Por Causa Popular.- Se acabaron las apariencias. La provincia más importante en toda elección, agudiza sus contradicciones mientras el tiempo que falta para las elecciones legislativas del 2005 se acorta lenta pero inexorablemente. Alcanzaron dos semanas desde que el gobernador Felipe Solá formo su línea interna en el PJ provincial, para que Eduardo Duhalde dejara atrás sus menesteres en el Mercosur y comenzara a abocarse de lleno a mantener su principal capital político ante las amenazas felipistas. Detrás de ellas, se observa la mano de Néstor Kirchner y el desembarco de la primera dama en su territorio. La virulencia del enfrentamiento y las declaraciones cruzadas no dejan ver con claridad que tanto unos como otros disputan un aparato clientelar bonaerense cuya matriz, conformada por punteros, policías, intendentes, y delincuentes comunes, es el principal escollo para realizar cualquier cambio de fondo que beneficie una población que sufre índices de pobreza mayores al 50 por ciento.
Dos hechos políticos de peso le marcaron la cancha al ex secretario de agricultura del gobierno de Carlos Menem. A Felipe Solá, sólo le quedo respaldarse sobre el presidente Kirchner luego de visitarlo el miércoles por la noche, en una de las últimas audiencias que concedió el primer mandatario antes de partir al Calafate para cuidar su salud y festejar el año nuevo.
La primera jugada del caudillo bonaerense fue realizar una serie de llamadas a sus legisladores más leales en la cámara baja provincial para que estos modificaran el presupuesto 2005 presentado por el poder ejecutivo, estratégico en un año electoral. La segunda movida le puso nombre a su línea interna, llamada «Lealtad», con una solicitada publicada en los principales matutinos el jueves 30, rubricada por la firma de más de 1300 legisladores provinciales y nacionales, funcionarios, intendentes, entre los que se destaca Raúl Othacehé, intendente de uno de los municipios más poblados del conurbano y hasta el miércoles 29 de diciembre, declarado felipista.
«Duhalde quiere articular una fuerza para ganarle la interna a Solá, y que éste no saque ni minoría», reconocieron a la prensa luego de la sesión del miércoles dos colaboradores del ex presidente, lo que pone en evidencia el tenor de la disputa. La estrategia de Duhalde comenzó a vislumbrarse esa madrugada en la Cámara de Diputados bonaerenses, cuando los legisladores que le responden eliminaron de la iniciativa los artículos del Presupuesto que otorgaban al Ejecutivo facultades para reasignar partidas y designar personal.
Esta situación dejó al bloque de diputados al borde de la ruptura, al punto que los 19 legisladores felipistas no bajaron al recinto a la hora de aprobar el presupuesto, y desencadenó una serie de cruces verbales que llegó hasta el mismísimo Duhalde, que rompió por enésima vez su promesa de no involucrarse en las disputas internas. «Quieren condicionar la gobernabilidad de la provincia», advertían los legisladores alineados con el gobernador.
Dirigentes del PJ bonaerense expresaron que Duhalde con las trabas al Presupuesto provincial, «le está marcando la cancha a Solá; le va a hacer sentir el rigor». Un ex ministro de Duhalde aseguró que la estrategia apunta a «obligar a Solá a sentarse a negociar un nuevo acuerdo y ponerle límites en el manejo de la provincia». Para esto los diputados recortaron el manejo que el gobernador puede hacer de las partidas presupuestarias, quitándole así el control sobre una de las pocas cajas que Solá controla, si se tiene en cuenta que el Grupo Banco Provincia, principal fuente financiera, está en manos del duhaldista Jorge Sarghini.
En el presupuesto enviado por el poder ejecutivo además del pedido de facultades para reasignar partidas presupuestarias – tal como las delegadas por el duhaldismo en el Congreso Nacional al jefe de gabinete Alberto Fernández- , también incluía la creación de 14 mil puestos más en la administración provincial finalmente recortados por el duhaldismo a 7 mil.
