Nace el eje Buenos Aires – Caracas: reagrupamientos y negocios energéticos tras la IV Cumbre de las Américas

Por Causa Popular.- El mismo domingo en el que el presidente Néstor Kirchner llegó a Venezuela, Hugo Chávez sostenía en su programa “Aló Presidente” que “hay un eje Caracas – Buenos Aires, quién lo puede negar, el eje estructurante de la nueva América del Sur. Así como las columnas del puente van formando las estructuras del puente, igual está pasando en la nueva América del Sur”. Así quedaban plasmadas de manera frontal las expectativas de la republica Bolivariana de Venezuela para con la visita del presidente K. Públicamente, el presidente argentino buscó lavar el contenido político de la visita realizada con la dura confrontación con los Estados Unidos en la Cumbre de las Américas todavía fresca en la retina del continente, resaltando los negocios que el Estado y los empresarios argentinos que lo acompañaron profundizaron con el rico país petrolero.

“Hay un eje Caracas – Buenos Aires, quién lo puede negar, el eje estructurante de la nueva América del Sur. Así como las columnas del puente van formando las estructuras del puente, igual está pasando en la nueva América del Sur. He aquí un eje, que claro que pasa por Brasilia.

El Eje Caracas- Buenos Aires se divide en dos partes, el Caracas – Brasilia y Brasilia – Buenos Aires. O pudiéramos incluso hablar de varios ejes por supuesto. Uno de ellos es el eje Caracas – Buenos Aires, un eje que se está fortaleciendo de manera acelerada (…) Vamos a mirar hacia el sur, todos. Sin perder la vista hacia el norte. Pero la mirada primera nuestra debe ser hacia el sur”, expresó un exultante Chávez en su programa de televisión número 240.

Así quedaron plasmados por el propio presidente venezolano las esperanzas que este país pone en la Argentina y su gobierno para construir una alternativa viable a la dominación que el imperio norteamericano pretende mantener en su “patio trasero”.

Esta perspectiva para Venezuela no representa un horizonte exclusivamente político. Desde que Chávez asumió la presidencia una de las orientaciones estratégicas que intentó su gobierno fue disminuir progresivamente la dependencia económica con los Estados Unidos.

Mientras que en 1998 el 70 % de las divisas que ingresaban a Venezuela provenían del petróleo que compraban los norteamericanos, en la actualidad la revolución bolivariana pudo reducirlas al menos del 50 %. El nuevo mercado que ha desarrollado El gobierno de Chávez de extiende desde el caribe, pasa por difícil Comunidad Andina y busca consolidarse en el Mercosur, al que ingresará en una par de semanas como miembro permanente.

El gobierno argentino por su parte aprovecha no sólo para fomentar la inversión de empresas multinacionales de origen argentino en las grandes obras de infraestructura que Venezuela realiza con los petrodólares que le otorga el alto valor internacional del barril, sino que además esta capacidad financiera del país caribeño lo convierte en una alternativa viable para obtener una caja novedosa de dinero fresco para seguir pagándole al FMI sin necesidad de alcanzar un acuerdo con este organismo.

En este sentido uno de los acuerdos al que llegó Kirchner con Chávez, fue el compromiso de Venezuela de comprarle a la Argentina bonos de su deuda externa por al menos 1.200 millones de dólares a lo largo de 2006.

Según el compromiso no firmado de Chávez, antes de fin de año Venezuela comprará bonos por 300 millones de dólares, que se sumarán a los 950 millones ya invertidos en esos papeles.

Los 300 millones que llegarán de Venezuela en los próximos días representan casi dos tercios de lo que Argentina debe pagarle al FMI en diciembre (460 millones) y los 1.200 que invertirá en bonos en 2006 equivale al 75% de los 1.600 millones que ese año país tiene que darle al Fondo obligatoriamente.

Otro de los acuerdos importantes firmados por Kirchner y Chávez es el envío venezolano de 5 millones de barriles a gasoil, lo que equivale al 33 por ciento de los que utiliza el agro argentino y el 50 por ciento más de lo que Argentina importa actualmente.

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