El resultado sorprendió a todos. Todavía más en el bunker de Costa Salguero, donde hizo base Juntos por el Cambio, que en el Espacio C del barrio porteño de Chacarita, donde hizo base el Frente oficialista. Las bocas de urna hasta las 19 horas, tanto las que venían del oficialismo como las que llegaban desde la principal oposición, les daban 5% de los votos por encima de la suma de Diego Santilli y Facundo Manes a los candidatos del Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán.
El silencio fue absoluto hasta que se confirmó que la ecuación era al revés. Lo mismo sucedió con la figura de Leandro Santoro; todos los resultados preliminares lo posicionaban muy cerca de María Eugenia Vidal, superando los 30 puntos en CABA. Sin embargo, tuvo un piso más parecido al histórico del peronismo en la Ciudad que al que se esperaba. Finalmente, el Frente cerró en la capital rondando los 25 puntos frente a los 48 puntos que obtuvo la coalición opositora entre la sumatoria de las listas de Vidal, Lopez Murphy y Adolfo Rubinstein. En provincia, el oficialismo terminó la jornada con el 33.2% de los votos, mientras que la sumatoria de las lista de Santilli con Manes quedó en 38%.
Cuando se percibió que el resultado podía sorprender por la negativa, el oficialismo se dio de baja en la lista de oradores programada en el Centro Cultural C. Se anunció que el discurso principal se concretaría en la figura del presidente Alberto Fernández, el cual llegó a Chacarita a las 22.30. Previamente, luego de votar en el Calafate, se presentó la vicepresidenta, Cristina Fernández.
Las lecturas posibles que surgen en Casa Rosada por estas horas se enfocan en algunos puntos que vamos a destacar. Se perdió en diecisiete provincias de las veinticuatro que tiene nuestro país y los resultados estaban fuera de todo cálculo. Así es el caso de Santa Cruz, provincia gobernada por Alicia Kirchner, donde la lista oficialista sumó el 24%, mientras que JxC, en su interna de seis listas, alzó el 38%.
De esta situación, extraemos que la estrategia de Juntos, o sea tener internas en distritos claves, fue la acertada. Más allá del costo interno, con diferencias y agravios públicos, todos sumaron para la misma canasta.
Algo parecido pasó en Santa Fe, otra de las provincias que reflejó la problemática de la política nacional. Allí JxC compitió con cuatro listas internas, donde el candidato de Macri en ese distrito, Federico Angelini, cayó ante la periodista y candidata a senadora nacional, Carolina Losada, ganadora de la interna. En ese distrito, sumando todas las listas, Juntos cuenta casi el 40% de los votos.
Por otro lado, estuvo la interna oficialista que enfrentó al candidato del gobernador Omar Perotti, apoyado también por Alberto y Cristina Fernández, Marcelo Lewandoski, con la figura del ex ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi. El FDT en Santa Fe sumó un total del 30% y perdió por 10 puntos.
Lo que viene de cara a la campaña en las elecciones generales, que tendrán lugar el próximo 14 de noviembre, lo dejó como pista la vicepresidenta en el cierre de las PASO. En su discurso afirmó: «antes de noviembre hay que salir a contar que se le va a ofrecer al pueblo en los dos años que quedan de mandato». Esa es la premisa y lo que se habla por estas horas en el comando de campaña. La demanda social quedó expuesta, por más que parte de ella tenga que ver con el descontento de la pandemia, «hay que hacer algo al respecto». El objetivo no es ya solo mostrar gestión y empujar para mejorar la vida de la ciudadanía en el corto plazo, sino también, empezar a narrar que se piensa hacer en la postpandemia de la «manera más clara posible». Ya no alcanza solo con el plan de vacunación.
Esto se evidencia con la sorpresa que dejaron los resultados de CABA. Javier Milei como candidato a diputado por la ciudad sacó el 13.66%, superando por tres puntos las mediciones más optimistas sobre su performance en la previa al domingo electoral. Este hecho es observado con atención en el comando de Vidal, ya que saben que es una posibilidad perder los votos por derecha que en algún momento Cambiemos supo construir y mantener.
La buena elección de Manes es otro factor que refleja la demanda social. Este con una campaña corta, en la cual se centró en expresar que él había llegado a la política hacia sesenta días, sacó el 15% de los votos totales de la provincia de Buenos Aires. Por más que haya perdido la interna con Santilli, su resultado dejó muy bien posicionada a la UCR bonaerense y a su figura para negociar en un futuro.
Sintetizando, los dos jugadores que participaron en los distritos principales del país, construyendo su campaña afirmando que son “la antipolítica”, fueron los que obtuvieron mejores resultados que los esperados por todos los pronósticos.
Al cierre de la velada en el bunker oficialista, hubo algunos jugadores importantes que se quedaron hablando hasta entrada la madrugada. Algo así como una mesa de crisis. Ese convite estuvo conformado por Sergio Massa, Axel Kicillof, el ministro de Desarrollo de la nación, Juanchi Zabaleta, Máximo Kirchner y el ministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis. El factor común es que todos conocen en profundidad el territorio bonaerense. El aporte de cada uno tendrá como protagonistas a los ministros; la inyección económica de corto plazo que genera la obra pública y la contención que se pueda ofrecer desde el ministerio de Desarrollo son puntos centrales de la estrategia para lo que se viene.
