Victoria Montenegro: “Larreta tiene en estado de abandono a los vecinos del sur de la ciudad”

La candidata y legisladora porteña habló con Revista Zoom sobre las desigualdades profundizadas por la gestión de Larreta. Además expresó que el abandono en el sur de la ciudad también se ve reflejado en materia de seguridad.
Entrevista a Victoria Montenegro

¿Dónde están puestos los ejes de campaña de la Ciudad de Buenos Aires? ¿Qué actividades tenés programadas para los próximos días y donde está trabajando el Frente de Todos porteño?

Los diputados estamos dividiendo la Ciudad de Buenos Aires por diferentes comunas. Nosotros, por nuestra responsabilidad legislativa y frente a un caudal de votos muy importante, como lo es el voto migrante en la Ciudad de Buenos Aires, estamos trabajando fuertemente con muchos vecinos y vecinas de la ciudad. Estos tienen problemáticas muy distintas; comúnmente en el marco de campaña quizá un Diputado Nacional pueda plantear lo que son los desafíos a nivel nacional, además de marcar las responsabilidades nuestras como legisladores que representan a todos los porteños, pero particularmente a estos vecinos de la ciudad que tienen problemáticas que no son escuchadas por el Jefe de Gobierno.  Estas van desde cuestiones como la seguridad o la salud hasta niveles de desidia y de abandono.

El número total ronda los cuatrocientos veinte mil electores migrantes de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el número de votantes de ese padrón no fue tan alto en las Paso. El trabajo que hicieron ustedes estaba fuertemente enfocado a que esas personas se enteren y sepan que podían votar ¿cómo se trabajó esa situación en todas estas semanas de campaña y qué se piensa hacer en esta recta final con respecto a eso?

El trabajo y el compromiso de nuestra militancia siempre nos llenan de orgullo porque fue el puerta a puerta. Participé en muchos de ellos; los buscamos en el padrón para explicarles el funcionamiento de esta legislatura y el por qué es tan fuerte y potente el voto migrante.

En las recorridas que hicimos en el Bajo Flores nos fuimos enterando sobre cuestiones del ámbito salud, sobre todo por las condiciones habitacionales, que se ven reflejadas en la piel de los niños. Tienen erupciones en la piel porque en varias manzanas hay  un problema muy concreto, que se encuentra en todos los asentamientos de la ciudad: la cloaca se mezcla con el agua, las familias consumen esa agua que está contaminada. También hay muchos problemas en la ventilación de la Ciudad de Buenos Aires desde hace muchos años, pero después vino la pandemia y quedó tapado. 

En la Ciudad de Buenos Aires hace muchos años estamos teniendo problemas con el crecimiento de la tuberculosis, sobre todo en el Bajo Flores y también en los barrios del Sur. Esto tiene que ver con los talleres clandestinos, pero también con muchas viviendas que no tienen ventilación por la falta de control de urbanización en los barrios en esas calles. Hay casas que directamente no tienen ni una ventana. Esto impacta directamente en la vida de la gente.

Ahora, cuando uno puede charlar con ellos y explicarles que estamos al tanto de estas situaciones, de los problemas de seguridad, de la falta de turnos en los CeSAC, del problema después de acceder al hospital para llevar adelante los tratamientos que se habían quedado en el camino como consecuencia de la pandemia, el tema de las vacantes para los más chiquitos; todo lo que sabemos, conocemos y peleamos, podemos explicarles lo importante que es su voto, porque el problema que tenemos es que frente a cada una de esas situaciones, además de las recorridas que nosotros hacemos, la mayoría de las cosas que podemos hacer desde la legislatura, el oficialismo lamentablemente no nos deja avanzar. Entonces, esta potencia del voto migrante, nos permitiría tener más fuerza para que esos pedidos de informe, esas notas al ejecutivo, sirvan para efectivamente resolver los problema de la gente.

En la mayoría de las recorridas nos enteramos que muchos de los vecinos no habían ido a votar, porque no sabían que podían votar, nos hicieron muchas preguntas respecto al funcionamiento y después la mayoría de ellos nos manifestó su apoyo. Esta es una gran responsabilidad para nosotros, para seguir representandolos. Esperemos que nos acompañen el domingo en las urnas.

Respecto a estas fallas y faltas de la gestión porteña en materia de salud que mencionabas ¿qué otras cosas están faltando? ¿Dónde están puestas esas deficiencias puntuales y cuáles son las cuestiones puntuales que no está resolviendo la gestión porteña en temática de salud y educación?

