Por Mário Augusto Jakobskind desde Rio de Janeiro, gentileza de Semanario Brecha, especial para Causa Popular.-Luego de una semana de alta tensión política, repitiendo el clima del año pasado cuando comenzaron las denuncias de corrupción contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, Antonio Palocci fue separado del Ministerio de Hacienda y sustituido por Guido Mantega, un petista fiel al presidente.
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En la Foto: Guido Mantega. Reemplaza al cuestionado Palocci, un ex hombre fuerte de Lula.
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Mantega, de 43 años, nacido en Génova y radicado en Brasil desde niño, ocupaba la presidencia del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), entidad financiera estatal de fomento a empresas y, al contrario de Palocci, era considerado como “desarrollista”, en el sentido de que priorizaría el capital productivo frente al financiero.
Esa aparente divergencia quedó en segundo lugar en los primeros pronunciamientos. El nuevo ministro se empeñó en asegurar que no habrá cambios en el rumbo económico. “La política económica no es de Palocci sino del gobierno de Lula”, dijo Mantega.
El año pasado el ministro criticó las elevadas tasas de interés defendidas por Palocci, y pocas horas antes de asumir el Ministerio de Hacienda se posicionó en favor de “una tasa de interés civilizada”.
Los representantes de los sectores productivos recibieron la nominación de Mantega con buen ánimo, en tanto el área financiera espera que el nuevo ministro dé pruebas fehacientes de que no va a haber cambios. Para la mayoría de los analistas, Mantega hará los deberes que se le encarguen sin mayores innovaciones, ya que quedan pocos meses para las elecciones.
En caso de que Lula consiga la reelección, hay quienes creen que es posible que se implementen cambios, más allá de quién ocupe la cartera.
Pese a algunas variaciones en el mercado financiero, una ligera baja de la bolsa y un aumento del dólar, las previsiones son que todo volverá a la normalidad sin grandes oscilaciones.
Nuevas turbulencias
Si luego de la renuncia de Palocci el área económica está en calma, no puede decirse lo mismo del frente político. Palocci, que hasta hace poco era considerado un “santo” hasta por la derecha más crítica del gobierno, salió mal parado del cargo.
Después de haber sido denunciado por el director de la Caja de Ahorro, Jorge Mattoso, de recibir ilegalmente el extracto de cuentas del portero Francenildo Costa -entregado por el propio Mattoso-, cayó por tierra la defensa de Palocci de que no tenía ninguna relación con la ruptura del secreto bancario de quien lo acusaba de frecuentar una casa de lujo en Brasilia, donde sus asesores, desde la época en que era alcalde de Ribeirão Preto, se reunían para dividir coimas y hacer fiestas con prostitutas.
En otros términos, Palocci fue descubierto en flagrante delito y debió dejar el cargo acusado de mentiroso.
Palocci y Mattoso creyeron que si los brasileños eran informados de que en la cuenta del portero acusador había depósitos incompatibles con su condición de modesto asalariado, el episodio podría cerrarse. Sólo que el tiro les salió por la culata. Los medios destacaron la forma ilegal como fue roto el secreto bancario. Pocos quisieron profundizar en los motivos por los que Francenildo recibió más de 40 mil reales (algo más de 20 mil dólares) en su cuenta bancaria.
Se justificó diciendo que había recibido el dinero de un supuesto padre biológico, un empresario que confirmó el depósito pero no dijo que Francenildo fuera su hijo. No hubo interés en investigar si el empresario, propietario de una empresa de autobuses de Ceará, tiene vínculos con el mundo político.
Tampoco hubo interés, por lo menos hasta ahora, en investigar las supuestas relaciones de Francenildo con el senador socialdemócrata Antero Pais de Barros, a quien el portero recurrió, aconsejado por un amigo, para denunciar a Palocci.
En todo caso, la Policía Federal está investigando la historia de Francenildo así como la forma de actuación de Palocci en este caso. El ministro de Justicia, Marcio Thomas Bastos, anunció que la Policía Federal pretende convocar a Palocci para declarar, lo que sucederá en cualquier momento. Según el ministro, en una democracia un interrogatorio de la Policía Federal a un ex ministro no es nada extraordinario.
