De la Redacción de ZOOM. “No tengo miedo del pueblo”, dijo el presidente de Bolivia tras firmar la convocatoria a la consulta. Si la pierden, él y los diez prefectos provinciales deberán abandonar sus cargos. Mediante el voto universal el pueblo debe decidir también sobre política económica, políticas sociales y sobre transformaciones estructurales.
El presidente boliviano, Evo Morales, promulgó la ley de Referendo Revocatorio de Mandato Popular para el presidente y vicepresidente de la república y para los prefectos (gobernadores) de los nueve departamentos del país, que se efectuará el próximo 10 de agosto. «Personalmente no tengo miedo al pueblo, que el pueblo diga su verdad sobre sus autoridades, que el pueblo nos juzgue«, subrayó.
«Seguimos haciendo historia» al «profundizar la democracia» permitiendo que el pueblo boliviano pueda no sólo elegir sino controlar, juzgar y revocar con su voto a los principales funcionarios, agregó.
Morales enfatizó la importancia de que «el pueblo tenga derecho a decidir o resolver las diferencias entre autoridades electas por el pueblo boliviano» mediante el voto popular. Mediante el sufragio universal el pueblo debe decidir también sobre política económica, políticas sociales y sobre transformaciones estructurales.
En el acto, al que asistieron los miembros del gabinete en pleno y los altos mandos militar y policial, Morales invitó a participar como observadores de este primer referéndum revocatorio en toda la historia de Bolivia, a todos los organismos internacionales, instituciones defensoras de los derechos humanos y «personalidades que históricamente apostaron por esta democracia«.
Pidió además a la Corte Nacional Electoral que cumpla «su obligación de garantizar un referendo revocatorio transparente, respetando la legalidad», dijo, subrayando que «éste sí es un referendo» en clara referencia al realizado el 4 de mayo en Santa Cruz sobre su Estatuto Autonómico Departamental (EAD), que su gobierno calificó de «una consulta cara, ilegal y anticonstitucional«.
Morales llamó además a «algunas Cortes departamentales electorales a retornar y respetar la legalidad«. La Corte Nacional Electoral ilegalizó los referendos sobre los EAD -los de Tarija, Beni y Pando se efectuarán en junio- porque de acuerdo al marco legal vigente corresponde al Congreso convocar a referendos y no a los prefectos, como se ha hecho en estos casos.
El mandatario señaló que espera iniciar un diálogo sobre la crisis que los enfrenta con los prefectos opositores autonomistas de Santa Cruz, Rubén Costas; Tarija, Mario Cossio; Beni, Ernesto Suárez y Pando, Leopoldo Fernández, así como al prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
Este diálogo aún es incierto. Costas, Cossió, Suárez y Fernández, concidieron por separado, antes de una reunión que sostuvieron en Santa Cruz, «que no están dadas las condiciones para entablar un diálogo con Morales por considerar que no asistirán representantes del clero y porque ese encuentro tiene la finalidad de paralizar las tres consultas populares que realizarán los pandinos, benianos y tarijeños sobre el Estatuto Autonómico hasta el 22 de junio«, reportó el matutino cruceño El Deber.
En contraposición, el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, a su arribo a la capital cruceña «se declaró partidario de asistir a la reunión con Morales y así evitar que el oficialismo los acuse de radicales y de atentar contra el gobierno central«.
Fuente: www.jornada.unam.mx
