Por Causa Popular.- A sólo dos semanas de verse las caras en la misma trinchera contra el ALCA, el presidente Néstor Kirchner y su par de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, volverán a encontrarse el próximo domingo, pero esta vez en Caracas. En el encuentro que se extenderá hasta el martes, ambos mandatarios tienen previsto revalidar acuerdos comerciales existentes, formalizar nuevos, evaluar las controversias provocadas por la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata y proyectar una “pronta” incorporación venezolana al Mercosur. Un marcha en respaldo a la posición asumida por Chávez en la Cumbre de las Américas y en rechazo a la intromisión de Bush en la relación entre México y Venezuela, le dará un marco especial a la llegada del presidente argentino al país caribeño.
El presidente Néstor Kirchner este domingo a Venezuela en lo que significara uno de los pasos más importantes entre ambos países en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, cuando la relación del gobierno de Chávez con Estados Unidos y su aliado incondicional México pasa por su momento más delicado.
Según informó a la Agencia Telam, la Embajadora argentina en Caracas, Nilda Garré, Kirchner y Chávez “profundizarán los lazos” que unen a ambos países.
Ante el delicado momento diplomático, en la Casa Rosada llegaron a poner en duda el viaje, pero Kirchner terminó confirmándolo desoyendo voces que plantearon dudas sobre la presunta “inconveniencia” política de una presencia en Venezuela, la que podría dañar las relaciones con otros países americanos.
En la última visita de Chávez a la Argentina antes de la Cumbre, en agosto último, se firmaron convenios comerciales por cerca de 500 millones de dólares. Los acuerdos contemplaban el intercambio de fuel oil venezolano por productos industriales argentinos y la producción de dos barcos para la industria petrolera del país caribeño.
El más importante de los convenios firmados consistía en la renovación del contrato de suministro de fuel oil destinado a usinas térmicas, como parte de las tratativas gestionadas desde el ministerio de Planificación Federal.
Se trata de 4 millones de barriles por un valor cercano a los 240 millones de dólares, en tanto que Venezuela se comprometió a adquirir maquinaria agrícola por una parte de ese valor.
En aquella oportunidad, se ratificó además un contrato entre Petróleos de Venezuela (PDVSA), la Marina y el Astillero Río Santiago para construir dos buques, con opción a dos más y otro para la venta de ascensores a hospitales venezolanos.
Además, Venezuela compró bonos argentinos por 650 millones de dólares y el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, dijo que Caracas está interesada en adquirir títulos por otros 350 millones de dólares.
Kirchner y Chávez coincidieron además en su intención de profundizar la cooperación en materia energética, especialmente la que vincula a PDVSA con la petrolera estatal Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA).
El canciller venezolano, Alí Rodríguez, y el ministro argentino de Planificación Federal, Julio de Vido, analizaron el 31 de octubre en Buenos Aires fechas para realizar la segunda Macro Rueda de Negocios.
La primera macro reunión de negocios bilateral, con la participación de unos 900 empresarios, se realizó en julio de 2004 en Caracas, cuando se alcanzó el compromiso de llevar el nivel de intercambio comercial a una proyección de 1.000 millones de dólares anuales.
Más allá de los acuerdos económicos que ya venía realizando nuestro país y el caribeño, una de las razones principales por las que Kirchner viajará a Venezuela, será el pronto ingreso de este país al Mercosur, hoy formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. “Estamos trabajando intensamente para acelerar el ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur”, dijo Chávez a un programa de la televisora estatal VTV.
La presencia de Néstor Kirchner en Venezuela será estudiada con mucha atención por los Estados Unidos. El gobierno de George Bush, en cuanto encuentro bilateral o multilateral ha tenido con algún mandatario latinoamericano durante el 2005, buscó aislar diplomáticamente al presidente venezolano aduciendo en una primera instancia un desequilibrio en la región por su política armamentista, y luego, fracasado este camino, de ser un gobierno antidemocrático.
Entre la prensa norteamericana, The New York Times, difundió una nota publicada por el Houston Chronicle, en la que se describe de manera muy particular al presidente argentino: “Néstor Kirchner desconfía de Washington, se deleita hablando mal del Fondo Monetario Internacional y contribuyó en fecha reciente al descarrilamiento de los esfuerzos de Estados Unidos con miras a forjar un pacto de libre comercio para el Continente Americano. Pero, a pesar de opiniones que a veces tienen el halo de cierto mandatario de Venezuela tendiente a la izquierda, Kirchner no es ningún clon de Hugo Chávez en el Cono Sur.”
La nota distribuida por la prensa norteamericana, continua diciendo: “Pero, a diferencia de Chávez, quien ha jurado llevar a cabo una revolución socialista y acogido de buena gana al mandatario cubano Fidel Castro, Kirchner desafía los estereotipos fáciles. Muchos analistas describen al mandatario argentino como un calculador pragmático que evita los extremos ideológicos, favoreciendo más bien el camino intermedio.”
Si bien el presidente Néstor Kirchner se mantuvo firme en la misma trinchera con su par venezolano en el momento en que Estados Unidos buscó imponer el ALCA en Mar del Plata, como lo aclara la prensa norteamericana, lejos estuvo de referirse, ni siquiera tangencialmente, a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), ni mucho menos a la posibilidad de avanzar hacia el socialismo en la Argentina.
El plano internacional y con un enemigo tan poderoso, hace que las diferencias en términos estratégicos puedan encontrar sólidas alianzas tácticas que con el tiempo construyan una estrategia o al menos, una tendencia. De esto último se trata la visita de Kirchner, en un momento tan delicado.