La Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (CONFAR) pidió «perdón» en nombre de la Iglesia católica, e hizo una «valoración esperanzadora» del reciente juicio contra el ex capellán policial Christian Von Wernich, a quien incluyeron entre los «responsables del terror y la violenta represión» durante la última dictadura militar. «Una vez más pedimos perdón por las veces que, como Iglesia de Jesucristo, no supimos estar cerca de los crucificados y por quienes se han manifestado más en complicidad con los victimarios que en solidaridad con las víctimas», subrayó en un comunicado la organización que nuclea a las congregaciones religiosas del país.
Tras reconocer «con dolor» que «muchas y muchos, dentro y fuera de la Iglesia, apoyaron, aplaudieron y se favorecieron con la dictadura», la CONFAR destacó, por el contrario, que «muchos y muchas se comprometieron, acompañaron, cobijaron y defendieron a las víctimas, algunos ‘hasta el final’, dando sus vidas».
«Pedimos al Señor de la Vida y de la Historia que la sangre de los Mártires nos anime a ser testigos comprometidos, viviendo la verdad del Evangelio. Que nos impulse a no pertenecer a ningún sistema injusto de este mundo y a no desentendernos nunca del sufrimiento de ningún ser humano, para que otra Argentina y otro mundo sean posibles», expresaron en la declaración.
La CONFAR también hizo llegar a los familiares de las víctimas «nuestra valoración esperanzada frente al avance de la justicia largamente esperada, manifestado en los juicios a los responsables del terror y la violenta represión durante la última dictadura militar». Y puso como ejemplo la reciente sentencia «de reclusión perpetua del sacerdote Christian Von Wernich por su participación en secuestros, torturas y asesinatos, delitos de lesa humanidad, durante la mencionada dictadura». «Sólo la Verdad nos hará libres (dice el Evangelio). Una vez más, la Verdad ha salido dolorosamente a la luz, dando paso a la justicia que permite superar la impunidad», aseguraron los religiosos.
La organización agradeció, además, a quienes «en estos años, no han dejado de buscar Verdad, Paz y Justicia, de un modo especial a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a los Hijos, Hermanos, y Familiares de los treinta mil detenidos y desaparecidos, a los Organismos de Derechos Humanos y a muchos más». «Nos edifica su constancia y nos enorgullece su paciencia activa y lucha pacífica, sostenida creativamente sin odios ni deseos de venganza; para que se haga justicia y para que ‘nunca más’ nuestro país se vea sumergido en la noche oscura del horror», aseveró la CONFAR.