Luego de la conquista del Seleccionado Argentino en la Copa del Mundo en Qatar, el Pueblo argentino salió a las calles para festejar el título mundial. Frente al enorme despliegue festivo, desde diversos medios se intentó tanto bajar la espuma del fervor popular como darle una narrativa meritocrática orientada a soslayar el sentir colectivo y la épica que le dio sentido. Desde estas páginas intentamos aportar una reflexión sobre la fiesta popular y sus censores.