La legislatura del Chubut aprobó el miércoles 15 de diciembre la ley de zonificación minera. La resolución desencadenó una serie de hechos violentos en la capital provincial que incluyeron la quema de la gobernación, del Superior Tribunal de Justicia, dieciséis reparticiones y edificios públicos, además de una dura represión contra militantes ambientalistas y vecinos que habían salido a las calles a reclamar pacíficamente. Las movilizaciones se desplegaron en toda la provincia durante los días sucesivos. El 20 de diciembre el gobernador Mariano Arcioni tuvo que dar marcha atrás, anunciando la derogación de la ley y el llamado a un referéndum popular.
Economía versus ambiente
Cuando hablamos de zonificación minera, estamos refiriéndonos a establecer una zona para realizar explotación minera metalífera. En el caso del Chubut, en los departamentos Telsen y Gastre se habilitó la explotación minera sin uso de cianuro. Son dos de los departamentos más despoblados de la provincia. Además, se estableció la obligación de presentar un Plan de Acción Socioeconómico Ambiental y de desarrollo sostenible en la Meseta.
Para el gobierno de Mariano Arcioni, esta ley, va a ayudar a la provincia a recibir inversiones extranjeras, que permitirán desarrollar un Centro de Desarrollo Productivo, generar empleo local y capacitación.
La provincia del Chubut tiene una larga historia de resistencia y lucha ambiental. Es por eso que hace varios años, grupos ambientalistas acompañados por la población en general vienen manifestándose en contra de proyectos megamineros y en defensa del agua.
La ley de zonificación, que tenía estado parlamentario desde marzo hasta el 21 de diciembre, fue tratada y aprobada en total hermetismo. La legislatura fue vallada a primera hora de la tarde y se envió un importante operativo policial. El proyecto fue aprobado con catorce votos a favor, once en contra y dos ausencias. En un contexto de importantes discursos pro y anti minería, los catorce legisladores del oficialismo chubutense aprobaron por mayoría simple una ley sin consenso social.
Se aprobó con el voto favorable de Juan Horacio Pais, Roddy Ingram, Graciela Cigudosa, Emiliano Mongilardi, María Cativa, Carlos Gómez, Gabriela De Lucía, Mariela Williams, Graciela Cigudosa y Pablo Nouveau, del bloque oficialista de Chubut al Frente; Tatiana Goic (Cultura, Educación y Trabajo); Carlos Eliceche (Visión Peronista); Sebastián López (Integrando Chubut); y Adriana Casanovas y Monica Saso (Frente de Todos).
El proyecto Navidad -como se la conoce a la zona- es considerado el mayor yacimiento de plata del mundo. Este traerá inversiones de mil doscientos millones de dólares y una generación de dividendos, de más de ciento setenta millones de dólares en salarios y compras de bienes y servicios nacionales por más de veinte años.
La empresa canadiense, Pan American Silver, encargada de la explotación de la mina, sostiene que tiene una vida útil de 18 años, lo que podría generar trescientos cincuenta millones de dólares en exportaciones desde el puerto provincial. Se estima que se generarían ochocientos puestos de trabajo en promedio; más mil cuatrocientos empleos directos durante la construcción y tres mil trescientos indirectos.
En una zona con grandes índices de desocupación estos números seducen a los sindicatos. En los últimos días, el gobernador Mariano Arcioni recibió el apoyo no sólo del gremio minero, sino también petroleros, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), camioneros, entre otros. También recibió el acompañamiento del Consejo Federal de Minería (Cofemin) al considerar que se trata de un «importante paso hacia adelante» que contribuirá al «desarrollo de la industria» en la provincia y el país.
Un camino de Resistencia
Cuando la ciudadanía supo de la sanción y la promulgación inmediata del gobernador salió, a la calle a reclamar. Las protestas se iniciaron en Rawson, capital provincial, pero se extendieron a lo largo y a lo ancho del territorio, con replicas en provincias vecinas y durante varios días.
Pero no es la primera vez que el pueblo chubutense se opone a la explotación minera. El 23 de marzo de 2003, el ochenta y dos por ciento de la población votó un plebiscito en contra de la explotación megaminera en Chubut.
En el año 2002, la empresa minera canadiense Meridian Gold llegó a Esquel para la extracción de oro; ante la presencia del emprendimiento minero “Cordón Esquel”. A partir de ese momento los vecinos se autoconvocaron para rechazar cualquier intento de instalación de proyectos extractivitas y lograron su primera victoria.
Se sancionó la Ley 5001 que en su Artículo 1º establece:
“Prohíbase la actividad minera metalífera en el ámbito de la Provincia del Chubut, a partir de la sanción de la presente Ley, en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera.”
Pasaron 18 años y la gente volvió a la calle luego de la sanción de una ley totalmente inversa.
Las principales manifestaciones comenzaron el martes en Rawson. Minutos después de la aprobación de la ley, el pueblo chubutense salió a la calle al grito de “NO ES NO”. El gobierno provincial respondió con una fuerte represión, con gases lacrimógenos y balas de goma. También con la detención de más de treinta manifestantes.
En las redes sociales se sucedían imágenes de policías disparando a manifestantes, camionetas persiguiéndolos, corridas, gritos, gases lacrimógenos. La represión continúo durante la madrugada.
El jueves 16 siguieron las protestas más fuertes cuando un grupo de manifestantes ingresó a la Casa de Gobierno e incendió varias oficinas, lo que motivo nuevos hechos represivos. El ministro de Seguridad de Chubut, Leonardo Das Neves, dijo a los medios que avalaba el accionar policial y aseguró que:
“no tengo nada que reprochar a la Policía de la provincia, han actuado con mucha profesionalidad, porque -a pesar de lo que vimos- si no hubiera actuado la Policía hubiera sido todo mucho más grave”.