Los diputados eliminaron los artículos que le otorgaban al gobernador la facultad de reasignar más de 2.000 millones de pesos de partidas presupuestarias, asignadas al ministerio de Economía, en la cuenta Obligaciones del Tesoro. El proyecto aprobado en Diputados y en el Senado, autoriza además al gobernador a incorporar cargos sólo en las áreas de Seguridad, Justicia y Salud y no en el resto de las dependencias de gobierno.
Duhalde habló, y no dejo dudas
Ya de lleno en la interna del PJ provincial y luego de reunirse gran parte de la semana pasada con dirigentes de la segunda y tercera línea de Primera y Tercera Sección Electoral, el ex presidente marcó la cancha cuando ya había terminado la sesión en el Congreso. Por la mañana, en declaraciones radiales, Duhalde dejó traslucir su enojó con el gobernador al expresar que se trata de «un dato irreal» pensar que Solá pueda ganar una eventual interna para las candidaturas a legisladores nacionales y provinciales. Solá «hace bien si quiere tener una línea propia», pero luego agregó que le parece que «no va a tener ninguna fuerza».
Pero Duhalde detrás de las movidas del felipismo, ve la mano del presidente Kirchner. En este sentido afirmó que «lo único que importa en este momento es que el Gobierno siga funcionando, tomando las decisiones con esa fuerza que le conocemos al Presidente» y agregó que «pensar en un enfrentamiento es burlarse de la gente; no hay posibilidad de enfrentamiento». «Naturalmente, cuando digo enfrentamiento, estoy refiriéndome a lo institucional -aclaró-. Ahora, si partidariamente, en una elección interna, que debe ser abierta y democrática, hay una batalla electoral en cualquier parte del país, eso no significa otra cosa que ratificar nuestra voluntad de tener un partido democrático», expresó a radio América.
En los encuentros previos, el caudillo bonaerense también charló con legisladores y jefes comunales del interior de la provincia, siempre acompañado por José María Díaz Bancalari, titular del PJ bonaerense, pero a la vez presidente del bloque de diputados nacionales del oficialismo.
En esos encuentros, Duhalde acordó el armado de una Junta Promotora para la campaña interna, y el primer paso lo dio el martes en Moreno, donde dirigentes de la Primera Sección Electoral dieron el primer paso, un día antes de que este distrito sea visitado por Kirchner y Solá. En el entorno del ex presidente explicaron a la prensa que los aprestos «son para ir a una interna, y se trabaja como si en abril o mayo fuéramos a competir con el felipismo. Después, si no hay internas desarmamos todo, que no cuesta nada».
Por el lado de Solá, ratificaron la idea de competir en internas para las candidaturas a legisladores, y aseguraron que fueron ellos «los primeros en lanzar el pedido de internas».
Solá, en persona, no descartó que las diferencias planteadas en el bloque respondan a cierto malestar de legisladores duhaldistas por el lanzamiento de su línea interna. «¨A usted qué le parece?», preguntó Solá cuando fue consultado sobre si podía entenderse como una represalia la actitud de los 19 diputados felipistas que se retiraron del recinto, disconformes con las modificaciones que los duhaldistas hacían al proyecto de presupuesto original.
A pesar de que con la jugada en el Congreso provincial Duhalde realizó una clara demostración de fuerzas, en las filas del felipismo remarcan la debilidad de este para las internas en la provincia. Legisladores felipistas aseguraron que el duhaldismo postergó el Congreso provincial, que debía hacerse en diciembre, «porque no le daban los números, ya que tenemos la mitad de los congresales». «El duhaldismo suspendió en forma inconsulta el Congreso de diciembre porque no tenía congresales ni tampoco consejeros, ya que la mitad del Consejo es nuestro», esgrimió un intendente felipista a la prensa.
En esa línea, juzgaron como «una clara señal de debilidad del duhaldismo que hayan suspendido el Congreso«, y aseguraron que trabajaran durante el verano para armar una lista y enfrentar a los seguidores del ex jefe del Estado en internas aún sin fecha.