¿Cómo fue el acuerdo que se dio entre tu espacio La Protectora en Mendoza con el Frente de Todos? ¿Cómo es este en términos electorales y cómo impacta en la cámara de diputados de la Nación?
Hace muchos años empezamos una tarea social desde la Sociedad Civil en Mendoza que nos involucró en los temas relacionados con los consumidores. Fundamos una asociación de defensa de los consumidores, que alcanzó una importancia nacional. Siempre nuestro objetivo fue hacer política.
Al principio no lo entendíamos desde un partido político, pero de apoco nos fuimos transformando en eso: una fuerza que pugna por la protección y el derecho de aquellos que son más vulnerables en nuestra sociedad, es decir, los trabajadores, los emprendedores, las Pymes, o como se les dice ahora modernamente, las MiPyme, y todos aquellos que pugnan en la sociedad por levantar su estar y calidad de vida.
Nosotros fuimos construyendo una suerte de decálogo que se transformó en nuestra plataforma electoral que termina fundando el partido Protectora, fuerza política en la provincia de Mendoza. Nuestra propuesta central a los mendocinos es la protección del derecho y de la economía de los consumidores.
Hay cuarenta y cinco millones de consumidores de agua potable, de transporte público, electricidad, gas, conectividad; esto implica un derecho humano que todos debemos de poder acceder y es lo que va a permitir, con una fuerte presencia del Estado, levantar la calidad de vida, de la economía, de la familia y de los argentinos, de abajo hacia arriba y no como fruto del derrame de la riqueza como lo proponen algunos. Ese es nuestro eje central como partido político, lo que nos llevó en el año 2017 a involucrarnos como fuerza política.
Con el Frente de Todos tuvimos una empatía desde los orígenes porque siempre hubo una preocupación desde el punto de vista humanista, de la concepción política, de lo económico y especialmente de lo social.
No existe una economía que sea liderada por el mercado, esta tiene que ser liderada por la idea política que permitirá el equilibrio de la fuerza del mercado para no llevarse puestas las tremendas desigualdades que se han creado. El Estado tiene que estar presente. Ese es el eje central de nuestro relacionamiento con el Frente.
¿Cómo se está trabajando en cuanto al laburo territorial de campaña?
Aún con una inhabilidad temporal que tengo, porque me operaron el tendón de Aquiles, estamos yendo a cada uno de esos lugares donde el gobierno de la provincia de Mendoza abandonó al ciudadano que está más alejado de los principales centros que caracterizan a Mendoza como provincia a la que da gusto venir a tomar vino, ver la montaña, los atardeceres y los viñedos.
Casi la mitad de los mendocinos están por debajo de la línea de pobreza, lo cual fue generado a partir de la política del ex gobernador, que hoy preside el partido radical de la nación, y del gobernador actual, Rodolfo Suarez, que en esa misma línea, ha generado políticas de exclusión social.
Es por esto que hoy en Tandem, con el Frente de Todos, estamos yendo a esos lugares en donde las necesidades fueron abandonadas por el radicalismo pro de Mendoza. Nuestra propuesta a las familias olvidadas por el gobierno es: hay un Frente de Todos, hay un Protectora Fuerza Política y juntos estamos proponiendo que terminemos con las políticas devastadoras.
El gobernador Rodolfo Suarez, en plena pandemia, provocó un aumento del 30% del agua y de las cloacas, el 40% del transporte público y el 30% más un 13% de la distribución de la electricidad. Desprotegió, por ejemplo, a aquellos que proveen los servicios públicos y a los que tienen los supermercados. No hay control en los supermercados en los precios cuidados y de los acuerdos que hay para que los alimentos lleguen a los lugares más alejados. Es decir, vivimos en una provincia en donde el radicalismo, asociado al pro, está produciendo tremendas desigualdades.
En Tandem y en el Frente de Todos con nuestras propuestas y militancia estamos apuntando que el 14 de noviembre tengamos una elección muy distinta a la de las Paso, donde los números no eran los que esperábamos.
Hace poco sucedió una sesión en la que no se consiguió el quórum; ahora hay muchas negociaciones para ver cómo se puede llegar a darse la próxima sesión especial en la cámara. ¿Qué está sucediendo? Parece que el congreso está en modo campaña y que lo sucedido tiene que ver con las tensiones políticas jugando su poder de fuego.
