Daniel Arroyo: “La sociedad nos pidió en las urnas respuestas más rápidas”

El ex ministro de Desarrollo Social de la Nación y candidato a Diputado Nacional habló con Zoom. Nos contó su análisis del esquema electoral y social, junto a su mirada sobre la postpandemia.
d. arroyo

¿Con qué escenario te encontraste cuando asumiste como ministro de Desarrollo Social en 2019? ¿Cuáles fueron los pilares que trabajaste? 

He sido el ministro de Desarrollo Social de la pandemia por lo que mi tarea fue sostener la paz social. Mientras que en muchos países de Latino América hubo problemas serios, en Argentina hemos logrado sostener la paz social.

Cuando uso el verbo “hemos” me refiero al Estado junto a los Ministerios y sus políticas, de la mano también de las iglesias, las organizaciones sociales y las escuelas, entre otras comunidades. Es decir que se armó una gran red social que acompañó las políticas estatales.

En esencia, trabajé sobre tres ejes. El primero fue la emergencia alimentaria; previo a la pandemia puse en marcha el plan “Tarjeta Alimentar” con el objetivo de atender la problemática del hambre y la buena nutrición. Este plan se extendió hasta las familias con chicos de catorce años. Fue el instrumento que nos permitió ampliar y rápidamente asistir en el marco de la crisis y la pandemia. Es así que, en un momento del año pasado, el número de ocho millones de personas aumentó a once millones que requirieron de asistencia alimentaria, lo que pudimos sostener por diversas políticas, como fue la Tarjeta Alimentar. 

Un segundo pilar significativo fue el Programa Potenciar Trabajo. Este participó del esquema de ampliación del trabajo y llegó a un millón de personas que cobran el 50% del salario mínimo, con el objetivo también de vincularlos con el área laboral en los ámbitos como lo son la producción, el textil, la producción de alimentos, el cuidado de personas o el reciclado. 

También avanzamos con el proceso de urbanización. Argentina es un país que tiene alrededor de cuatro mil cuatrocientos barrios que requieren de políticas para mejorar calles, construir viviendas y generar condiciones de habitabilidad.

Sostuvimos la paz social y empezamos a generar políticas relacionadas al camino de salida. 

Cuando se abrió la posibilidad de la pre-candidatura y tu salida del ministerio, ¿quedaste conforme con la marcha de las cosas? 

Yo conversé con el presidente varios meses antes del cierre de lista planteando que quería ir al Congreso. Mi deseo era este porque siempre me he guiado mucho por lo que pasa en América Latina, suelo charlar con diputados y ministros de la región, con lo cual, a mi modo de ver, el Congreso va tener un rol central en los próximos años. Se vienen debates fuertes y leyes de cambios estructurales profundos,todas cuestiones que la pandemia agudizó, pero que ya venían con dificultades. Cómo candidato, estoy yendo con varias propuestas y estoy convencido de este protagonismo que va tener el parlamento.

Estoy muy conforme, creo que se armó una buena lista dentro del Frente de Todos. En ella se refleja la diversidad; tenemos gente desde el mundo sindical hasta de organizaciones sociales y hay diferentes sectores políticos junto a candidatos o candidatas más temáticas. 

Voy con tres propuestas concretas. La primera es cómo transformar los planes sociales de trabajo, realizando una ley que establezca un sentido fiscal a la empresa que emplee trabajadores que dispongan de un plan social. La segunda es una propuesta clave, tiene que ver con el primer empleo de los jóvenes. En ella planteó la necesidad de armar un plan de sistema de créditos no bancarios para seis millones de personas, ya que en Argentina lidiamos con un problema grave respecto a los precios de los alimentos y con el  endeudamiento de las familias, por lo tanto tenemos que armar un gran sistema de créditos no bancarios al 3% anual para que se pueda disponer de máquinas, herramientas e insumos con fondos públicos y privados. Por último, algo que para mí es elemental, es la reforma de la escuela secundaria. Propongo una más flexible, moderna y tecnológica. Me gustaría que apliquemos el sistema dual, donde en los últimos dos años, además de asistir al colegio, el chico haga prácticas profesionalizantes a la vez. Así aprenderían estudiando y produciendo.

