Puede sonar arriesgado hablar en términos de inapelabilidad, y tal vez lo sea, pero los resultados de las PASO 2021 en la provincia de Santa Fe, habilitan ciertas aseveraciones de ese calibre. Y en varios planos.
Así lo indica la nueva victoria santafesina que obtuvo la coalición del PRO y la UCR. Si en las generales de 2019, aún en medio de la debacle económica del gobierno de Mauricio Macri, la provincia se pintó de amarillo, mal podría ocurrir lo contrario en un contexto de voto castigo al Frente de Todos. La distancia en resultado global de ambas fuerzas políticas, casi 11 puntos, permite avizorar que una victoria del peronismo en noviembre implica poco menos que un milagro.
Esa composición electoral, que no es de ahora sino que viene desde hace años, es la que llevó a Cristina Fernández de Kirchner acordar la oferta electoral con Omar Perotti. Como lo hizo en 2011, 2015 y 2019. Y es la que resultó victoriosa en la interna justicialista de manera demoledora. La lista auspiciada y diseñada por el gobernador y la vicepresidenta duplicó en votos al armado encabezado por Agustín Rossi, que cayó derrotado en los 19 departamentos de la provincia.
Aun así, no fue el macrismo en estado puro quien se llevó el triunfo. Federico Angelini, el candidato del ex presidente, de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich quedó en tercer lugar en la interna de Juntos. Carolina Losada, la figura mediática impulsada por un sector del radicalismo, y Maximiliano Pullaro, del grupo de la UCR recién emigrado del Frente Progresista, todavía discuten quién se sube a lo más alto del podio.
Por otra parte, el FAP, donde abrevan socialistas, una minoría ucerreísta y diversas corrientes progresistas, que incluyen por ejemplo al espacio del intendente rosarino Pablo Javkin, quedó reducido a una opción meramente testimonial. La máxima expectativa para la general es lograr el ingreso a la Cámara de Diputados de la Nación de Mónica Fein, otrora jefa municipal de la ciudad más grande de la provincia.
A priori, este escenario indica que en los próximos dos meses, la alianza de derecha profundizará el discurso antikirchnerista en particular y antiperonista en general, que tan buenos resultados le viene dando.
Y el justicialismo intentará captar al voto blando y a los que no concurrieron a las urnas en las PASO con una campaña de neto corte provincial, a través de la difusión constante de algunas políticas de alto impacto del gobierno de Perotti, como Billetera Santa Fe (un reintegro de hasta 5.000 pesos mensuales por persona por compras en comercios locales) y el Boleto Educativo Gratuito para docentes, asistentes escolares y alumnos, mientras espera que la polarización haga el resto.
En definitiva, como decía Arturo Jauretche: hay que acomodar el sombrero a la cabeza y no la cabeza al sombrero.
