Como si faltara algo para que esta gestión de Macri en la Ciudad no tenga ningún rostro de humanidad ni la más mínima preocupación por los más necesitados, ahora se suma el silencioso pero firme operativo de desalojo de los hoteles donde se alojaban familias que estaban en situación de calle (puestos a funcionar en las gestiones de Ibarra y Telerman).
Estas familias viven o vivían allí con la promesa de que, más pronto que tarde, aparecería la solución para acceder a una vivienda digna. Como ya sabemos, eso nunca ocurrió, y menos ahora que hay cero construcción de viviendas para este sector por parte de la Ciudad.
Lo lógico sería que por lo menos permanezcan en esos hoteles hasta tanto aparezcan las soluciones definitivas, más aun cuando se acerca el invierno y viven allí muchísimos chicos, como me contaba Liliana, una de las delegadas.
¿Por qué no se alzan las voces desde los partidos políticos de la oposición y desde las organizaciones sociales por este tema? Los legisladores supuestamente opositores, ¿adónde están? Otra delegada me comentaba que fueron a ver a varios legisladores y que cínicamente les respondían que estaban con agenda completa. Una vergüenza. Pensar que fueron votados para que le marcaran la cancha al macrismo y se pudiera perfilar una clara oposición. Después, no habrá lugar a quejas si hay Macri para más de una gestión. A este ritmo… claro, falta mucho para las próximas elecciones ¿no?
Honrosas excepciones la de los legisladores Tito Nenna, que puso su despacho a disposición de los afectados, y Claudio Palmeyro, quien hoy está recibiendo a una delegación. El resto, mutis por el foro.
Esta gente no pide mucho, pide lo que le corresponde. Los diputados porteños debieran dejar un ratito su atribulada agenda para dedicarse un poco a la acción política, que seguramente no está en su ADN, pero que no estaría mal que la empiecen a practicar. No sea cosa que un día se desayunen con que la política vuelve a ocupar su lugar y estos señores, por un problema de agenda, se queden afuera.