En Colombia, la paz pende de un hilo delgado: la exclusión económica y social. Méritos y deudas de un pacto que cerró un historia de violencia, pero abrió otras.
El Papa llegó al país cafetero en una coyuntura marcada por los desafíos del posacuerdo, la sucesión de Santos, la corrupción, la economía y el asesinato de dirigentes sociales.