Apenas terminamos de contar los votos de la primera vuelta en la ciudad de Buenos Aires y ya comienzan a emerger los temas que estuvieron sepultados durante tanto tiempo. Es decir, la participación de la ciudadanía. Concretamente, en la comuna 5 ya se disparó la primera polémica sobre un asunto comunal que viene de lejos.
En primer lugar, los tres comuneros del Frente para la Victoria más la comunera de Proyecto Sur no esperamos al 10 de diciembre para tomar cartas en los temas de la comuna, porque lo venimos haciendo desde siempre como militantes. El primer asunto que nos ocupa es la plaza de Boedo, donde se está por cometer una enorme arbitrariedad, ya que la ley de expropiación por la que tantos hemos peleado no contempla en ninguna parte la construcción de la sede comunal en el terreno de la plaza. En ese lugar está proyectado un ecomuseo, algo que fue trabajado por todos los vecinos.
Como respuesta al reclamo, Marcelo Bouzas, actual director del CGP y primer candidato a comunero del PRO, solo se dedicó a descalificar. En primer lugar, trata de desconocer el mandato de la ciudadanía. Luego, plantea que nada sabíamos sobre la ley de comunas y desconoce al preconsultivo colectivo que viene funcionando hace más de un año, pretendiendo que el único que tiene reconocimiento del CGP es el que funciona allí.
El consejo consultivo se pondrá en marcha cuando asumamos el 10 de diciembre, como tantos otros institutos de participación, pero seguramente se tomarán en cuenta a los que ya están funcionando. No es con descalificaciones que vamos a solucionar los problemas de nuestros vecinos. La ley de comunas establece que los 7 comuneros deben tener roles especificos de gestión. Y, por supuesto, el presidente de la Junta tendrá algunas prerrogativas. Pero para tomar decisiones, se necesita mayoría.