Lo que pasa en el congreso va en línea directa con el radicalismo pro, los cuales no tienen propuestas electorales claras y precisas para el pueblo. Ante un temario que propone quien gobierna, sobre temas que van directo al corazón del ciudadano común, ellos van en contra. Esto es lo que sucedió con la Ley de Etiquetados Frontal de los Alimentos, en la cual se propone darle información a los consumidores, o con el proyecto que, de manera transversal, planteaba dar apoyo y armar una red de contención para las personas que están en situación de calle. Esto deja claramente a la vista que el radicalismo pro manipula y extorsiona el funcionamiento de la cámara de diputados a partir del envalentonamiento que tuvieron por el resultado de las elecciones Paso el 12 de septiembre.
Protegen los intereses económicos de aquellos que quieren que nada cambie, porque los fuertes, los doce que producen alimento, los grandes productores de viticultura y vitivinicultura, son empresas muy grandes y muy poquitas. Ellos no quieren que se mejore la calidad de vida de las personas. Eso es lo que provoca que aprovechen este momento y no hagan acuerdos para que haya sesión especial frustrando la sesión de hace unas semanas.
Yo participo de la comisión de la labor parlamentaria y veo que tanto Máximo Kirchner, que preside el bloque del Frente de Todos, como el presidente de la cámara Sergio Massa, tienen toda la intención de que esta funcione, pero no con chicos caprichosos.
Hoy tenemos dos modelos de país: uno pretende la reforma de las condiciones laborales; eliminar la indemnización como lo proponen ellos, es eliminar la seguidilla de una lista de muchos derechos que han costado mucha sangre, tirarlos por la borda es algo que el pueblo argentino no se puede permitir.
Los derechos que se conquistan, son derechos que no se pueden regresar hacia atrás. Hay que avanzar por una mejor calidad de vida, por mejor condición laboral, por mejorar la producción y el trabajo, en vez de beneficiar solo a doce empresas alimenticias.
Tiene que haber competencia para que las Pymes, los productores de las provincias y de la economía regional, podamos subirnos al carro de las góndolas y ofrecer los productos. Esas empresas no quieren que esto ocurra y presionan a esos diputados de Juntos por el Cambio, que generan este capricho para que la cámara de diputados no funcione.
Se están pidiendo modificaciones con respecto a la Ley de Alquileres y exigen que ellas se traten en la próxima ley especial, para que entonces ellos den quorum y bajen al recinto ¿qué pasa con esto?
Hay un modelo de país que ofrece siete millones de faltantes de habitación en la Argentina, con lo que las inmobiliarias y el mercado inmobiliario pretenden minimizar el derecho de los inquilinos que pugnan por poder acceder a una vivienda en términos de alquiler. Esta es una ley propugnada por Juntos por el Cambio y por el macrismo durante su gobierno. Lo que ocurre es que dentro de su propia fuerza, el poder de lobby de las empresas inmobiliarias tiene un poder enorme.
Fíjate la diferencia entre cuatro proyectos de ley: etiquetados, contratistas de viña, obreros de viña y personas en situación de calle; directo, sin lobby de ninguna empresa. Versus, un temario que viene a partir del lobby de las inmobiliarias. Dos mundos distintos. Las inmobiliarias tienen que cambiar esa manera de hacer negocios, que no sea un aprovechamiento de siete millones de faltantes de habitación.
En donde digan que es un papelón del Congreso, no es así. El papelón es de Juntos por el Cambio, que tienen esta visión que mantiene que se debe gobernar o cogobernar después de unas elecciones Paso. Nosotros en el Congreso somos una oposición, pero una oposición que quiere construir y no tirar piedra como lo está haciendo los primeros.
¿Qué ocurre con la amenaza de Vidal respecto a que si ganan las elecciones van por la presidencia de la Cámara?
Vidal se está comportando como un abogado buitre. Quiere ver si puede “caranchear” algo del tema de las elecciones de septiembre.
Yo le digo a la señorita Vidal que tenga respeto, porque la política se construye todos los días y se construye a partir de los resultados electorales. Vivimos en una república que es democrática, la agenda de gobierno y del plan que se tiene para mirar una Argentina hacia el futuro es de aquel que gana las elecciones.
¿Dónde crees que va a estar puesto el eje de la campaña del oficialismo o hacia dónde crees conveniente que se pongan los ejes de campaña?
En nuestra provincia, el Frente de Todos y Protectora, hemos tomado la decisión que el Estado Nacional se tiene que hacer presente en cada uno de los rincones de las provincias en donde el Pro y el radicalismo abandonaron a miles de familias.
Estamos yendo a departamentos como Guaymallén y Las Heras con el ANSES, el PAMI, el Registro Civil. Cada uno de esos organismos está llegando a las plazas de los barrios que están más alejados.
Yo estimo y he visto al presidente en esa actitud, he visto a los candidatos nacionales ir a esos lugares, no solo por el hecho de la visita electoral, sino por empezar a producir actos de gobierno que van en línea directa con las necesidades que tiene el pueblo.