En mente tengo varias políticas más. Como ya he mencionado, estoy muy conforme y convencido con el rol del parlamento en el próximo tiempo. Es por eso que quiero colaborar y traer a la mesa propuestas que tengan que ver con el más allá del tema social.

¿Qué te parece que sucedió con el resultado de las elecciones? ¿Cuál es tu análisis subjetivo? 

Creo que fue un llamado de atención. Cuando recorrí los barrios haciendo campaña, ví por un lado mucha gente conforme con el proceso de vacunación, mientras que por el otro observe a muchas personas agradeciendo que pusimos el cuerpo y que peleamos al covid, pero también marcándonos la cancha sobre cómo proseguir. Aunque lo económico no sea la única cuestión que se involucre a la hora de votar, el pueblo nos está avisando que no llega a fin de mes. 

A mi modo de ver, se ha tomado nota; desde los cambios en el gabinete que ha hecho Alberto Fernandez con ministros más territoriales, hasta las movidas del gobernador Kicillof, el cual incorporó a Isaurralde, Leonardini y Claudia Rodríguez a su equipo. Además, las medidas económicas que se van anunciando demuestran el objetivo de lograr que el salario le gane a la inflación. No es menor lo que sucedió con el salario mínimo, de un acuerdo de aumento del 35% en siete cuotas terminando en febrero del 2022, se adelantó este número a septiembre y se hizo un nuevo aumento que concluye en el 52%, lo que estaría por encima de la inflación.

La sociedad está siempre tres pasos adelante de la política y esta vez nos avisó que están con dificultades para llegar a fin de mes. A partir de esto, verán cuanto el gobierno ha tomado nota del asunto -a mi parecer lo está haciendo- y en función de eso, decidirá en noviembre. 

El contacto con el territorio se perdió. A tu parecer, ¿fue un error de cálculo de gestión por la propia impronta o tuvo que ver con la pandemia?

Para mí es un conjunto de varios elementos, pero la verdad es que la pandemia alteró absolutamente todo. Gobernar en este panorama, al igual que también lo es llevar la vida en la cotidianidad, es como manejar en la neblina: es bien complejo. La campaña reflejó esto.

Está claro que otros aspectos influyeron, pero el Covid-19 complicó y modificó la realidad como la conocíamos.

Más allá de eso, hay dos temas clave para la lectura de la situación: los precios de los alimentos y el endeudamiento. Un ejemplo claro de esto son los comedores populares; hay diez millones de personas que reciben asistencia alimentaria y aun cuando mucha gente haya conseguido más changas en el último tiempo, estos deben de todas formas ir al comedor a retirar los alimentos que los ayudan a llegar a fin de mes. Esto denota que tenemos un tema con el precio de los alimentos. 

Por otra parte, el mes no arranca de cero sino en menos diez, un montón de personas están endeudadas; los de clase media están pagando el mínimo de la tarjeta y pateandola para adelante, mientras que el más pobre va al financista del barrio y toma crédito. 

Todo esto, más la pandemia y otras dificultades fueron cultivando una situación muy compleja. Y es a partir de ella que la sociedad marcó la cancha en las urnas.

¿Crees que las reuniones cómo la que tuvo la Secretaría de Comercio con los marcadores de precio y los supermercadistas, además de las reuniones que se seguirán teniendo, alcanzan o hay que lograr algo más de fondo para que los precios sean acordes a lo que pueden pagar los bolsillos de nuestra ciudadanía?

En mi opinión, el tema central está en la intermediación. O sea, el precio de los alimentos están conformados por el valor internacional de los alimentos y el de los comodines. Otro componente que conforma un problema en la Argentina es el acceso a crédito; un ejemplo de esto son los panaderos que no pueden acopiar harina porque no tienen acceso a estos créditos. El último problema, que es el más relevante a mi parecer, es la intermediación, claramente hay una cuestión en este aspecto, porque el tablero saca la leche a $35 y está termina en $110 en la góndola. 

Creo que estas reuniones sirven y son útiles para fijar criterios, pero el punto clave está en que el productor le tiene que vender directamente al consumidor. Así aprovechariamos leyes como la de góndolas, que permite que estén todos los productos y generan cuatrocientos pequeños mercados centrales. 

