Se definieron los nuevos bloques legislativos: los gobernadores unidos pero dispersos, el dilema de un cristinismo sin Cristina y el crack peronista que tranquiliza a Cambiemos.
Mientras el macrismo apuesta a un parlamento inmóvil para llegar sano a octubre, las fichas políticas no se detienen. El factor Carrió, la crisis del opoficialismo y la larga guerra poskirchnerista que aún no termina.