Un pueblo para Milei

El mandatario estuvo en Rosario para convocar a la firma del Pacto de Mayo que hará en Tucumán. Postales libertarias de un 20 de junio en el Monumento Nacional a la Bandera. Por Zoom Santa Fe

El presidente de la Nación, Javier Milei, acompañado por la secretaria general, Karina Milei, llegó a los pies del Monumento Nacional a las 9:58 de la mañana y ahí lo esperaban el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, con algunos regalos. Pero, más temprano, alrededor de la 8, ya habían comenzado a verse grupos pequeños de familiares y amigos que se acercaban a las inmediaciones del mástil principal con la intención de conseguir un lugar para ver al primer mandatario.

La primera visita de Milei a Rosario sirvió para alimentar el discurso de sus seguidores sobre la diferencia con los mandatarios que lo antecedieron. Entre el público, y también entre las fuerzas de seguridad, se hacía referencia a la “bocanada de libertad”, comentario que despuntaba alguna anécdota sobre cómo eran los actos con los “K”. Ese relato libertario, que caló profundo en el imaginario social, contrastó con la realidad política de una ciudad que, además de ser “La Cuna de la Bandera”, atraviesa una profunda crisis inducida por la política nacional.

La consigna de llevar sólo banderas celestes y blancas se cumplió a rajatabla, pero había muy poca cantidad entre los que se acercaron temprano a escuchar a las autoridades. Los puestos y los vendedores ambulantes ofrecían banderas argentinas por 5 mil pesos pero recibieron más consultas que compras. También, por el mismo precio se podían llevar la bandera amarilla con el león en negro, pero tuvieron menos salida aún. De dos a tres mil pesos se podían conseguir los patitos de moda con una pequeña banderita celeste y blanca pegada. Ninguna dependencia pública ni marca privada estuvo regalando banderas ni escarapelas, por eso la postal quedó deslucida. No hay plata.

Para el horario establecido del evento se habían conformado dos sectores: sobre las vallas, un abanico de seguidores jóvenes, sub 40, con evidente pertenencia orgánica (o cercanía periférica), muy pendientes de toda la información que podían conseguir de X (ex Twitter). Algunos de ellos seguían la información que se iba publicando sobre la movilización en contra del arribo presidencial y la chequeaban con la policía federal. Rodeando a éstos últimos, se armó un segundo sector de personas más grandes, por lo general familias, donde circulaba un antikirchnerismo rabioso. La condición plebeya de los seguidores y las seguidoras del libertario era evidente: el componente mayoritario del público que asistió al acto fue una clase media rosarina empobrecida que al tiempo que conserva esperanza busca en el otro un chivo expiatorio. Un vendedor de banderas susurró una ironía sobre la situación económica y fue insultado y empujado al grito de “andá a trabajar”.

En otro gesto más de sintonía, un agente de la Federal se arrimó al cordón de fanáticos que esperaban la comitiva oficial y dijo: “hasta que no disipen la movilización opositora, no va a venir”. La Multisectorial de Rosario, que se conformó por las detenciones arbitrarias en el Congreso Nacional contra la Ley de Bases, se concentró en la Plaza Montenegro, a unas ocho cuadras del Monumento, y marcharon hasta donde el dispositivo de seguridad los dejó avanzar. Sin hechos de violencia, reclamaron por la liberación de las cinco personas que todavía permanecen detenidas y también aprovecharon para impugnar el plan económico.

A la hora de los discursos se hizo explícita la diferencia de sectores en el público: mientras la juventud orgánica e inorgánica de La Libertad Avanza se dedicó a chiflar, insultar e interrumpir de cualquier manera al intendente Javkin y al gobernador Pullaro, la platea de adultos mayores reprobó esa actitud. Cuando desde Zoom Santa Fe le consultamos a un asistente a quién habían silbado más, nos respondió que eran “dos o tres loquitos que trae C5N para salir en el noticiero”. No se comprobó en los hechos la hipótesis del electorado compartido de Javkin y Pullaro con Milei, que los mantiene a ambos en actitud pasiva. Entre otras cosas, el público les cantó «que se bajen».

El presidente leyó su discurso y fue aplaudido a rabiar por los presentes que se miraban cómplices frente a las parábolas históricas onanistas, donde se comparó con Belgrano. Al igual que el ex presidente Macri cuando en 2016 hizo corear a niños de cuarto grado “Sí se puede”, Milei terminó su alocución en el escenario haciendo gritar su lema “Viva la libertad carajo”. Y si bien no estaban las organizaciones militantes que caracterizaban los actos de Cristina Kirchner, La Libertad Avanza Santa Fe se permitió poner unos gazebos de afiliaciones, muy útiles de cara al próximo año electoral. La necesidad tiene cara de hereje.

Ya finalizado el acto oficial, la desconcentración fue rápida y dio paso a los grupos escolares y deportivos que llegaban para hacer la jura de la bandera en el Patio Cívico. Mientras los más efusivos libertarios gritaban “Milei 2027”. Un clásico payaso de la zona del monumento, que se gana la vida allí durante todo el año, gritaba «yo no me acabo de bajar del escenario» y posaba para fotos imaginarias.

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