Eduardo Silveyra

Es periodista y escritor. Se especializa en temas políticos, abusos policiales, crónicas y agricultura familiar. Colabora en diversos portales del país, como Revista Zoom, Socompa, Huerquen y El Argentino. Es Secretario de DD. HH. de la Regional Este de la CTA Autónoma.
El Estado nacional presente en los territorios jujeños. Campesinas y campesinos de Reyes y el agregado de valor a las producciones caprinas.
En dos meses y medio se logró hacer llegar el agua a los llanos riojanos, una zona semiárida de la Argentina que pocos conocen, y con baja densidad poblacional. Testimonios de mujeres y hombres del lugar, a quienes el agua les cambió la vida.
Azares fantasmales que conducen a Gombrowicz. Personas enamoradas y la magia de la chacarera. Pequeña crónica de unos días pasados en Santiago del Estero.
Una mirada sobre la construcción de los dispositivos de control y represión de la derecha. Larreta, Bullrich y Morales, el mismo gato encerrado. Una columna de Eduardo Silveyra.
Comunidades originarias del Impenetrable chaqueño acceden por primera vez al agua con la construcción de cisternas para acopio de lluvia. No solo se trata de un derecho, también es un cambio cultural porque permite llevar la agricultura a zonas en donde no existía.
Gente en situación de calle en la ciudad más rica del país. Violencia institucional y promesas de mano dura de cara a las elecciones.
El jujeño Morales y el porteño Larreta, ambos exponentes de un modelo político privatizador y represivo. Un recorrido por las políticas que hermanan sus gestiones.
Las pistolas Taser entraron en escena en medio de la campaña electoral. Larreta las pondera como el arma ideal para limpiar la calle de delincuentes. El gobierno nacional dotará a los grupos de las fuerzas federales, para casos específicos.
La sequía de tres años en la otra orilla del charco, tiene como consecuencias, no solo la falta de agua, sino una arremetida privatizadora por parte del gobierno derechista de Luis Lacalle.
El jazz una música ante cuyo encanto se rinden tanto eruditos, como marginales, tiene la impronta de la improvisación y los azares callejeros.