Mientras se estiran las negociaciones entre Perotti y Lewandowski, Mirabella recorre la provincia y espera una chance para competir por la gobernación. En medio de los rumores, Busatto, Toniolli y Cleri se mantienen en carrera hacia la Casa Gris.
La persecución judicial y el intento de magnicidio a la vicepresidenta reavivaron la liturgia peronista en torno a la dirigente más convocante del Frente de Todos y expusieron el rostro amargo de la tirria que sembraron políticos opositores y medios de comunicación durante años.