, cigarrillos, maderas, todo tipos de tráficos. Ahora se habla de que hay una guerrilla en el departamento de Concepción, lo que es muy funcional a la necesidad de los grandes capos mafiosos que buscan establecer territorios liberados donde poder actuar con absoluta libertad. En Concepción no sólo hay un grupo mafioso, sino que hay dos grupos que compiten por obtener un campo liberado. Uno de esos grupos, el más ligado al poder político, tiene como cabeza visible al parlamentario Magdaleno Silva, claro sospechosos de haber secuestrado y asesinado al periodista Enrique Galeano, que permanece desaparecido. Había que eliminar a Kike para instalar ahí una “zona liberada”. Algo favorecido porque hay ahí serranías y bosque nativo, impenetrable.
– Pero pareciera que, efectivamente, hay ahí algunos hombres que en el pasado fueron del partido Patria Libre y parecen haber establecido un pequeño foco guerrillero…
– Estamos analizando el tema. No descartamos que pueda ser una maniobra de aventureros, ligados a aquellas mafias. El atropello al puesto policial es un trabajo mafiosos. Insisto en que hay una mafia en la que están metidos militares, una mafia que está decidida a controlar esa zona. Contra eso, en Concepción, hay movilizaciones democráticas. Nuestros compañeros reclaman el esclarecimiento de la desaparición de Kike Galeano, contra la criminalización de las luchas sociales, las mafias y el Terrorismo de Estado. Es importante entender que la rosca del régimen stronista permanece intacta. Los personeros del régimen nunca fueron golpeados. Apenas se apresaron a dos tipos, el torturador Pastor Coronel y otro jefe policial. Ninguno más fue molestado y, es más, ocupan cargos estratégico en todos los estamentos del Estado. Es por eso que los yanquis son siempre bienvenidos. Porque el Paraguay de Stroessner fue un puntal de la “lucha contra el comunismo” y quieren que siga desempeñando un papel similar, de asedio, contra Venezuela, Bolivia y otros países vecinos.
– Los medios hablan de la “colombianización” del Paraguay.
– Si consigue anular a las organizaciones sociales y campesinas, el gobierno de Duarte Frutos directamente se va a subordinar al Plan Colombia, algo que hizo al deponer la soberanía para otorgar inmunidad total al ejército norteamericano, y que continúa con los intentos de relacionar de cualquier manera las luchas sociales que se libran en Paraguay con la guerrilla colombiana de las Farc. Hay una “colombianización” impulsada por la oligarquía. La desaparición de Kike Galeano fue para acallar la denuncia de los muchos crímenes que se cometen en el departamento de Concepción a través de la radio comunitaria. En la zona de Yvy Yau, hay muchos asesinatos y desapariciones. Las víctimas son alrededor de 30 personas y ninguno de esos casos fueron esclarecidos. A pesar de un extendido y comprensible miedo a denunciar estos casos, se han hecho muchas movilizaciones para reclamar el esclarecimiento de los crímenes, que han sindicado claramente al diputado Magdaleno Silva como el cerebro de las desapariciones. Hasta el punto de que Silva organizó una contramanifestación para tratar de infundirles miedo a quienes lo están perdiendo.
– Acaba de denunciarse que un político oficialista intentó sobornar a un dirigente campesino para que denunciara la supuesta existencia de un foco guerrillero vinculado a las Farc colombianas cerca de Ciudad del Este…
– Un bochorno. No nos extraña. No hace mucho acusaron de ser del Farc a Alfonso Resck, de 80 años, un conocido dirigente de la Democracia Cristiana y de los organismos de Derechos Humanos.
– ¿Cuál es el papel que cumple la justicia?
– Todo el mundo sabe que los departamentos de Concepción y Amambay, (donde está Pedro Juan Caballero) son gobernados por la mafia. Lo denuncian las comunidades, está a la vista. Pero los policias y fiscales nuncan encuentran pruebas. Kike Galeano fue secuestrado en Yvy Yau, donde hay decenas de asesinatos y desapariciones. En un momento, sin que él la pidiera, le pusieron custodia policial. Y después de su desaparición, el viceministro del Interior Monges, quien llegó a decirme: “uno no tiene que pedir guardia, tiene que pagarle a alguien, porque si se pide guardia para tener seguridad… pues ocurre lo contrario”. Hay un caso reciente que es clarísimo. Hace un par de meses asesinaron de once puñaladas a un compañero en Iruña, departamento de Itapúa. Le secuestraron y mataron siete matones contratados por los sojeros. Era el hermano de una compañera cuyo hijo de 10 años, Silvino Talavera, murió intoxicado por los agrotóxicos que se rocían en los cultivos de soja, un caso muy conocido porque la compañera logró que unos cuantos sojeros de origen brasileño-alemán fueran enjuiciados y condenados. Pero estos tipos pagaron y jamás pisaron la cárcel. Y ahora, en represalia, le asesinaron a su compañero. La justicia tardó mucho en intervenir. Y recién pasadas las dos semanas desde que se encontró el cadáver la fiscala ordenó un allanamiento, en el que se detuvo a cinco de los asesinos. Pero a pesar de que el policía que dirigió el allanamiento secuestró muchas pruebas y hasta las ropas ensangrentadas de quien había apuñalado al compañero, a los tres días la fiscala dejó libres a todos los detenidos. Y el policía que hizo bien su trabajo fue suspendido por orden del ministro del Interior.
– ¿Cómo se desarrolla, en concreto, la presencia militar norteamericana?
– Empezaron a realizar operativos llamados “Medrete”, supuestas asistencias médicas a las comunidades rurales, aunque nadie sabe si quienes lo hacen son verdaderos profesionales médicos, ya que en los acuerdos no se especifica que deban serlo. Atienden a mil pacientes por hora, dos mil en dos horas. Reparten pastillas para todas las afecciones. Han de ser pastillas mágicas. Y en caso de problemas de vista, reparten anteojos viejos sin diagnóstico previo. Traen montañas de esos anteojos. Desde que terminaron con estos operativos, una media docena, se acabó la publicidad. Se sabe que hay ahora otros operativos en curso, esta vez estrictamente militares, hasta completar trece a fin de año. Pero no se publicita ni dónde ni cuando se realizan. Unos compañeros del departamento de Paraguari nos dijeron que estaban pescando de noche cuando de repente pasó una ruidosa canoa con un grupo de marines camuflados. Otros compañeros dicen que los vieron utilizar un cuartel abandonado en el Chaco, en la región donde la secta Moon compró 600 mil hectáreas, incluyendo las del municipio de Puerto Casado, su iglesia y población. Su plan es comprar 1.200 mil hectáreas. La secta Moon hace de avanzada de las tropas yanquis.