El último tramo de este camino hacia el 23 de octubre parece un paseo. Pero costó mucho, muy mucho llegar hasta aquí.
Contrastes del cierre de campaña. Impresionante el acto del FpV. Cristina hablando de igualdad, de construir un país para 40 los millones de argentinos, pero recalcando que en ese camino ella no iba a ser imparcial, siempre iba a estar del lado de los débiles, de los que más necesitan.
Por otro lado, Hermes Binner, tan acartonado, grandilocuente y vacío de contenido. Tan Tabaré Vázquez, tan políticamente correcto. Paladín del formalismo carente de profundidad, el santafecino hablaba de consensos que, como ya se demostró en estos dos últimos años, esa hermosa palabra solo sirvió como coartada para que el otrora Grupo A tomara por asalto los cargos y las comisiones del Congreso y se dedicara a poner en práctica el famoso consenso: impedir que el oficialismo gobernara. Así les fue y así les va a ir otra vez en las urnas.
Tal vez este domingo el De la Rúa socialista salve la ropa en medio del gran naufragio de la opo. Se verá si da la talla para ser contrincante en 2015 de este proyecto nacional, porque para ser de izquierda es demasiado tibio (y además no es sencillo correr por ese lado al gobierno nacional) y para ser de derecha no le da la careta. Y ese espacio ya está ocupado por el expectante Macri, el que mejor surfeó el tsunami de votos kirchneristas que dejará boqueando en la orilla de la playa al resto de los opositores. De quienes ni siquiera se puede uno detener a pensar qué será de ellos. No tanto por su escuálida cosecha en las urnas como por su falta de proyecto político. Alfonsín Jr., Carrió, Duhalde y Chiche, Barrionuevo, Rodríguez Saa, Patricia Bullrich, etc. Muchos están a horas del descenso directo. Ni el circo de mi barrio los necesita.
En definitiva, para ser alternativa a este gobierno en el 2015, hará falta mucho más que repetir libretos de republicanismo y de formas. Algunas de las cosas que no abundan en la oposición son audacia, coraje, conocimiento profundo de los temas, masa crítica. Más pueblo y menos tele. Y, por sobre todas las cosas, querer constituir una alternativa no en los discursos, sino en la práctica.
El último tramo de este camino hacia el 23 de octubre parece un paseo. Pero costó mucho, muy mucho llegar de esta manera hasta aquí. Los compañeros lo saben. Por la memoria de Néstor, por nuestra compañera Presidenta, celebremos la victoria de este domingo con la satisfacción de saber que estamos dando un paso más hacia la felicidad del pueblo argentino. Del único modo que este pueblo sabe hacerlo: con la fuerza de los votos.