Son todas cosas que yo he impulsado en el Ministerio de Desarrollo Social para que el productor pueda ir de manera directa al consumidor. Además, nos metimos en el tema de créditos bancarios, generamos un sistema para hacer más liviana la labor del comerciante, ayudándolos a sostener precios. 

Sin embargo, no es solo un problema de precios, sino de referencia. Dependiendo del barrio, el mismo producto sale $40, o $90 o $260. Hay que darles mucha importancia a los setenta productos que van a tener el precio estampado en la etiqueta, este tiene que ser el mismo en todos lados. Obviamente, esto no implica un cambio estructural, pero sirve en el día a día.

Hay que acelerar estas cuestiones ya que estamos en un contexto donde tenemos que discutir cambios profundos. Pero, en esencia, estas políticas me parecen útiles respecto al tema precio.

Cuando hablas de créditos no bancarios ¿Cómo sería el funcionamiento? 

Son créditos que se dan por fuera del sistema bancario privado, es decir que se otorgan en bancos públicos, en las organizaciones sociales, eclesiásticas y en los municipios, o sea en las redes comunitarias que existen. 

Tenemos que llegar a esas seis mil personas que trabajan por su propia cuenta, a los laburantes como los gasistas, los plomeros, los carpinteros y muchos otros más. No me refiero a gente que tiene ideas propias, sino a la que vive de su propio trabajo y no tiene papeles para mostrarle a un banco, el cual nunca le otorgaría un crédito bajo esas condiciones.

Capitalizar y poner en marcha al sistema productivo es un punto clave. A mi parecer, en la campaña de las PASO hubo ausencia de esto. La campaña no fue tan propositiva, sino que se propusieron debates más generales. Espero que la próxima lo sea ya que hay menos candidatos y listas. Mi intención es insistir mucho en este tipo de propuestas en la campaña.

¿Cuáles crees que son los ejes de la campaña que arrancó la semana pasada?

Hay que tener en cuenta que a la baja participación que siempre suele haber en las Paso, se le agregó este año la pandemia. Los datos que tenemos nos indican que la falta proviene de votantes del Frente de Todos. Por lo cual, ahí hay mucho que trabajar y avanzar, ya que es una porción de la población que nos había acompañado en el año 2019 y necesitamos que lo vuelva hacer. 

Creo que por otra parte, se trata también de insistir y hacer mucha pedagogía con las medidas, como las que son para los empleadores de trabajadoras domésticas, donde si las ponen en blanco se les puede pagar parte del sueldo, o las que tienen que ver con la mejora del salario mínimo y la suba del piso de ganancia, entre otras. 

Todo lo que se tiene pensado ejecutar va en dirección de mejorar la situación. Pero, como ya mencione, también tenemos que elaborar mucha pedagogía en términos de cómo y en qué manera uno accede a estas políticas.

Por último, pero bajo ningún sentido menos importante, tenemos que escuchar. Yo me tomé la campaña para hablar y oír a la gente. Creo que la escucha que está ofreciendo el presidente, además de recorrer y mirar a la gente cara a cara, es significativa.

La pandemia alteró la vida de muchísimas personas, diría que prácticamente la de todos los argentinos. Tenemos mucho por escuchar, nuestra campaña tiene que ser más territorial, no tanto de grandes actos sino una de cuerpo a cuerpo. Las medidas tienen que efectivizarse y tenemos que efectuar más propuestas. Si logramos todo esto, tenemos una posibilidad real en noviembre.

Se viene hablando del provincializar, o sea por ejemplo pensar la campaña de la provincia de Buenos Aires exclusivamente para sus habitantes. ¿Esto sería parte de la estrategia?.

Si, provincializar sería ir a los barrios. 

Cada provincia tiene su particularidad, junto a sus ejes y sus propuestas. A partir de esto, tenemos que construir una relación más cuerpo a cuerpo con el ciudadano. 

Estos tipos de cambio en la campaña podemos hacerlos gracias al clima, la vacunación y la baja en los contagios. 

Tengo fé y expectativa sobre qué podemos revertir el resultado de las Paso.

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