“La Ciudad posible” es más que un libro, es pensar cómo con innovación y políticas se puede construir la Buenos Aires que soñamos. En este marco, graduados y graduadas mayoritariamente de la universidad pública, imaginamos y proyectamos la ciudad que deseamos vivir; estudiamos, analizamos, sintetizamos y opinamos sobre aspectos económicos y sociales, que en definitiva muestran cuales son los niveles de pobreza, indigencia, insatisfacción de necesidades básicas, niveles educativos y de cobertura de salud, expectativa de vida y toda variable que en general hace a la satisfacción de los seres humanos que habitan y conviven en Buenos Aires.
Todos los días nos preguntamos, ¿cómo es posible que en la Ciudad donde su presupuesto anual tiene 14 cifras (hablamos de billones) se naturalice tener alrededor del 30% de pobres y un 12% de indigentes? ¿Qué nos lleva a pensar que no es posible, con esa inmensa masa de recursos, solucionar la carencia que sufren familias que no acceden a cuatro comidas diarias?
Gran parte de la solución pasa por iniciativas económicas, productivas, fiscales, de corto y mediano plazo que exigen planificación, coordinación y responsabilidad en el uso del recurso público. También va a exigir rediseñar la organización burocrática del Estado de la Ciudad de Buenos Aires. En casi 30 años de autonomía es un debate pendiente de las fuerzas políticas y la sociedad en su conjunto. Hay que abordarlo, con diálogo y madurez, incluyendo y sintetizando a todos y todas sin olvidar que la Ciudad forma parte de una Nación con impronta federal.
Argentina se encuentra transitando un período de grandes cambios que afectan lo local. Desde diciembre del 2023 se inició un nuevo ciclo político marcado por la implementación de un régimen económico sustantivamente diferente de años anteriores, brinda oportunidades a la estructura productiva de la Ciudad, pero la pone bajo una importante presión, por el cambio de precios relativos y una mayor exposición a la competencia externa, factores que modifican las rentabilidades sectoriales exigiendo grandes esfuerzos de adaptación.
El nuevo escenario requiere desarrollar una estrategia inteligente que promueva la incorporación de conocimientos y capacidades para mejorar la productividad en las actividades tradicionales y también el desarrollo de las nuevas que surgen a partir de las tendencias disruptivas de cambio tecnológico y de la economía verde. Basadas en el diálogo social (modelos de triple o cuádruple hélice) y que presten particular atención a la manera de instrumentarlas e implementarlas. Los aspectos fiscales resultan clave ya que las estrategias de desarrollo productivo requieren un espacio fiscal adecuado para financiar inversiones necesarias, y también es preciso cuidar que la presión fiscal sobre las empresas (en particular las más pequeñas) no afecte de manera negativa sobre la competitividad.
El objetivo principal de esta publicación es contribuir a la construcción de la política aportando análisis, reflexiones, temas de debate y discusiones. Para ello, abordamos diferentes temáticas, revisando el diagnóstico socioeconómico de la Ciudad y analizando las principales políticas de desarrollo productivo implementadas. Casi treinta años de autonomía jurídica de la Ciudad y casi dos décadas de gestión de gobierno de la misma fuerza política (PRO) nos permiten sacar conclusiones, tener síntesis de errores, vacíos y aciertos para pensar propuestas y soluciones que mejoren las condiciones de empleo y la producción de bienes y servicios.
Se analiza la estructura productiva, enfocada en el tejido empresarial y sus características sociodemográficas. La Ciudad se destaca por su fuerte desarrollo en las actividades de servicios urbanos y administrativos y presenta una notable concentración empresarial. Sin embargo, la economía de la ciudad muestra signos de estancamiento en términos de producto, empleo formal, empresas y exportaciones, marcando una tendencia que persiste por más de 15 años. Desde el punto de vista demográfico, esta jurisdicción se distingue por una población envejecida, bajas tasas de natalidad y mortalidad y un alto nivel educativo, aunque los resultados en este último aspecto han empeorado en la última década, especialmente después de la pandemia. Según lo analizado, entre los principales desafíos que enfrenta la ciudad se menciona la falta de crecimiento económico, lo que limita su capacidad para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida, (el dinamismo de la Ciudad no alcanza a diferenciarse de una manera positiva de la tendencia nacional). Además, la digitalización de muchos procesos y el cambio tecnológico amenazan su posición como hub de servicios, aumentando el riesgo de deslocalización. A pesar de su especialización en servicios de alto valor agregado, los desafíos derivados del desarrollo del capital humano, las brechas territoriales y las transformaciones tecnológicas resaltan la necesidad de implementar estrategias integrales. Estas deben centrarse en mejorar la infraestructura física y digital, fortalecer el sistema educativo, promover la equidad territorial y fomentar la sostenibilidad ambiental, con una coordinación eficaz entre los actores económicos y políticas públicas más efectivas.
