El escrutinio definitivo marca que Martín Llaryora y Luis Juez se quedaron con el 90% de los votos. Ante ello, el actual gobernador de Córdoba promete que el país saldrá de esa polarización si llega a ser presidente.
El candidato que pone nervioso al peronismo cordobés y nacional lidia con la pérdida de su favorito, pero remonta la transversalidad que lo caracterizaba hace veinte años.