Las cuestiones son muchas. En lo personal me niego a salir de esta pandemia sin haber reconocido a los que pusieron todo: los profesionales de la salud. No hay forma de explicar por qué la ciudad no tiene un reconocimiento para con ellos. Podrían empezar con el pase a la carrera de profesionales de la salud y un reconocimiento salarial. Sin embargo, el  único reconocimiento salarial viene por parte del Estado Nacional. Durante toda esta pandemia el gobierno de la ciudad sigue sin reconocer a los enfermeros y enfermeras.

El otro día, en uno de los encuentros que tuvimos con los trabajadores CeSAC del Bajo Flores nos plantearon esto. Suelen tener dos trabajos y ejercen en un centro de salud en uno de los barrios más complejos, donde hay muchos padecimientos de salud mental por parte de los vecinos, de aquellas personas que perdieron a sus seres queridos y no pudieron despedirse; todo lo que sabemos que generó la pandemia, el encierro y la falta de trabajo.

Imaginémonos en este ambiente, sin ventilación, sin habitaciones propias para los chicos, en donde convive toda la familia, sin posibilidades de tener trabajo, sostenido muchas veces por los comedores populares y con una ausencia absoluta del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es un caldo de cultivo para que exploten los padecimientos de salud mental.

Te voy a dar un detalle para que veamos donde estamos parados en lo que es la salud. Vos pensá el Bajo Flores, en la 1-11-14 ¿sabes cuántos psiquiatras tiene el CeSAC para esa zona? Medio psiquiatra. Tienen un psiquiatra que va rotando por varios CeSAC. Entonces ese CeSAC tiene medio psiquiatra que tiene que abordar lo anteriormente mencionado, más la violencia de género, los problemas de consumo y la depresión, entre otros. Si no me equivoco solo hay dos psicólogos, no tenemos psicopedagogos y es un problemón que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires. 

Esa es la primera instancia del acceso a la salud. La segunda sería el hospital. Hay que retomar los turnos con tratamientos que quedaron suspendidos durante casi dos años y la falta de posibilidades que suceden porque no están los profesionales. Ellos también están estresados por estos dos años sin reconocimiento.

Hay que exigirle al gobierno de la ciudad que se active la ley de salud mental. En la Ciudad de Buenos Aires no se trabajan las cuestiones que tienen que ver con los padecimientos mentales, sin embargo, hay una ley que permitiría poder trabajar de forma coordinada. Por ejemplo, una persona tiene una crisis, ingresa al CeSAC, se la estabiliza para que no tenga que ir a un hospital, pero después se tiene que poder sostener eso y con medio psiquiatra ¿cómo lo haces? Para eso están los hogares de medio camino, que en la ciudad no existen.

Tenemos que trabajar y que los recursos del estado vayan donde tienen que ir, reconocer a los profesionales y generar más mecanismos que permitan contener y abordar la situación. Después deberemos pensar cómo generar propuestas superadoras, pero hay que comenzar por el principio.

Hace diez años que no se reúne el Cogesam (Consejo General de Salud Mental), son diez años en los que las organizaciones y los funcionarios no nos reunimos porque básicamente no se convocaba desde el ejecutivo. Estalló una pandemia y ahora hay que volver a poner todo este universo en “orden” para poder pensar cómo acompañamos a la salud mental de nuestra población.

Otro ejemplo de otro de los problemas que existen en toda la ciudad, pero particularmente en estos sectores, tiene que ver con la seguridad y la ausencia de policías en barrios donde es muy necesaria su presencia. Nosotros tenemos un CeSAC en el barrio de Soldati, donde los trabajadores, después de muchos intentos de robo con armas de fuego, ingresan y egresan custodiados por la gendarmería nacional.

El gobierno de la ciudad definió que en ese barrio no va a haber presencia policial y sostienen el convenio que el propio presidente drogó que tenía que ver con el cordón sur. En su momento, la presidenta Cristina Kirchner llevó adelante el cordón sur, el cual era para reforzar la seguridad de los vecinos del sur. Macri derogó ese convenio y hoy hay una presencia de la gendarmería porque la policía de la ciudad no quiere hacerse cargo de eso.

Tenemos un problema porque la ley de seguridad de la ciudad le da la potestad de cumplir esa función de seguridad a la policía de la ciudad. Entonces la gendarmería está “flojita de papeles” dentro del barrio. Y la otra dificultad es que cuando la gendarmería detiene después no lo toma la policía de la ciudad. 