Se aborda con especial énfasis la política de creación de los Distritos Económicos, proceso iniciado en el 2008 y que buscó aprovechar las externalidades de aglomeración espacial y la sinergia productiva para ganar escalas de competitividad, concentrando determinadas actividades económicas en un mismo espacio urbano. Se analiza la evolución productiva de los ocho distritos que se lograron conformar, reflexionando sobre las buenas prácticas de casos de éxito como el Distrito Tecnológico, y también sobre los desafíos en iniciativas menos exitosas, como el Distrito del Vino.
En el análisis de la creación de empresas, sus complejidades y las oportunidades y desafíos del ecosistema emprendedor de la ciudad se subraya que la constitución de nuevas empresas es clave para dinamizar el tejido económico y generar empleo, pero su demografía revela desafíos profundos. Si bien muchas firmas nacen, un gran porcentaje no sobrevive los primeros cinco años, y solo un pequeño grupo —las llamadas «empresas gacelas»— logra crecer significativamente, creando empleo a gran escala, pero mostrando caídas netas de sus números en industria, comercio y servicios. Software, fintech y servicios basados en el conocimiento emergen como focos de crecimiento en la Ciudad. Con fortalezas en cultura emprendedora, apoyo institucional y redes de capital social, el ecosistema de CABA tiene un potencial significativo. Sin embargo, hay varios puntos a mejorar: simplificar trámites, reformar el marco regulatorio, facilitar el acceso a financiamiento y promover la capacitación. Con estos cambios, el área metropolitana podría consolidarse como un polo de referencia para el desarrollo emprendedor en la región.
Respecto al acceso al financiamiento sigue siendo uno de los mayores desafíos que enfrentan las Mipymes y los nuevos emprendimientos, limitando su capacidad para crecer, aumentar su productividad, innovar y ser más competitivas. La Ciudad de Buenos Aires se distingue a nivel nacional por su densidad empresarial, concentrando el 18,4% de las empresas del país. Existen factores que dificultan el acceso al financiamiento; aún así hay políticas locales e internacionales donde se identifican buenas prácticas, y a la vez, se proponen políticas públicas para fortalecer apoyo financiero a las mipymes y emprendimientos, destacando el papel del Banco Ciudad y las fintech como actores relevantes en la canalización de recursos y la mejora del sistema de garantías.
Respecto al desarrollo inmobiliario se destaca la falta de acceso al crédito hipotecario y las restricciones en la compra de divisas que han dificultado la adquisición de viviendas, beneficiando principalmente a los desarrolladores inmobiliarios y al gobierno local a través de la recaudación de impuestos. Respecto a la inversión pública, la influencia de la (pobre) expansión del subte ha influido en la valorización de ciertas áreas de la ciudad. Sin embargo, la falta de una política pública de vivienda efectiva y la priorización del valor de cambio sobre el valor de uso han contribuido a dejar a muchos habitantes en una situación precaria.
Otra problemática analizada es la Coparticipación Federal de Impuestos donde es necesaria una nueva ley conforme a la Constitución de 1994. Se continúa aplicando la Ley 23.548/88 (modificada) que genera desigualdades y discrecionalidad en la asignación de recursos entre las distintas jurisdicciones. Hay que discutir un nuevo esquema redistributivo que contemple criterios objetivos y equitativos, incentivando el desarrollo productivo y la equidad territorial.
El presente libro se plantea como eje ordenador para discutir el modelo productivo y económico para la Ciudad, priorizando la producción, el empleo digno y la concreción de derechos básicos, buscando aportar elementos para construir una Ciudad para vivir con dignidad, humanidad e igualdad.
*El libro, con prólogo de Fernando Peirano, reúne bajo la lupa de Raúl Sánchez, trabajos de: Sofía Rojo, Matías Piccolo, Alejandra Vivas, Pablo Barreto, Alan Plummer, Nahuel Ríos March, Victoria Quayat, Alejandro Otero, Martín Burgos, Marta Albamonte y Santiago Batista. Publica Punto de Encuentro.