¿Cómo estas analizando, en cuanto a la macro y micro, el cierre de año? ¿Cuáles crees que son los desafíos?
Está terminando un año donde, si lo analizas desde el nivel de actividad, lo que encontras es que has tenido, o vas a tener, un buen desempeño recuperando una buena parte de la caía de la actividad del año pasado. En este último, producto de la pandemia, el PBI se retrajo un 9,9.
Las estimaciones a finales del año pasado de la actividad o de la evolución del PBI para el 2021 eran de entre el 4% y el 5% y está cerrando el año con un crecimiento de la actividad de arriba del 9%. El REM (relevamiento de expectativas del mercado) en su última publicación dice 9,5. Si así fuere, quedaría solo 1,3 puntos porcentuales por debajo de la pre pandemia o del 2019, lo cual es un dato auspicioso.
En general, cuando uno repasa la evolución del resto de los países, incluso aquellos muy desarrollados, algunos han tenido una considerable caída, como Italia, España, Reino Unido. Estos están con niveles cercanos al 10%, casi igual a la caída de la Argentina, pero han recuperado menos en el transcurso de este año y, de nuevo, las expectativas que había para este año eran menores, con lo cual, en ese aspecto, cerrarías en un nivel considerable.
En otros aspectos, quizás en tema de inflación, hay una deuda pendiente. Si uno piensa que el diagnóstico de la inflación en este año está relacionado con los precios internacionales y con la inflación oligopólica, se puede decir: “las anclas no funcionaron, pero si no hubiesen estado hubiese sido peor”. Con lo cual, si bien la inflación termina al año del orden del 50%, en un contexto internacional de aumento de precios, el incremento de los precios locales han seguido un poco esa variable y en algunos casos se han incrementado por encima como resultado de lo que podríamos denominar inflación oligopólica.
En términos de empleo y salarios, el 2021 fue sensiblemente mejor al 2020 para el empleo privado y registrado. También para el empleo público que se movió a septiembre en términos interanuales al 56% o 57% contra una inflación del 50%. Sin embargo, este no es el caso del no registrado, que solo se movió un 34%. Es decir, hay heterogeneidad. También lo hay en la actividad, obviamente no todas ellas se han movido de la misma forma., por ejemplo la desocupación se redujo.
Cuando miras al empleo registrado privado, ves que todavía te quedan cuarenta mil puestos de trabajo por recuperar, además de los cincuenta mil que se perdieron en la gestión Macri.
En cuanto a las decisiones político económicas del año que viene ¿por dónde crees que hay que ir? Se está hablando mucho del control de precios y de los desafíos que van a haber en el trascurso de enero ¿qué decisiones político económicas crees que van a ser pertinentes o que el estado nacional puede estar observando y mirando?
Me parece que eso hay que se pararlo en dos grande partes. Por un lado, lo que tiene que ver con lo que se llama precios regulados, los cuales en el 2020 estuvieron planchados y en el 2021 moderados. En ese sentido, en el 2022 no los vas a tener congelados claro está. Pero la curva debería permitir la recuperación del poder adquisitivo, sobre todo en las franjas de las mayorías populares. Con esto me refiero a que, por ejemplo, la segmentación puede ser una herramienta que facilite esto en un contexto general donde moderes el incremento de tarifas, porque si no vas a tener otro problema en términos de salario real.
La otra parte tiene que ver con lo no regulado. En ese sentido, yo propongo mirar estas dos cuestiones: primero, nosotros creemos que es posible que en el contexto internacional haya una moderación de los precios internacionales y eso le saque presión a los precios locales. Quizás tengas un nivel de devaluación más cercano al de la inflación, aunque dependerá de la evolución de los precios y en ese contexto, me parece que las regulaciones de precios y demás, tendrán que ser un poco más sofisticadas que el congelamiento generalizado que se hizo en la primera etapa. También se deberá indagar sobre qué es lo que está haciendo la secretaría de comercio, investigar hacia adentro de la cadena de producción y comercialización, para poder entender cómo se forma finalmente el precio. Pero deberían tener un rol central y esto ayudar a que finalmente los precios tengan una evolución más moderada que la que tuvieron en el 2021.
Respecto a que estás observando un repunte de los salarios, sobre todo en los sectores populares ¿qué expectativa hay con eso en cuanto a que se empate con la inflación?
El dato oficial muestra que los salarios registrados, privados y registrados públicos, tuvieron un buen desempeño en el 2021 y que lograron volver a niveles de pre pandemia. No en el caso de empleo no registrado, que quedó francamente rezagado y ya había perdido en la gestión Macri; con lo cual, te diría que mi principal expectativa está puesta en la recuperación del poder adquisitivo de ese segmento en su nominalidad del ingreso. Pero además, si eventualmente se logra la moderación de la inflación, sería importante que se le pueda ganar en esa disputa y que los salarios reales no registrados tengan una evolución positiva. Esto no solo va a permitir recuperar parte de lo perdido y que los argentinos puedan tener un poquitito más de poder de compra, sino que además, creo yo, puede motorizar el crecimiento de la actividad económica
¿Eso lo ves como algo que el gobierno nacional también está observando para que la ecuación cierre en cuanto a una reactivación de la economía local como pasó en años de repunte, por ejemplo como pasó en el post 2001 con Néstor Kirchner?
El gobierno ha repetido en infinidad de oportunidades a lo largo de este año la necesidad de la recuperación del poder adquisitivo para todos los segmentos. Además, si querés hacer una abstracción más general, hoy estás en niveles de finales del 2019, que todos y todas sabemos, incluido el gobierno, no era un poder adquisitivo envidiable. Es necesario que cruzar ese umbral y poder recuperar parte de lo perdido.
Con Macri, en promedio, el ingreso tuvo una caída en términos reales del 20 %. Lo cual es un montón. Eso incluye incluso a las jubilaciones y demás. Es una magnitud sustancial. Necesitas ir recuperando ese terreno perdido, primero porque me parece que el gobierno tiene sensibilidad como para atender esa problemática porque en la práctica significa que los argentinos podamos vivir un poquito mejor. Pero además, más allá de la sensibilidad que pueda tener el gobierno, porque en términos macroeconómicos, si vos estás pensando en mover la rueda de la actividad económica, en ponerle un motor fuerte para que crezca y pensas que querés crecer al 4%, necesitas que uno de esos motores sea lo que se llama “consumo privado” y básicamente es la posibilidad de que compremos más y que efectivamente cada uno de los argentinos gaste más plata en su propio consumo.