Estamos ante un hecho doloroso para nuestra cultura: el cierre de una de las librerías más tradicionales de la Argentina, la Librería de las Luces, ubicada desde hace más de 60 años sobre Av. de Mayo en Buenos Aires, entre el 600 y el 1000 (hoy en el 979).
El cierre definitivo no es más que la crónica anunciada de una crisis profunda y de larga data, que se profundizó con la pandemia. Tras cuatro años de reducción del consumo y de caída de las ventas, el Covid-19 provocó un desplome aún mayor, llevando la facturación a entre un 10 y 20% respecto de los muy bajos niveles de los últimos años. El golpe final fue la cancelación del auxilio de los ATP.
Las librerías del microcentro porteño están en situación crítica. A las dificultades mencionadas, se agrega que prácticamente esta zona de la Ciudad no tiene circulación debido a las medidas de distanciamiento social y al teletrabajo en empresas y oficinas públicas.
Durante muchos años se ha destacado a Buenos Aires como una capital del libro por ser la ciudad con más librerías por persona del mundo. Este orgullo va camino a quedar en el pasado.
Las librerías Punto de Encuentro, La Cueva y la histórica Librería De Ávila, sita en Perú y Alsina, están en una situación muy parecida a la de las Luces.
Por todo esto, solicitamos al gobierno nacional y especialmente al gobierno de la Ciudad que arbitren los medios necesarios para mantener abiertas las puertas de estos locales que son parte de nuestra identidad, antes de que sea muy tarde.
Desde CALEDIN (Cámara de Libreros Editores Independientes), entidad conformada por representantes de editores y libreros dedicados a la promoción del libro y la lectura, solicitamos medidas urgentes antes de que tengamos que lamentar más cierres.
Apelamos a la sensibilidad de las autoridades en todos los niveles y al público en general.
NI UNA LIBRERÍA MENOS