Pino y el voto calificado

Una vez más, el Pino que no conocíamos aparece con total desparpajo y en un canal de los más conservadores opina sobre el voto de los pobres que, palabras más palabras menos, no merecen expresarse. Parece que para eso están sus patrones o la clase social que los oprime.

Ni siquiera Mirtha Legrand, que en uno de sus almuerzos tuvo una fuerte discusión con el legendario Antonio Cafiero, llegó a tanto. Inclusive, hasta se podría decir u opinar que la señora es dueña de pensar lo quiera, más allá de que uno no acuerde. Pero un candidato a presidente con los antecedentes de Pino, verdaderamente es lamentable y condenable. ¿Qué opinarán sus aliados progres como Tumini, Lozano, Macaluse, Victoria Donda, Mario Mazitelli… ¿Intimamente opinan lo mismo?

Quizás el exabrupto venga a demostrar que Solanas definitivamente está decidido a jugar en la Capital. Por eso un discurso tan propicio para un sector importante de la población porteña. Ahora bien, habría que avisarle al cineasta que para eso ya está el original, que se llama Mauricio, y que las copias no suelen cotizar bien en Bolsa.

¿Qué dirá si el 10 de julio no logra ni siquiera llegar al ballotage? ¿Tendrá otra de estas opiniones discriminadoras? ¿Dirá que en la ciudad solo pueden votar en Barrio Parque y aledaños?

En esta huida generalizada de candidatos presidenciales, ¿contra quién confrontara Cristina el 23 de octubre? Por ahora, el único que parece firme es Ricardito. Una pelea desigual, con el perdón de don Raúl.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

Desde la tierra de la empanada, otra agenda tejida de esperanza. La comida, la salud, el despojo. Por Yeyé Soria
Un fallo judicial y los judíos antijudíos. Algunas reflexiones ante la decisión del juez Rafecas y del documental palestino-israelí ganador del Oscar 2025 “No other land”. Por Américo Schvartzman
“No se puede delegar el debate ideológico. Cada vez que el movimiento popular se refugió en el pragmatismo electoral, la derecha avanzó con su discurso único: meritocracia, egoísmo, odio de clase y la sumisión al ‘dios mercado’.” Por Antonio Muñiz