Ante los hechos de gravedad y de público conocimiento, manifestamos desde Revista Zoom nuestro más hondo repudio a la tentativa de magnicidio contra la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las difíciles horas que transitamos en el día de ayer nos transportan a los años más oscuros de nuestra historia, circunstancias que entendemos no son compatibles con la convivencia democrática.
Desde hace más de una década vemos, no sin cierto estupor, la circulación de imágenes y puestas en escena de mensajes de odio tanto contra Cristina Kirchner como hacia los movimientos políticos del campo Nacional Popular. Entendemos que las promociones de discursos de odio lesionan duramente a nuestro tejido social, habilitando acciones como lo ocurrido anoche.
Hoy no es un día más, no es un día cualquiera. Por esta razón decidimos interrumpir nuestra normal publicación de notas para sumarnos a lo que esperamos sea una jornada pacífica de defensa de los valores humanistas y de defensa de la vida en democracia. A la luz de los hechos entendemos que es por medio de la libre y pacífica manifestación pública del Pueblo argentino que se podrá retomar un camino de mayor concordia, poniendo un límite firme a intentonas de este estilo. La promoción de mensajes cargados de violencia homicida no deben de tener lugar en la discusión pública. Promover el asesinato no es libertad de expresión o de prensa. La intolerancia y la persecución no son sinónimo de libertad de pensamiento.
Esto no puede quedar solo en decretar este feriado que, si bien es cierto es un piso, es insuficiente dado la gravedad de lo ocurrido. A partir del lunes, el gobierno nacional debería proponer a través del ministerio de educación que en todos los colegios del país haya una jornada de reflexión en las aulas. La defensa de los valores democráticos requerirá de acciones firmes contra quienes promuevan mensajes y acciones deshumanizantes, que siempre juegan al límite de los posible para producir acciones de inestabilidad política e institucional.
Desde Revista Zoom nos solidarizamos profundamente con la compañera Cristina Fernández de Kirchner y su familia, que seguro han transitado horas extremadamente difíciles.
El intento de magnicidio de la vicepresidenta es un punto de inflexión. O la democracia genera los anticuerpos para expulsar a los intolerantes o tendremos que lamentar otra tragedia como en los momentos más difíciles de nuestra historia.