La situación de Palocci se puede complicar, en caso de que se compruebe oficialmente que ordenó dar publicidad a la cuenta bancaria del portero.
En su condición de ex ministro, Palocci no tiene privilegios judiciales. Si el caso se investigara hasta sus últimas consecuencias, como demanda la oposición y prometen las autoridades gubernamentales, Palocci puede marchar incluso a prisión, como lo reclaman algunos parlamentarios opositores.
La candidatura de Lula
Los analistas políticos están divididos a la hora de evaluar las consecuencias de este episodio en la candidatura electoral de Lula. Muchos creen que después de la primera mentira evidente del ex ministro de Hacienda pueden surgir otros datos, inclusive relacionados con las anteriores denuncias de corrupción en Ribeirão Preto (municipio de 500 mil habitantes del interior de San Pablo que dirigió en dos gestiones), lo que puede afectar también a Lula por haberlo mantenido estos años al frente de la cartera.
En varias oportunidades, incluyendo las dos veces que declaró en distintas comisiones parlamentarias de investigación, Palocci negó enfáticamente las acusaciones de corrupción. Pero ahora la palabra del ex ministro tiene poca credibilidad y no se descarta la posibilidad de que las investigaciones sobre su gestión como alcalde sean profundizadas.
En la ceremonia de despedida del cargo y de posesión de Mantega, Palocci fue defendido con la mayor vehemencia por Lula, que resaltó la condición de “compañero” de Palocci, a quien consideró indispensable para su gobierno.
La oposición, agrupada en torno al candidato conservador Geraldo Alckmin, del PSDB (socialdemócrata), pretende seguir adelante con el acoso a figuras del entorno de Lula, no descartándose la posibilidad de que se intente demostrar que las autoridades favorecieron a Fabio, hijo del presidente, en un supuesto contrato de una empresa de la que es accionista.
Campaña agresiva
Al tiempo que el gobierno pasaba malos momentos, el gobernador de San Pablo y candidato a la presidencia enfrentaba también serios problemas. El diario Folha de São Paulo publicó una investigación mostrando que la publicidad de la Caja Económica del Estado de San Pablo privilegia a políticos ligados al PSDB y al PFL. Por tener mayoría en la Asamblea Legislativa, Alckmin consiguió evitar la apertura de una comisión parlamentaria de investigación, lo que Lula no pudo evitar en el ámbito del Congreso.
Todos estos hechos indican que la campaña electoral, prácticamente en su primera fase, será de una dureza incomparable y ya hay quienes creen que será la más agresiva desde el retorno de la democracia a Brasil.
En la izquierda, la senadora Heloisa Helena comenzó su campaña como candidata del Partido del Socialismo y la Libertad (PSOL) al participar en una caminata y un acto público en el centro de Rio de Janeiro.
Inicialmente programado para ser realizado en un recinto cerrado, el local quedó pequeño para la gran cantidad de simpatizantes que acudieron al lanzamiento de Heloisa y de los candidatos regionales del PSOL, transformándose así en un acto público frente a la Iglesia de la Candelaria, en el corazón de la ciudad.
Heloisa Helena formuló duras críticas a Lula y Alckmin, a quienes considera como “hermanos siameses” por defender con fervor al capital financiero y el modelo neoliberal. La senadora del PSOL intentará romper el esquema bipolar que enfrenta al pt y al PSDB y que polariza la política brasileña, y alentará el retorno de la militancia de izquierda al escenario político electoral, sin hacer concesiones y alianzas con sectores conservadores. Sólo el tiempo dirá si eso le permitirá tener alguna chance en las urnas.
Por otro lado, con la decisión del Supremo Tribunal Federal de mantener la obligatoriedad de las alianzas estatales y federales, el PMDB -que había escogido en consulta interna al ex gobernador de Rio, Anthony Garotinho, como candidato a presidente- difícilmente mantendrá esa candidatura en pie.
Para ese partido son más importantes los intereses regionales que los federales y si lanza un candidato a presidente puede salir muy mal parado en varios estados donde es favorito para ganar la gobernación.
Como puede verse, el panorama político electoral, a seis meses de la definición de un nuevo presidente, es aún demasiado gelatinoso y se esperan nuevos cambios en direcciones aún poco previsibles.