El último bastión

Memoria Activa se ha convertido en el último bastión del encubrimiento al sostener contra viento y marea la Historia Oficial II, una indigerible boñiga travestida de albóndiga sobre la supuesta «conexión internacional» del atentado a la AMIA, redactada a las apuradas por gente de la SIDE en base a «informaciones» que le acercaron la CIA y el Mossad para apuntar a los supuestos instigadores mientras se rehúsa atrapar a ningún autor material del cruento ataque a la mutual. Un absurdo.

Yo la vi que se venía en falsa escuadra,
se ladeaba, se ladeaba por el borde del fangal.
Fangal, Homero Espósito

————————————–

Esta Historia Oficial II pudo armarse porque, contra la lógica y lo observado en las audiencias del juicio, el Tribunal Oral Federal N 3 (TOF3) declaró la existencia de la supuesta camioneta bomba del mismo modo que el Papa de Roma declaró la existencia de un solo Dios ¿repartido? en tres personas distintas, es decir, como dogma de fe y en abierta oposición a todos los sentidos, incluido el sentido común.

En efecto: del mismo modo en que es el Papa, supuestamente infalible, quien mantiene en pie el oxímoron trinitario, luego de que en el juicio se demostró que el acta que daba supuesta fe del hallazgo de un pedazo de motor de una Trafic entre los escombros de la AMIA era rematamente falsa, y como siendo dicha acta la piedra basal de todo el andamiaje procesal, éste había comenzado a desplomarse, los jueces del TOF3, la SIDE y el Mossad lo apuntalaron con el agónico testimonio del general israelí Zeev Livne, quien juró que, aunque ello no constara en ninguna parte, habían sido sus «rescatistas» los que habían descubierto ese pedazo de metal, justo en el momento en que se estaban yendo del lugar y de la Argentina.

El Vaticano sostiene que Dios es uno y tres a la vez, e Israel que en ambos ataques hubo camionetas-bomba. Con similares fundamentos científicos.

Aceptar estos dogmas de fe, obubila y vela hasta lo más obvio. Por ejemplo, ¿Por qué ni en el caso de la embajada de Israel ni en el de la AMIA ningún testigo válido vio las supuestas camionetas bombas? ¿Por qué en ambos casos no hubo restos humeantes y ennegrecidos, pero identificables, de dichos vehículos, tal como sucede en todos los atentados con coches-bomba? ¿Por qué en Buenos Aires y sólo en Buenos Aires los vehículos-bomba se volatilizan en el aire? ¿Por qué en ambos atentados hay pericias técnicas que sostienen que las explosiones se produjeron adentro de los edificios? ¿Por qué se da la casualidad, o causalidad, de que ambos edificios estaban siendo sujetos a profundas refacciones y remodelaciones, con la consiguiente entrada diaria de diversos tipos de materiales?

Memoria Activa dice que «cree» que si hubo coche-bomba, tuvo que haber un chofer suicida, y que ello remite a grupos islámicos, y también admite que la supuesta autoría del Hezbolá libanés no es más que una hipótesis, por lo que el supuesto apoyo iraní al supuesto kamikaze libanés de la supuesta camioneta-bomba termina siendo una hipótesis al cubo.

Tras esta admisión, Memoria Activa hace otra, y que es que, hasta el momento (?) el fiscal Nisman (una versión remozada de Galeano, al que no se entiende por qué no se reivindica, ya que Nisman postula casi exactamente lo mismo que el juez destituido en lo que hace a la lábil «conexión internacional») las acusaciones NO se sostienen en «pruebas jurídicas concretas».

Por fin, arremete contra Galeano y recuerda que éste tuvo muchos cómplices, entre ellos los fiscales Mullen y Barbaccia… y olvida a Nisman, que secundó a éstos casi a último momento.

La diferencia entre la querella DAIA-AMIA y Memoria Activa es que, mientras el berajismo sigue llorando la demolida Historia Oficial I y a su mentor, el destituido Galeano, y no termina de asimilar que el tinglado armado en torno a las declaraciones en las que Telleldín inculpó falsamente a un grupo de policías (con el conscurso del grupo de la SIDE dirigido por el mayor Alejandro Brousson y Patricio Pffinen) se haya desplomado, Memoria Activa es la percha que mal sostiene la endeble Historia Oficial II propuesta por los desfachatados sucesores de Galeano y de los fiscales que ahora defienden a los narcos de Southern Winds. Me refiero al archicorrupto juez de la servilleta Canicoima Corral (que sobreactuó al extremo de pedir nuevamente la captura del ex embajador Hadi Soleimanpour sin presentar nuevos cargos (lo que Nisman se había abstenido de hacer porque tenía presente que Soleimanpour fue detenido hace dos años por Scotland Yard a pedido de la justicia argentina, e inmediatamente liberado por la justicia británica ante la absoluta falta de sustancia de las acusaciones) y a los fiscales-delincuentes Nisman y Burgos, marionetas de «Jaime» Stiuso, jefe virtual de la SIDE y correa de trasmisión de las acusaciones sin fundamentos, hechas en «papers» del Mossad y la CIA, apenas refritadas en Buenos Aires.

Los tres, más tarde o más temprano, seguirán el camino de Galeano, Mullen & Barbaccia.
Mientras, Memoria Activa, se ha precipitado voluntariamente al basurero .

Ver:
Memoria Activa

El asesinato de Gardel

La domesticidad del mal

Yo no me ato las manos a ninguna impunidad

– Ver editorial de Nueva Sión

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

La fenomenal caída de 2023, responsabilidades transversales con Perotti a la cabeza, boleta única, Llaryora, Kicillof, Lewandowski y la nueva conducción del PJ de la provincia de Santa Fe en la reconfiguración hacia adelante. ¿Y María Eugenia Bielsa?
Tras los cierres de institutos estatales cruciales para nuestro país, el columnista Eduardo Silveyra reflexiona sobre lo realizado desde el Instituto de Economía Familiar Campesina Indígena y las luchas campesinas y estatales.
Entrevista a fondo con Marcelo “el Turco” Saín, ex ministro de Seguridad de Santa Fe. Suplemento especial de Revista Zoom. Un panorama completo sobre la geografía narco de Rosario: poder, política, policía, Estado, clanes, y lazos de toda la trama. Por Carlos Benitez Gibbons.