“Quería terminar con el padrinazgo de Videla, ya que es el asesino de mi papá”, dijo Gastón Castillo a ZOOM. Séptimo hijo de un desaparecido y, por tradición, ahijado del presidente de turno, este joven luchó contra la Iglesia para tener como padrino a Néstor Kirchner, y cuenta su tristeza por la muerte del ex presidente.
La inesperada muerte de Néstor Kirchner, además de dejar a gran parte del pueblo de luto, impidió un encuentro transcendental en la vida de Gastón Castillo. A los 32 años, este hijo de un desaparecido, tenía una mochila difícil de digerir: por ser el séptimo hijo y haber nacido durante la dictadura, por tradición su padrino fue el entonces presidente de facto, el genocida Jorge Rafael Videla. Después de una larga lucha con la cúpula de la Iglesia, Gastón pudo sacarse ese lastre de encima y nombrar a Néstor Kirchner como su nuevo padrino.
Hernán Jaureguiber es el abogado que hizo posible esta reivindicación para el joven y en dialogo con Revista ZOOM explicó que “Gastón no pudo conocer a Néstor Kirchner porque, cuando tuvimos la reunión donde informamos que iba a ser su padrino, justo estaba el acto de la CGT en River y nos recibió Juan Manuel Abal Medina”.
Cuando el 25 de octubre el Arzobispado revocó el padrinazgo de Videla, Kirchner se enteró enseguida y tenía planeado encontrarse con Gastón después de que volviera de Calafate y ya como su padrino oficial. “Teníamos planeado hacer la ceremonia el 18 de noviembre, pero la muerte de Néstor lo frustró”, contó el letrado.
La Iglesia se resistía a revisar un acto canónigo, pero Jaureguiber detalló que se pudo lograr el objetivo de Gastón “al intimar al Cardenal Bergoglio, como Jefe del Arzobispado, para que anule el padrinazgo de Videla, sin alterar el sacramento del bautismo, que no se puede realizar dos veces”.
Gastón Castillo no pudo conocer al padrino que deseaba, pero tuvo que soportar por mucho tiempo ser ahijado de un genocida como Videla. “Quería terminar con el padrinazgo de Videla, ya que es el asesino de mi papá y el culpable de lo que le pasó. En mi casa no se hablaba mucho del tema, pero cuando el año pasado encontraron los restos de mi viejo, me decidí a hacer esto”, descargó de entrada Gastón en diálogo con ZOOM.
El joven se emocionó al recordar que “en esta lucha no estuve solo, ya que somos 8 hermanos y los dos más grandes siempre me acompañaron. Otra persona que me motivó mucho fue Hernán Jaureguiber, nuestro abogado. Gracias a él, esto fue posible”.
“Pensaba agradecerle a Néstor Kirchner haber encontrado los restos de mi papá y su lucha por los derechos humanos. Me puso muy mal su muerte. Por suerte se pudo dar que sea mi padrino, que era lo que yo quería. Tenía mucha ilusión en conocerlo, pero su repentino fallecimiento lo frustró”, reconoció apesadumbrado Gastón.
Todavía no sabe si se realizará la ceremonia, pero a Castillo le gustaría que participe la Presidenta para expresarle a ella todo lo que le quería decir a Néstor. “Estoy dolido por no haber llegado a decirle lo que siento”, resumió Gastón.
“Lo que da bronca es que siempre la gente buena se va antes que la mala, aunque desde el cielo Kirchner, junto a mí papá, debe estar contento. Al menos me saqué el karma que tenía encima de que Videla fuera mi padrino, el asesino de mi viejo”, se conformó.