Por estos días, la justicia no le juega a favor al Frente para la Victoria en la ciudad. El amparo presentado entre comuneros y legisladores sobre el decreto de Macri que creó las Unidades de Atención al Ciudadano (UAC) resultó denegado en primera instancia. Pareciera que no estuviera claro que ese invento solo diluye la descentralización que corporiza la puesta en funcionamiento de las comunas y además contradice la Constitución porteña, ya que (tras un falso nombre) deja en pie los CGP.
Lo que tiene que quedar en claro, en especial a Mauricio Macri, es que vamos a apelar en todas las instancias, así lleguemos a la Corte Suprema de Justicia. Porque nos asiste el derecho y porque esta fuerza política definitivamente ha decidido ser la alternativa en esta ciudad. Por lo tanto, nada, ni la más difícil de las situaciones, nos podrá detener.
En particular, en la Comuna 5, también sufrimos un fallo adverso. Como comunero y parte del Movimiento de Todos por la Plaza de Boedo, lamento que un juez no haya tomado en cuenta nuestro reclamo, ya que la construcción de la sede comunal excede largamente al actual director del CGP5. A simple vista, hay dos enormes arbitrariedades. La primera es invadir un lugar que por ley fue reservado para un Ecomuseo. La segunda es que por sentido común, ya que se trata de emplazar una nueva sede, esta debería guardar una distancia equidistante entre ambos extremos de la comuna. Sin embargo, se está decidiendo construirla en el extremo sur de Boedo, bien lejos de los vecinos del norte de Almagro.
Este reclamo es el de los vecinos. Al igual que de los 3 comuneros del FpV y de la comunera de Proyecto Sur. El señor Bouzas, actual director del CGP5 y futuro presidente de la Junta Comunal, debiera empezar a entender adónde está la mayoría. El mandato popular que tenemos es inapelable, y desde ahí vamos a trabajar. Para que los vecinos sean escuchados. Y para que las arbitrariedades sean una triste excepción y no una forma de hacer política.