El gobernador por su parte, expresó ante la prensa que no dará marcha atrás con la ley de zonificación minera. “Jamás doy un paso atrás en la vida cuando estoy convencido de lo que hice”.
Sin embrago en sus spots de campaña del año 2019 decía: «La fuerza de la cordillera sos vos, somos nosotros. Esa fuerza que defiende los recursos de la provincia. La que le dice No a la megaminería que quieren imponer desde Buenos Aires”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, radicó una denuncia «ante los gravísimos hechos de represión y violencia institucional por parte de las autoridades provinciales de Chubut». Y la CTA de los trabajadores pidió que cese la represión y exigió al gobernador que “vete ya la ley aprobada en una sesión exprés a espaldas de los y las chubutenses.”
De los once diputados que votaron en contra del proyecto, se encuentra Leila Lloyd Jones, de quien a mediados de diciembre se filtró un audio donde se dejaba al descubierto los entretelones de la megaminería, la corrupción y el lobby que arrastra el proyecto de zonificación minera.
En el audio la diputada y vicepresidenta de la Legislatura Provincial, contaba qué les había dicho a un grupo de personas que habían ido a presionarla a la puerta de su casa: “les pagaron diez millones de pesos y les dan unos contratos que los pueden hacer trabajar a ustedes en las mineras. Después se los voy a pasar los teléfonos de los que votan a favor para que les vayan a pedir laburo ustedes”, denunciaba la diputada en el audio.
Luego de la viralización, la legisladora se presentó en la Procuración General y con un escrito en el que describía lo que sabía de supuestos ofrecimientos de dádivas por parte de lobbystas mineros. Sin embargo, aseguró no tener conocimiento de diputados que efectivamente lo hayan cobrado.
En la mañana del viernes 17 el Concejo Deliberante de Esquel sancionó una ordenanza para rechazar el proyecto y partió una comitiva encabezada por el intendente Sergio Ongarato hacia Rawson. En esa línea el Concejo Deliberante de Puerto Pirámides sancionó personas no gratas a los y las catorce legisladoras que votaron a favor de la ley minera.
Los once los legisladores que votaron en contra sonMaría Belén Baskovc, Rafael Williams, Carlos Mantegna (Frente de Todos), Rosana Artero, Leila Lloyd Jones, José Giménez y Ángel Chiquichano (Chubut Unido), Manuel Pagliaroni, Maria Aguilera (UCR), Zulema Andén y Miguel Antín (Chubut al Frente).
Las movilizaciones siguieron sucediendo en las principales ciudades de la provincia durante todo el fin de semana y creciendo en intensidad. El lunes 20 de diciembre, el gobernador anunció en las redes sociales que daba un paso atrás. La ley va a ser derogada y se llamará a un Referéndum popular. Arcioni pidió el inicio de un “nuevo proceso de dialogo popular”.
“@arcionimariano Respeto profundamente a quienes se han manifestado pacíficamente estos días y quiero pedirles de abrir una ventana de tiempo durante la cual nos demos una oportunidad…
La oportunidad de pensar cómo damos trabajo a quienes no lo tienen, cómo generamos inversiones para industrializar nuestra producción, con qué recursos mejoramos nuestra educación, nuestra seguridad y nuestra salud.
Mientras tanto, hemos decidido:
-Derogar la ley.
-Impulsar un plebiscito a nivel provincial para escuchar a todas las voces del pueblo.
Durante este tiempo abriré un nuevo proceso de diálogo social con todos los actores involucrados en este proyecto, ya sea que estén a favor o en contra.”
El pueblo chubutense dio un paso más en su lucha por el cuidado del agua y del ambiente. Llevan atravesado un largo camino y están en alerta para que nadie destruya sus paraísos naturales.
Motivos para rechazar la megaminería
Un estudio científico del CONICET de febrero de este año alertó sobre el desarrollo de la megaminería en la cuenca del río Chubut y advirtió sobre los riesgos hídricos presentes y futuros ante los escenarios proyectados por la crisis climática que vive el planeta, como así también por la falta de gestión ambiental del agua en la provincia.
En este informe enviado a la legislatura del Chubut para su análisis se desaconseja la instalación de un proyecto minero en los departamentos de Gastre y Telsen.
Primero por la falta de agua y la desertificación de la zona. “La megaminería representa un escenario de amenaza, frente a un sistema ambiental vulnerable que cobra especial relevancia cuando se trata de una provincia donde los recursos hídricos superficiales son escasos”, concluyeron los expertos.
En febrero del 2020 otro estudio del CONICET se refirió a las técnicas utilizadas, señalando que tienen un alto impacto socio-ambiental. Mediante la utilización de explosivos se producen voladuras de montañasque permiten remover grandes volúmenes de roca donde se encuentra el mineral de interés. Se aplican tratamientos químicos que separan los minerales de la roca y los desechos se descartan en diques de cola, extensos cuerpos de agua artificiales dónde se depositan los millones de litros de agua con químicos tóxicos. El drenaje ácido, las filtraciones de los diques de cola en las napas y los ríos, así como otras formas de contaminación
Además de la falta de agua, la megamineria produce una degradación del paisaje y del suelo de forma permanente, la presencia de partículas en el aire y contaminación sonora.
La exposición prolongada en el tiempo de las poblaciones aledañas a las sustancias químicas utilizadas, implica mayor riesgo de enfermedades crónicas respiratorias, cáncer de pulmón, enfermedades renales, de la sangre y de la piel, entre otras.
