El PRO no pudo imponer su voluntad en el primer llamado para la conformación de los Preconsejos Consultivos Comunales. Falto de cintura política, el Gobierno porteño concretó sus expectativas en una de las quince Comunas.
El miércoles, como los afiches amarillo PRO lo anunciaban, finalmente se materializó el llamado que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires había realizado para la conformación de los Preconsejos Consultivos Comunales. Con un gran desconocimiento, o una intencionalidad más cercana al chiquitaje político que a la generación de participación ciudadana, descentralización e impulso de poder popular, el Ejecutivo porteño pretendió avanzar sin reconocer la organización vecinal que se ha venido gestando en los últimos años.
Desde la Subsecretaría de Atención Ciudadana se convocó a la primera reunión de los Preconsejos Consultivos Comunales, a través de los quince Centros de Gestión y Participación Comunal de la Ciudad (CGP). Pero agrupaciones vecinales y fuerzas políticas cuestionaron la convocatoria y criticaron al Gobierno porteño, denunciando la clara intención del macrismo de apoderarse de un instrumento político que permitirá organizar el territorio y ampliar la participación y el compromiso de la ciudadanía.
No se trata tampoco de desconocer el rol que debe ejercer el Gobierno y el Estado de la Ciudad, sin detenernos en este caso en el signo político o la ideología de la actual gestión, porque es el Estado el que debe centralizar las decisiones de las comunas y abrir caminos que involucren a los vecinos por ejemplo, lo que se pretende señalar es la utilización de los Preconsejos para apropiarse de una herramienta y así evitar que los ciudadanos sean quienes tomen las decisiones que tienen que ver con sus barrios, su cotidianidad y su organización. ¿Quién mejor que el pueblo deliberando para resolver sus problemas?
La cuestión más delicada del asunto es que el Gobierno porteño desconoce a más de 10 Consejos Consultivos Comunales Provisorios surgidos por iniciativa de los vecinos y formados por organizaciones barriales. Un ejemplo es el de la Comuna 5, que agrupa a Boedo y Almagro. El 30 de marzo se constituyó el Consejo y se firmó un acta de asamblea., además de dictar un reglamento de funcionamiento que fue aprobado el 17 de abril.
Otro tema espinoso, que desenmascara el republicanismo del PRO, es el rechazo de muchos vecinos a que se delegue la coordinación de los debates en las reuniones plenarias de los Preconsejos en los directores generales de los CGP, como lo establece la Resolución Nº 27/10, ya que la puesta en marcha de las Comunas significa la desaparición del cargo de Director de CGP.
Revista Zoom presenció el encuentro en la Casa Balear, Colombres 841, para formar los Preconsejos Consultivos de la Comuna 5. La convocatoria contó con la asistencia de más de 250 personas, entre las que estaban María Fernanda Benítez (Secretaria Adjunta de SADOP Capital), Raúl Sánchez (COMUNArte), Daniel Fusaro (Asamblea de Boedo), Silvia Botero (Centro Cultural Solidaridad), la Cooperadora de la Escuela Normal Superior Nº 7 “José María Torres”, la Asamblea Popular de Almagro, el Periódico Desde Boedo y otras organizaciones.
En la reunión también participó un grupo de 15 personas que trabajan en el CGP5 junto al director Marcelo Bouzas. Una de estas personas, muy exaltada, trataba de evitar el debate, y a las 20 horas propuso que había que dejar el lugar porque era prestado (el CGP5 no cuenta con edificio propio). Los vecinos se opusieron y la reunión continuó, aunque no se llegó a ningún acuerdo ya que el director del CGP5, continuando la política diseñada desde el Ejecutivo porteño, desconoció al Preconsejo Consultivo que se había formado en esta comuna. Así, el encuentro terminó abruptamente con el retiro de la mayoría de los vecinos.
La próxima convocatoria quedó fijada para el 30 junio a las 18 horas, donde se realizará el plenario del Preconsejo Consultivo.
Las otras 14 comunas
En la mayoría de las convocatorias de las restantes comunas se dio la misma discusión en el sentido de desconocer la resolución, no aceptar la coordinación de los CGP y seguir funcionando con autonomía los Preconsejos Consultivos que se habían formado por voluntad de los vecinos. Salvo en la Comuna 12, donde el macrismo impuso su criterio prácticamente sin participación de los vecinos, ningún Preconsejo se pudo formar. En la Comuna 4 la convocatoria no se realizó porque era un lugar pequeño, y cuando intentaron hacerlo afuera muchos no quisieron.
Mientras tanto, en el resto de las Comunas se presentaron las fuerzas vivas de los barrios y tiraron por la borda la propuesta del Gobierno de la Ciudad. Y como no hay peor sordo que el macrista que no quiere oír, el PRO continuará con su “gestión” mientras los vecinos se encargan de la política.