Operaciones de prensa y la oposición pretenden desfinanciar el tesoro nacional. El gobierno recurre al «no se puede», un argumento corto para una administración cuyos mejores logros pasaron por estirar límites ante reclamos legítimos. El Diputado Nacional por Nuevo Encuentro aporta una mirada superadora a la discusión.
El 82 por ciento móvil en la mínima jubilatoria es un reclamo legítimo y un objetivo que debemos alcanzar cuanto antes. Estamos a favor del aumento, para lo cual es imprescindible restablecer aportes patronales, avanzar en la lucha contra el trabajo no registrado y producir una reforma tributaria para obtener recursos de sectores que tienen rentas extraordinarias.
Ese es el propósito que tenemos los que siempre luchamos por un sistema previsional solidario, para todos y con jubilaciones dignas.
Después están los especuladores, los que a fuerza de demagogia sólo quieren perjudicar al Gobierno; los que vaciaron las ANSES, los que privatizaron el sistema, los que recortaron los haberes un 13 por ciento, los que destruyeron el PAMI. Esos, ahora juegan con las expectativas de los jubilados. Antes se quedaron con su plata y ahora se quieren apropiar de sus ilusiones.
Nos preocupa inmensamente que se intente utilizar el legítimo reclamo del 82 por ciento móvil y avanzar hacia ese aumento en la mínima sin especificar cuáles van a ser las fuentes de recursos o pretendiendo afectar políticas sociales. La receta de la derecha siempre es la misma: quitarle recursos al Estado y mantener intactos los márgenes de ganancias de quienes más tienen.
Valoramos los pasos que se han dado en todos estos años para aumentar los haberes de los jubilados, incorporar a muchos más argentinos y argentinas que estaban sin cobertura y constituir nuestro sistema previsional en uno de los mejores del continente. Reconociendo eso, hay que ir por más. Hay fuentes de recursos disponibles y es necesario ir a buscarlos para esa política redistributiva y para muchas otras que tiendan a revertir la desigualdad.
Para alcanzar el 82 por ciento móvil en la mínima, que beneficiaría directamente a 3 de cada 4 jubilados, es imprescindible recuperar las alícuotas de los aportes patronales, por supuesto no tratando como iguales a las PyMEs que a las grandes empresas. También es necesario dar pasos firmes para terminar absolutamente con el trabajo en negro y avanzar con una reforma tributaria profunda y progresiva, de manera que paguen quienes hoy tienen márgenes inmensos de rentabilidad y generan una gran desigualdad.
Nuestro objetivo es que los jubilados estén mejor. Hay otros que sólo buscan que el gobierno esté peor y juegan a generar crisis fiscal para dañarlo.