Una vez más, el Pino que no conocíamos aparece con total desparpajo y en un canal de los más conservadores opina sobre el voto de los pobres que, palabras más palabras menos, no merecen expresarse. Parece que para eso están sus patrones o la clase social que los oprime.
Ni siquiera Mirtha Legrand, que en uno de sus almuerzos tuvo una fuerte discusión con el legendario Antonio Cafiero, llegó a tanto. Inclusive, hasta se podría decir u opinar que la señora es dueña de pensar lo quiera, más allá de que uno no acuerde. Pero un candidato a presidente con los antecedentes de Pino, verdaderamente es lamentable y condenable. ¿Qué opinarán sus aliados progres como Tumini, Lozano, Macaluse, Victoria Donda, Mario Mazitelli… ¿Intimamente opinan lo mismo?
Quizás el exabrupto venga a demostrar que Solanas definitivamente está decidido a jugar en la Capital. Por eso un discurso tan propicio para un sector importante de la población porteña. Ahora bien, habría que avisarle al cineasta que para eso ya está el original, que se llama Mauricio, y que las copias no suelen cotizar bien en Bolsa.
¿Qué dirá si el 10 de julio no logra ni siquiera llegar al ballotage? ¿Tendrá otra de estas opiniones discriminadoras? ¿Dirá que en la ciudad solo pueden votar en Barrio Parque y aledaños?
En esta huida generalizada de candidatos presidenciales, ¿contra quién confrontara Cristina el 23 de octubre? Por ahora, el único que parece firme es Ricardito. Una pelea desigual, con el perdón de don Raúl.