Por Causa Popular.- La Cámara de Diputados acordó el martes último postergar para la semana próxima el tratamiento del proyecto oficial para crear la empresa estatal de energía ENARSA, que recibió durante la semana apoyos y críticas de diferentes sectores políticos y sociales. El justicialismo aspiraba a debatir el miércoles la iniciativa oficial, pero finalmente acordaron postergar el tratamiento del proyecto, debido a la falta de acuerdo en torno a las modificaciones planteadas por la oposición. Para el grupo Moreno el debate “no se reduce a su forma jurídica, sino que está en juego la recuperación de la renta petrolera y la propiedad de los recursos energéticos nacionales”.
Mientras los legisladores oficialistas advertían que no iban a aceptar los planteos de la oposición sobre el estatus jurídico que tendría ENARSA.
Legisladores nacionales pertenecientes a distintas bancadas opositoras y organizaciones sociales vinculadas al área energética, realizaron un acto en el Hotel Bauen para manifestar su rechazo a la creación de ENARSA, y calificaron como una «trampa» el proyecto oficialista. Para el grupo Moreno el debate “no se reduce a su forma jurídica, sino que está en juego la recuperación de la renta petrolera y la propiedad de los recursos energéticos nacionales”.
Un artículo firmado por Pino Solanas y Félix Herrero Presidente y Vicepresidente del grupo Moreno (Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora) resume los principales cuestionamientos al proyecto oficial por insistir en algunos lineamientos similares a los que dieron lugar a las privatización de las empresas del Estado. “El debate que en estos días se libra en el Parlamento sobre si la empresa nacional de energía deberá ser una ‘sociedad de Estado’ o una ‘sociedad anónima privada’ no sólo tiene que ver con la continuidad o cambio del modelo neoliberal, sino que, una vez más, puede poner en riesgo las riquezas naturales, las inversiones que se realicen y las rentas que se obtengan, en tanto la nueva empresa puede otorgar áreas y concesiones a los privados” afirman los titulares del Moreno en el comienzo del artículo publicado en un importante matutino el miércoles 22 de septiembre.
Solanas y Herrero se muestran sorprendidos ante la propuesta del gobierno de Kirchner y afirman que “después de las nefastas consecuencias que dejaron las recetas neoliberales (…) sorprende que se quiera insistir por los mismos caminos en vez de construir las autodefensas jurídicas y nacionales que impidan que en el futuro vuelvan a perderse los yacimientos que se descubran”
La creación de ENARSA (Energía Argentina Sociedad del Estado) regida por la Ley 19.550 fue apoyada por sindicatos y empresarios en una reunión auspiciada por la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (Foesgra), que contó con la participación de diputados nacionales y del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (Soesgype).
Mientras que 15 legisladores opositores entre los que se encuentra Claudio Lozano, Margarita Stolbizer, Mario Cafiero, Eduardo Macalucse y Héctor Polino, propusieron la conformación ENARSE (Energía Argentina Sociedad del Estado) creada bajo la Ley 20.705, definiendo los objetivos, funciones, el régimen jurídico, los recursos, controles y, principalmente, la participación de la sociedad civil. Según estos legisladores la creación de ENARSA no garantiza “la recuperación de la soberanía energética bajo control social. Su artículo habilitaría la futura privatización”
Para diputado socialista Héctor Polino “recurrimos a la figura de la Sociedad del Estado adecuándola a nuestra realidad actual al permitirle acceder al mercado de capitales dentro de un determinado límite (un 20% de su capital social), de modo tal de no desvirtuar el tipo societario”
Pino Solanas y Félix Herrero en su artículo titulado “¿Enarsa o Enarse?” apuntaron a la dirigencia que pretende reciclarse expresando que “la dirigencia política argentina evita debatir sobre lo público y lo privado, olvidando que en la historia nacional los grandes emprendimientos y obras de infraestructura (caminos, usinas, puertos, yacimientos, gasoductos, etc.) fueron realizados con la dirección del Estado y el financiamiento del pueblo argentino. Las dos grandes petroleras sudamericanas son de mayoría estatal asegurada en sus constituciones (artículos 303 de la Constitución venezolana y 177 de la del Brasil)”.
Para Solanas y Herrero “ el proyecto de ley que se intenta hacer votar en el Parlamento perdió algunos atributos esenciales: la empresa escapará al control de la Auditoría y de la Sigen; sus acciones serán intransferibles pero al permitir la ampliación de capitales sin asegurar los porcentajes originarios puede encubrirse una futura privatización. (…)¿Quién puede olvidar que el modelo de conversión de las empresas del Estado en sociedades anónimas fue el camino para privatizarlas como sucedió con YPF, Gas del Estado, Segba, ENTel, Eseba y otras?”
El lunes 27 el ministro de Planificación Federal Julio De Vido defendió el proyecto oficial de creación de ENARSA y subrayó que la concepción del Poder Ejecutivo «está planteada en el proyecto de ley girado al Congreso”. Durante su paso por el Senado, el proyecto de creación de la nueva empresa de energía ya sufrió algunas modificaciones como, por ejemplo, convertirla en sociedad anónima privada en lugar de una sociedad del Estado. Ante esto De Vido expresó que «Yo no estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo (con las modificaciones parlamentarias al proyecto del Ejecutivo), pero cuando yo firmo algo estoy convencido de lo que hago. Sabemos que en el marco democrático, obviamente el debate se tiene que dar y nosotros estamos prestos a escuchar la opinión de todo el mundo»
Si finalmente el proyecto sufre modificaciones en diputados este deberá volver a la cámara alta para ser aprobado. Pino Solanas y Félix Herrero, presidente y vicepresidente del grupo Moreno no solo no ven que el gobierno vaya a aceptar las correcciones sino que también observan que estas discusiones dividen aguas “entre quienes creen ver en sus acciones una alternativa real al neoliberalismo o una mera corrección de sus abusos. Las recientes renegociaciones con los concesionarios viales y ferroviarios o la anunciada reprivatización del Correo, sin haber convocado a la ciudadanía a debatir sobre el modelo de gestión que debe reemplazar la ineficiente experiencia del mercado, así como el actual rechazo del Gobierno a las correcciones del proyecto Enarsa, permiten pensar que el Gobierno transita la peligrosa lógica del modelo neoliberal y no la del proyecto nacional democratizador.”
Para el grupo Moreno “el debate de Fondo sobre ENARSA o ENARSE no se reduce a su forma jurídica, sino que está en juego también la recuperación de la renta petrolera y la propiedad de los recursos energéticos nacionales”