En el mapa del delito de la ciudad, estos crímenes no existen porque al no haber presencia de la policía de la ciudad, no los toman. Al no estar presente el estado de la ciudad, toda esa problemática que incluye a muchos menores cometiendo delitos, tampoco se puede abordar institucionalmente. Si tenes un nene de doce años que está robando, además del accionar inmediato para pararlo, el estado debería abordar la cuestión de fondo: por qué no está en la escuela, qué pasa con la familia, cómo interviene el consejo, qué pasa con la dirección, qué pasa con las políticas sociales, cómo acompañas a esa familia para que la criatura pueda encontrar un camino diferente que no sea la delincuencia. 

En muchos puntos de la Ciudad de Buenos Aires se definió que el estado no va a estar presente. Lo peor de todo esto es lo que uno ve es la UGIS (Unidad de Gestión de Intervención Social), los recursos -los cuales son millonarios – que tiene la ciudad de Buenos Aires para velar por algunas cuestiones básicas como destapar la cloacas, no son utilizados para solucionar estas.

Respecto a que no figure en el mapa digital de la policía de la ciudad las cuestiones que cubre y que atiende la gendarmería ¿con que tiene que ver? Ahí lo que pasa es que se están sirviendo solamente del mapa recortado que ellos tienen como gestión  porteña, perfectamente podrían cruzar datos con los datos del estado nacional o de la gendarmería nacional.

Tendrían que estar presentes en el barrio, esa es su responsabilidad. Los vecinos de la 1-11-14 son vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. Están definiendo que en esos barrios no van a poner recursos, que para esos vecinos no van a haber recursos de la policía de la ciudad. Ese es el problema de fondo.

Por supuesto se pueden cruzar los datos y es cuestión de una voluntad política y la cual por parte del jefe de gobierno no está. De hecho en la 1-11-14, dentro de unos meses, la gendarmería se va a retirar del barrio. Hay barrios que están militarizados y eso no está bien. Además nosotros tenemos la fuerza policial más importante de la Argentina, con casi treinta mil agentes. 

Si tenemos tantos agentes de prevención, si ponemos tantas cámaras, si ponemos tantos recursos, si ponemos tantos oficiales ¿por qué no están en los barrios previniendo el delito? Es una definición política. Cuando el estado nacional definió retirar las fuerzas de Puerto Madero, no tardaron ni cinco minutos en hacerse cargo de Puerto Madero, felices. Yo no digo que esté mal, pero la responsabilidad es la misma con los vecinos del sur que tienen muchísimas más necesidades. 

Los vecinos salen a trabajar alrededor de las cuatro y media o cinco de la mañana y de ahí tenes que caminar siete u ocho cuadras para tomar el colectivo. Si no tenes presencia de la policía acompañando ese recorrido o agentes de prevención acompañando a los chicos se puede volver muy difícil.

Esa es la realidad de los vecinos migrantes y es una voz que no se escucha. Nosotros planteamos que pueda ser escuchada hoy en la Legislatura, la realidad es que los únicos que pueden hacerle frente a esto somos nosotros, el Frente de Todos, el único que tiene  la fuerza para dar esta pelea en la Legislatura porteña.

Nosotros logramos que se cree en la Legislatura la Comisión de Discapacidad de forma especial, que quiere decir que los proyectos no tienen giro a esta comisión. Estamos trabajando para que, antes que esta gestión deje la Legislatura porteña, traten el proyecto y se cree la Comisión de Discapacidad de forma permanente. No te puedo contar la infinidad de casos de chicos con discapacidad que están pasando situaciones tremendas. En el sur se duplica la cantidad de personas con discapacidad

La ciudad no está contratando las combis que llevan a los chicos a la escuela y muchos con sus padres vienen veintipico de cuadras “caminando”, a veces casi cargándolos, porque tampoco cumplen con la entrega de las sillas de ruedas para poder asistir a la escuela. Hay muchos otros que tienen discapacidades que ni siquiera les permite avanzar despacio, están hace meses en sus casas sin poder acceder a la escuela y van perdiendo toda la estimulación y posibilidad de aprender. Tenemos la necesidad de poder pensar una ciudad que entienda que la voz de las personas con discapacidad tiene que estar expresada en la Legislatura para que después no saquemos leyes que no los contemple. Por ejemplo, el código urbanístico con departamentos de 20m2, donde una persona en silla de ruedas no puede habitar. Hay que construir una ciudad que efectivamente elimine todas las barreras que hacen que un montón de personas no puedan acceder a vivir plenamente solo porque nuestra ciudad los excluye todo el tiempo.

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